La clase de Motivación y liderazgo personal, en Estudios Generales Ciencias, está por empezar. Alrededor de 60 alumnos ingresan al salón. Una vez adentro, descubren que la persona que impartirá la clase de hoy no es su profesora Natalie Meza, sino la cuentacuentos Cucha del Águila. Ella empieza a contar la historia de un joven que tiene que sacar del letargo a una muchacha a través de la narración oral.

La actividad se enmarca dentro del cambio curricular en Estudios Generales Ciencias, el cual fomenta que sus alumnos desarrollen habilidades blandas como las relaciones interpersonales y la comunicación. Con ese objetivo se creó el curso Motivación y liderazgo personal, que se centra en temas de proyecto de vida e identidad.

A su vez, la Oficina Responsable de Actividades Universitarias (RAU) organiza eventos como obras de teatro y conferencias en Estudios Generales Ciencias. Sin embargo, al ser actividades de acceso libre para toda la comunidad universitaria, se ha encontrado que la participación de los alumnos de la mencionada Facultad no es la deseada. “Es tarea de la Universidad ayudar a desarrollar esa sensibilidad en los educandos y no solo reforzarla en quienes ya la tienen”, señala la psicóloga Natalie Meza. Por ello, ahora se busca integrar las actividades culturales dentro de los cursos. Así se propuso la idea de llevar a una cuentacuentos a la clase de Motivación y liderazgo personal.

Historias de aprendizaje

En su larga existencia, la narración oral ha servido para fines tan disimiles como informar, curar, motivar a leer o enseñar. “Los cuentos bien elegidos tienen el poder de trabajar en varios niveles de percepción, desarrollo emocional y rompimiento de barreras”, señala Del Águila. Por eso, Cucha escogió una narración en la cual un chico, a través de los diversos cuentos que narra, logra crear una comunicación empática, generar la atención de una chica e incluso, que ella le diga lo que siente. Precisamente, lo mismo hace Cucha del Águila con los alumnos, quienes dejan el celular, se enfocan en lo narrado y se animan a dar sus opiniones.

El tema de la clase de hoy es sinergia, entendida como trabajo en equipo y reconocimiento positivo del otro. Cucha lo aborda desde la comunicación y el escuchar a los demás, pero sin decirlo explícitamente. Al contrario, invita a que cada alumno realice su propia interpretación. “Todo tiene un mensaje, pero en la escuelas muchas veces se direcciona. Al hacer esto, se corta la posibilidad de que los estudiantes puedan llegar a esos contenidos desde otros lugares”, señala.

Sobre la manera de difundir el aprendizaje, del Águila recuerda que por lo general se opta únicamente por la manera racional; sin embargo, muchas veces lo emocional cala más. Según la profesora Natalie Meza, es beneficioso que los alumnos de Estudios Generales Ciencias tengan otras dinámicas de aprendizaje: “Reta, en cierta medida, la idea de verticalidad a la cual están acostumbrados y también crea mayor apertura y posibilidad de cuestionamiento”, refiere.

Final abierto

Ahora Cucha del Águila cuenta la historia de un colibrí que lleva en su pico una gota tras otra a fin de apagar un incendio. Cuando los demás le preguntan el sentido de su acción, el ave les responde que simplemente está haciendo su parte. El mensaje es que todos debemos aportar para conseguir un cambio, pero la cuentacuentos no lo dice explícitamente. Prefiere que la metáfora quede a merced de la interpretación de los alumnos.

Después de contar un cuento más a pedido del público, como si se tratara de un bis en un concierto, Cucha solicita la intervención de los estudiantes. Varios levantan la mano. Algunos le piden que esclarezca un pasaje determinado de un cuento, otros dan sus propias interpretaciones de las historias narradas y varios preguntan dónde pueden encontrar las narraciones que acaban de escuchar. ¿Están en internet? ¿Cómo se llama el autor? ¿Venden sus libros en Lima? El aprendizaje mediante narración oral, que han tenido los alumnos de Motivación y liderazgo personal durante una hora y media, parece haber calado en ellos.