«Se nota que sabe mucho su tema… pero no sabe enseñarlo” es un comentario que se puede escuchar en los pasillos universitarios. Pero ¿a qué se refieren los estudiantes cuando califican de ese modo a un profesor? “Tenemos docentes que saben mucho, pero que no establecen vínculos. Nos encontramos con estudiantes que si bien reconocen que un profesor domina su especialidad, especifican que ‘no enseña bien’ porque no trasmite adecuadamente”, comenta el Dr. Julio del Valle, director del Instituto de Docencia Universitaria (IDU) de la PUCP, que desde el año 2012 brinda recursos para fortalecer las capacidades de nuestros profesores en diversas áreas, entre las que destaca la comunicación.

Así, el IDU ofrece talleres gratuitos, teórico-prácticos, sobre temas, como el uso del lenguaje corporal, la voz y los silencios en el aula, la importancia de las emociones en el ejercicio de la comunicación o el desarrollo de la competencia oral. Tras varios años de trabajar estos temas, se consideró reunir toda esta valiosa información en los siete fascículos que forman parte de la colección de Materiales de Apoyo a la Docencia #2.

“Muchos docentes se concentran en preparar sus clases en función del contenido y no toman en cuenta que puede haber muchas maneras de llevarlo al aula. Tenemos que acostumbrarnos a pensar que trabajamos con personas que no solo quieren recibir información, también quieren sentirse involucradas en la clase. Estos siete fascículos tratan esos temas”, añadió el Dr. del Valle.

Para conectar con estas necesidades del profesorado, la autoría del material estuvo a cargo del Mg. Christian Estrada (ver entrevista), quien dictó por varios años los talleres del IDU sobre comunicación.
“Christian Estrada ha desarrollado los fascículos que se inician con los principios básicos para establecer los vínculos, la comunicación y la participación en el aula. En los últimos números, explica cómo lograr que los alumnos mejoren sus competencias comunicativas”, dijo la Mg. Sylvana Valdivia, docente PUCP y editora de la colección.

“Los diferentes fascículos enfocan  aspectos que nos ayudan a conectar emocionalmente con los alumnos, a través del tono de voz, y lo que proyectamos con nuestro lenguaje corporal y las actitudes en el aula, que propician el mejor desarrollo de una clase. Hay detalles tan simples, como el cambio de voz, que también pueden cambiar actitudes. Un ejemplo sencillo al cual recurro es ‘si vas a comprar a una tienda y te atienden amablemente y con una sonrisa, ¿no te ha alegra el día?’. Además,  el material es útil porque, cuando presenta estos aspectos,  justifica y sugiere diferentes ejemplos para mejorar la comunicación con tus alumnos desde el lado corporal, voz y de emociones”, comentó la Mg. Katia Zegarra, docente de la Sección Física, quien participó en la presentación de la colección el pasado lunes 24 de junio.

Para todo el Perú

Una de las ventajas de este material en formato PDF es su libre disponibilidad. Desde la página web del IDU, los siete fascículos pueden ser descargados gratuitamente por docentes PUCP que no han podido asistir a los talleres por falta de tiempo y por docentes de otras universidades del Perú.

“Es un proyecto que debe tener una proyección a futuro. A diferencia de los talleres, que son para público interno de la PUCP, este material está disponible para cualquier persona con interés por la docencia. La PUCP es probablemente la única universidad en el país que no solo puede atender a sus profesores, sino que difunde un modelo de formación docente hacia otras universidades del país”, resaltó el director del IDU, quien señaló que otros materiales de libre acceso, como la colección de Materiales de Apoyo a la Docencia #1, han tenido gran acogida entre los docentes de la Red Peruana de Universidades que visitan con frecuencia la página web del IDU. “Los profesores agradecen que estos fascículos estén disponibles porque no tienen la oportunidad de asistir a talleres o capacitaciones en sus propios centros, ni cuentan con asesoría especializada para resolver dudas sobre su quehacer”, señaló.

En esa dirección, el profesor enfatizó que el tema de la comunicación en el aula universitaria “ha participado pocas veces en la discusión pedagógica” y, por ende, hay poca información accesible para los docentes peruanos.

Elementos básicos

¿Qué se necesita para desarrollar una clase exitosa desde la perspectiva comunicacional? En cada uno de los fascículos se explican los diferentes elementos que conforman una comunicación exitosa en el aula, desde el volumen y entonación de la voz, la vocalización, los ritmos, los silencios, el lenguaje corporal, la posición del docente en el espacio, el contacto visual con los estudiantes, el uso de elementos, como la pizarra y las diapositivas, y el desarrollo de la participación oral de los alumnos. Si bien estas pautas son fundamentales, no funcionarán si el docente no demuestra dominio del tema que enseña y no genera emociones en la audiencia.

“Cuando uno comunica algo en un aula, sea presencial o virtual, hay que tratar que lo se comparte como contenido sea significativo emocionalmente para las personas. Hay un auditorio que espera que lo que el docente diga resulte relevante”, dijo el profesor Del Valle. También hay que considerar la performatividad del discurso, que otorga credibilidad al docente. “Es una dimensión de confianza. Un auditorio no prestará mucha atención si considera que quien habla no sabe del tema, debido a un uso inadecuado del lenguaje corporal”, añadió Del Valle.

Un ejemplo de cómo aplicar una comunicación efectiva en el aula es la experiencia de la docente Katia Zegarra. “Es natural comenzar la clase con un diálogo. Busco que la comunicación sea bilateral. Aunque al comienzo los alumnos no están acostumbrados, con el tiempo la conexión mejora. Para mí, es sumamente importante generar la confianza necesaria para que ellos se sientan cómodos y puedan realizar preguntas”, señaló la profesora de Física.

Para la educadora Sylvana Valdivia, la capacitación permite potenciar estas y otras habilidades. Por ello, desde el IDU se ponen en práctica estrategias como la formación de comunidades de aprendizaje. “Son grupos de profesores de diferentes lugares que están interesados por una misma temática. En sus diálogos, reflexionan sobre las problemáticas que se generan en las aulas. Se busca consolidar esta tendencia en los próximos años”, indicó Valdivia.

Otra forma de acompañamiento docente son los programas de observación. “La evaluación entre pares que visitan tu clase te da un feedback con un objetivo constructivo. Te dicen en qué aspectos mejorar, si usas una muletilla u otras pequeñas fallas de la expresión corporal. Este tipo de elementos son notorios para los alumnos”, dijo la especialista del IDU.

“La retroalimentación es esencial desde la visión de alguien ajeno que simula la posición del alumno, y desde la visión de un profesor con quien se puede discutir y generar una comunidad de aprendizaje. El propósito de esta interacción puede mejorar la enseñanza de un tema difícil para los alumnos, generar la discusión en el aula y el desarrollo del pensamiento u otra problemática en común”, añadió Katia Zegarra.

Clase de retos

Lejos están los días en que los docentes universitarios se sentaban en un asiento elevado –la “cátedra” – para dictar una clase cuyo centro era su propia performance. En las aulas actuales, los smartphones, tablets, laptops y demás instrumentos tecnológicos son los nuevos aliados, así como distractores, de la educación universitaria. ¿Realmente la era digital ha transformado el perfil de alumnos y docentes? ¿Qué recursos se necesitan para enseñar a las generaciones de nativos digitales?

“Ahora tenemos retos distintos. Para una persona que enseña desde hace 20 o 30 años, el desafío es más complicado porque los códigos de comunicación han cambiado. Si el contexto de aprendizaje (de los alumnos) ha cambiado, pero el contexto de enseñanza (de los profesores) no, tenemos un desfase”, considera Julio del Valle. “Ahora ya no se aprende únicamente leyendo, sino mirando, conversando, proponiendo, interactuando. Hay que desarrollar más recursos, metodologías y estrategias para saber qué hacer con públicos diferentes”, añadió el director del IDU.

Para Sylvana Valdivia, es necesario “escuchar más y mejor a los estudiantes la opinión de los estudiantes” sobre las estrategias de enseñanza. “La tecnología puede ayudar a optimizar ciertos procesos. Los profesores puedan tener otras opciones de planificación, seguimiento o acompañamiento con cuestiones muy simples, como administrar un drive, herramienta que les permite estar más cerca del aprendizaje de sus estudiantes”, dijo Valdivia.

Lee también estas entrevistas al Mg. Christian Estrada, docente del Dpto. de Humanidades y autor de la colección Materiales de Apoyo a la Docencia #2, y a la Mg. Inéride Álvarez Suescún, especialista en innovación pedagógica del Centro de Enseñanza, Aprendizaje y Trayectoria Profesoral (CEAP) de la Universidad del Rosario (Colombia).

Testimonios

Francisco Rumiche
Departamento de Ingeniería / Curso: Ingeniería de los materiales

“A los estudiantes les gusta mucho contribuir y sentir que los proyectos que realizan en clase tienen un impacto en la sociedad. De los proyectos en los que participé, destaca Bici PUCP 2, un programa alternativo de bicicletas para el transporte de nuestra comunidad universitaria. Los proyectos que trabajamos son de carácter integrador para que los alumnos apliquen lo aprendido a lo largo de su carrera. Considero que los Materiales de Apoyo a la Docencia son un recurso excelente para mejorar el aprendizaje de nuestros estudiantes. Otros temas que podrían tratarse son el uso de los espacios físicos de la PUCP para las clases; y la incorporación de dispositivos digitales en el aprendizaje”.

Pilar Kukurelo
Departamento de Arte y Diseño / Cursos: Dibujo Geométrico 1 y 2

“Al desarrollar competencias mayoritariamente prácticas, la demostración toma un papel fundamental en una sesión de clases del curso. A través de videos, animaciones digitales y dibujos, explicamos paso a paso los procedimientos para realizar los ejercicios, análisis o síntesis de imágenes. Dos estrategias que aportan son: recoger los saberes previos o deducciones que los estudiantes formulan durante la demostración, y que, posteriormente, los alumnos realicen una nueva demostración y compartan lo aprendido con sus compañeros. Como docentes, no solo debemos atender a los contenidos, sino también a la comunicación en estos procesos. Sería bueno profundizar más en el tema de la evaluación”.

Materiales de Apoyo a la Docencia #2

1. La comunicación en el aula universitaria 2. La dinámica comunicativa y social en el aula universitaria 3. Las emociones en la comunicación en el aula universitaria 4. El lenguaje corporal: el cuerpo y la mirada, recursos de nuestra comunicación 5. La voz en el aula: volumen, entonación, vocalización, ritmo y silencios 6. Dos herramientas comunicativas en el aula universitaria: la pizarra y las diapositivas 7. El desarrollo de la competencia comunicativa oral en nuestros estudiantes Puedes descargarlos gratuitamente en la página del IDU. También están disponibles los fascículos de la colección anterior Materiales de Apoyo a la Docencia 1.[:en]

Materiales de Apoyo a la Docencia #2

1. La comunicación en el aula universitaria
2. La dinámica comunicativa y social en el aula universitaria
3. Las emociones en la comunicación en el aula universitaria
4. El lenguaje corporal: el cuerpo y la mirada, recursos de nuestra comunicación
5. La voz en el aula: volumen, entonación, vocalización, ritmo y silencios
6. Dos herramientas comunicativas en el aula universitaria: la pizarra y las diapositivas
7. El desarrollo de la competencia comunicativa oral en nuestros estudiantes

Puedes descargarlos gratuitamente en la página del IDU. También están disponibles los fascículos de la colección anterior Materiales de Apoyo a la Docencia 1.