Cómo se pueden adaptar las bibliotecas al contexto actual
Jesús Lau entiende que las bibliotecas van a cambiar drásticamente en los próximos años. Él es Ph.D. en Estudios de la Información y estuvo en nuestro campus con motivo del V Congreso Internacional de Bibliotecas Universitarias.
Texto:
Alejandra YépezFotografía:
Roberto Rojas
Para Jesús Lau la bibliotecología va más allá de limitarse a facilitar información dentro de un recinto lleno de libros. “Históricamente hemos tenido el rol de facilitadores de la información. Hoy en día este solo papel ya no tiene sentido. Lo que nosotros debemos hacer para mantenernos vigentes es insertarnos dentro del proceso de aprendizaje universitario”.
Lau compara esta situación con un restaurante. “El bibliotecario es el que tiene la alacena, y el cocinero es el profesor. Si nosotros realmente queremos reincidir, tenemos que salir de la alacena y entrar en los procesos de la cocina, que sería el desarrollo del aprendizaje del alumno”, afirma el especialista mexicano.
¿Cómo los bibliotecarios podrían tomar un papel más protagónico en la enseñanza? “Se requiere capacitación y voluntad. Un primer paso es participar con el docente en la facilitación del conocimiento. Si yo soy un experto en el manejo de información, así como en la organización, recuperación y uso de la misma, yo puedo formar parte de la clase que un profesor da sobre fotografía por ejemplo. Puedo apoyar a los alumnos a adentrarse en los mejores recursos sobre el tema. Asimismo, puedo apoyar a organizar y difundir los productos que se generen dentro de la propia clase, con la ayuda de las redes sociales y los repositorios a nivel internacional”, explica.
Nuevo paradigma, nuevas funciones
Lau vaticina que nuestro concepto de biblioteca quedará obsoleto en unos cuantos años. “Las bibliotecas no van a desaparecer, pero sí van a disminuir, no van a ser las bibliotecas que conocemos ahora. Podría atreverme a decir que la biblioteca como tal va a desaparecer para ser otro lugar o para ser sustituida por los diversos recursos que los usuarios pueden acceder directamente”.
El funcionario de la Universidad de Veracruz cita el ejemplo de las revistas científicas latinoamericanas. “Existen aproximadamente 900 revistas científicas en Latinoamérica, las cuales pueden ser revisadas íntegramente en internet. Eso significa que ya no se requiere una persona que esté controlando las revistas, ni que las organice o limpie”.
Asimismo, los estudiantes tampoco requieren trasladarse físicamente a consultar las revistas, pueden hacerlo desde donde se encuentren. “Si queremos mantenernos vigentes en nuestra profesión tenemos que ofrecer un servicio especializado sobre el uso, cómo sacarle ventaja a dicha información, cómo el usuario puede participar como autor de la misma revista”.
“Es un rol que requiere mayores retos desde el punto de vista de habilidades y de conocimientos. Es un cambio de paradigma, ya no somos simplemente proveedores de información sino actores del mismo proceso”.
Para Lau resulta curioso que las bibliotecas pierdan vigencia hoy en día, y que por el contrario, los bibliotecólogos la ganen. “En este momento, la biblioteca no es el edificio, es el bibliotecario. Si se tiene un bibliotecario profesional, formado con las últimas tendencias, no necesita la biblioteca. Este profesional puede traerle la información que necesite desde la computadora más cercana a usted”.
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