Comer bien: la carne y alimentación saludable
¿Tenemos que dejar de comer carne? ¿Debemos preocuparnos por el anuncio de la OMS? Dos especialistas nos dan algunas claves, como preámbulo a las ferias de nutrición que habrá en la Universidad.
La reciente noticia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que sostiene que las carnes procesadas –salchichas, hamburguesas, chorizos, etc.– aumentarían en 18% las posibilidades de tener cáncer generó dudas y miedos en el mundo. ¿Tenemos que dejar de comer este tipo de alimentos? No necesariamente. Lo importante es interpretar bien lo que dice la OMS y tener en cuenta en nuestra dieta diaria una palabra clave: la moderación.
La carne procesada tiene diversos químicos para que mejore su sabor y se preserve la mayor cantidad de tiempo. Según la OMS, consumir este tipo de carne –cecina, tocino o jamón, por ejemplo– sí está relacionado con el aumento del riesgo del cáncer, pues están hechos con ingredientes dañinos para la salud. Conversamos con dos nutricionistas para despejar las dudas al respecto y a la vez proponemos dietas saludables para la vida universitaria que nos ahorre futuras angustias.
Reducir consumo de alimentos procesados
¿No todo lo que comemos parece procesado? En general, sí, sin ellos nos quedaríamos con un mundo reducido de alimentos. “Lo importante de los cárnicos procesados es la moderación. Por ejemplo, la salchicha tiene 25% – 30% de algún tipo de carne, el resto está formado por grasa reusable y esqueletos, articulaciones y cartílagos de aves que pasan por lavado químico, son molidos, se mezclan, les ponen aditivos, como harina y soya, por lo que tiene muy poca cantidad de carne y proteínas”, explica Pamela Baquerizo, nutricionista que dará dos talleres en la PUCP. Ella insiste en que es vital moderar el consumo de estas carnes, pues está comprobado por la OMS que son dañinas para la salud. Una opción para equilibrar es consumir carne de pescado dos veces por semana.
Comer menos no es comer bien
Por estética, a veces, muchos estudiantes dejan de comer arroz o papa pues creen que así bajarán de peso. Error. Una dieta saludable incluye carbohidratos, minerales, vegetales y vitaminas. El Lic. Ernesto Godoy, nutricionista de nuestro Servicio de Salud, señala que muchos alumnos dejan de comer carbohidratos –fuente vital de proteínas al día– sin saber que le hacen mucho daño al organismo al quitarle tal fuente de energía. “Comer saludable no significa comer poco. Si el objetivo es bajar de peso, lo que hay que hacer es evitar harinas, grasas y frituras. Acá hablamos de calidad de vida, de evitar ataques cardíacos o cáncer al estómago, que es tan común, y poder rendir al máximo en la Universidad”, opina el experto.
La solución
Entonces la solución ante los daños que produciría el comer hamburguesa o carnes procesadas puede ser mitigada con una dieta diaria balanceada. Ambos especialistas recomiendan que la mañana debe empezar con una ensalada de frutas –que brinda vitaminas– además de un vaso de leche, yogur o huevos revueltos para tener la energía necesaria para empezar el día. En el almuerzo, Baquerizo y Godoy son enfáticos: una porción de ensalada –tomate, pepino y brócoli son los más recomendados– ofrece vitaminas y minerales que nuestro cuerpo necesita para dar al máximo. Es necesario aumentar una porción de proteínas –carnes en general, no olvidar lo anterior– y no abusar de los carbohidratos (papa, arroz, camote), porque si bien son vitales, en exceso generan sensación de pesadez y sueño. En la noche, una porción de vitaminas (frutas y vegetales). Entre comidas es recomendable comer frutos secos (pecanas, pasas, etc.), y disminuir el consumo de carbohidratos y dulces.
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