1. Las causas

La mayoría del pueblo sirio tiene distancias ideológicas con el actual presidente, Bashar al Assad. Ante la amenaza sobre su estabilidad en el poder, la respuesta del gobierno siempre ha sido la misma: la represión violenta. Las protestas se han extendido desde la capital, Damasco, por todo el país, en un contexto de otros conflictos en el Medio Oriente (“primavera árabe”). La oposición quiere derrocar al Gobierno, pero tienen intereses distintos: unos piden democracia en el país, otros quieren el poder. Hasta el momento 100 mil personas han perdido la vida.

2. Actores principales

Entre los actores internos de la guerra en Siria se encuentran el mismo Bashar al Assad, quien gobierna el país hace más de una década, con un régimen autoritario (sucedió a su padre Hafez al Assad, quien gobernó Siria por casi 30 años). La oposición, por su parte, es bastante diversa: reúne desde terroristas vinculados a Al Qaeda, hasta grupos más moderados y parte de la mayoría sunita, que se enfrenta desde hace años a la familia Assad. De otro lado, los actores internacionales, están encabezados por Rusia e Irán, que apoyan al régimen de Bashar al Assad por intereses económicos y militares, y por otro lado, en la oposición, Arabia Saudita, Turquía, Estados Unidos, y algunos países europeos que ayudan a los rebeldes.

3. Intervención de la ONU

El papel de la ONU es complicado pues para intervenir en Siria es necesario el consenso de los cinco países miembros permanentes del Consejo de Seguridad (EEUU, Rusia, Reino Unido, Francia y China). Sin embargo, los propios intereses de cada país están por encima de la seguridad de Siria, dificultando así la intervención. Por el momento, hay inspectores de la ONU investigando el ataque con armas químicas del pasado 21 de agosto cerca de Damasco, que según la oposición causó más de 1,500 muertos. Sin consenso visible, ya se empieza a discutir sobre el concepto de «Responsabilidad de Proteger», frente a hechos muy lamentables y catástrofes humanitarias, y que permitiría la intervención. Sin embargo, esto puede usarse para enfrentarse a Bashar al Assad, sin incluso haberse comprobado que él está usando armas químicas.

4. Qué pasa si EEUU interviene militarmente

Si la ONU no llega a un acuerdo y EEUU decide intervenir militarmente, significaría una pérdida económica para los americanos, pero también el conflicto se podría internacionalizar. Siria tiene el mejor sistema de defensa aérea, y presionaría para que Israel e Irán intervengan en esta guerra. Una participación de Occidente contra al Assad permitiría el avance de los rebeldes, y ahí el temor sería la violenta respuesta del gobierno sirio.