1. El Premier

René Cornejo Díaz es un tecnócrata con prestigio. Ingeniero mecánico de profesión, fue ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento durante los 4 gabinetes pasados y, junto a Luis Castilla (ministro de Economía y Finanzas) y Eduardo Paredes (ministro de Transportes y Comunicaciones), es uno de los pocos que han logrado mantenerse en el gobierno desde el inicio, en julio del 2011.

2. ¿Mayor cohesión?

El nuevo Gabinete Ministerial expresa el mayor poder que ha ido adquiriendo la dupla conformada por la Primera Dama y Luis Castilla, con el beneplácito del presidente. Se puede decir que el nuevo gabinete gozará de una mayor cohesión: por ahora, no parecen haber dos grupos o bandos enfrentados, sino que se encuentra en una mayor consonancia con la dupla Nadine-Castilla, la mayor fuente de poder de este gobierno. Sin embargo, la estabilidad de un gabinete no se debe solamente al apoyo que le puede dar el gobierno, sobre todo teniendo en cuenta que la mayoría de salidas de los últimos primeros ministros se han debido a causas externas.

3. Sin respaldo

René Cornejo es el menos político de los Primeros Ministros. Cornejo siempre mantuvo un perfil bajo y pasó desapercibido durante su gestión como ministro de Vivienda. Además no cuenta con el respaldo político que tenía Salomón Lerner o hasta el mismo Juan Jiménez, tampoco con la experiencia política de César Villanueva ni la autoridad de la que gozaba Óscar Valdés. Se ve claramente que se trata de un gabinete más pegado a la derecha, pues la CONFIEP expresó su conformidad con los cambios realizados.

4. Al mando

Labores muy diferentes son desempeñar los cargos de ministro y premier. Este no solo coordina con su gabinete, sino que también desarrolla acuerdos con diversos sectores, a nivel regional y nacional, y negocia tanto con la oposición. En este caso, el Partido Nacionalista se encuentra sin importantes operadores políticos.

5. Retos

Tener cinco gabinetes, empezando el segundo periodo de gobierno, no es usual y bate todos los récords en, por lo menos, un siglo. El principal reto ahora es mantener el gabinete en buenas condiciones. Tiene que haber un esfuerzo importante en la presentación de las políticas que exige la población. Esto en medio de un año electoral, en el que los reflectores estarán prendidos sobre el debate público, en términos regionales, pero donde se demanda cada vez más del Estado central. En tiempos en los que la figura del Primer Ministro se ha ido desluciendo con el paso de los gabinetes, el actual premier se muestra vulnerable, por su poca experiencia política. En caso de que fracase la gestión de Cornejo, también se vuelve vulnerable la dupla que lo encaramó en el premierato (Heredia-Castilla).