Un estudiante se enfrenta a diferentes retos: aprender materias complicadas, pasar cursos de manera satisfactoria, realizar exposiciones y exámenes, leer en abundancia y, además, compaginar todo esto con el entretenimiento. El psicólogo colombiano Elkin Hernández nos dejó algunos consejos para lograr mejores resultados en los estudios universitarios y en la vida en general.

Primer paso: Aprende a aprender

El psicólogo sostiene que el aprendizaje es un asunto de conciencia, de reconocer que todos tenemos las capacidades de mejorar la concentración y que no hay que preocuparse tanto por las notas, sino en entender en qué parte del proceso de estudio fallamos para poder solucionarlo. “La preocupación principal de un estudiante debe ser el proceso de estudio. La nota es importante, claro, pero hay que estar enfocado si fallamos en concentración, atención, para poder acudir a las herramientas y solucionarlo”, comenta el experto.

Segundo paso: Identificar capacidades

A veces nos sentimos abrumados porque nos gustan muchas cosas y queremos hacer todo. El especialista recomienda que sepamos bien en qué somos buenos para poder encontrar allí el capital cognitivo de nuestras habilidades. “Algunos estudiantes son más analíticos, matemáticos, racionales y otros, más bien, artísticos, ligados a la música, el baile y otros. Todos habitamos el mundo desde una dimensión y hay que identificarla para poder explotarla. Todos tenemos las mismas capacidades, la diferencia está en saber usar esa habilidad de manera práctica”, explica el psicólogo.

Tercer paso: Buenos hábitos

Los malos hábitos dañan la inteligencia. No dormir bien, no comer saludable, no equilibrar el tiempo entre la diversión y el estudio son perjudiciales para los procesos de aprendizaje.
“Lo mejor para la mente son los buenos hábitos. Leer, escribir, hacer crucigramas, jugar ajedrez, pensar matemáticamente, escuchar música, todo esto entrena al cerebro. Un mal hábito es atender muchas cosas al mismo tiempo, esto desenfoca a los estudiantes y los convierte en mentes dispersas que quieren todo pero nada específi co. Esto afecta gravemente la concentración”, comenta el colombiano.

Cuarto paso: La memoria

Elkin Hernández opina que la memoria es la base de todo conocimiento. Lenguaje, conocimiento, creación, todo está determinado por la memoria, y por eso hay que ejercitarla y protegerla. “Una cosa es el memorismo y otra la memoria inteligente. A veces nos preocupamos por repetir de manera mecánica algo y con el cansancio mental lo recordamos, pero esto no es nada inteligente. Lo clave es desarrollar la memoria inteligente, que consiste en grabar información a la velocidad que se lee, escucha o escribe y ser exacto sobre eso. De nada sirve recordar algo que será olvidado al día siguiente”, argumenta el experto en neuroentrenamiento.

Quinto paso: La inteligencia

El especialista colombiano dice que la inteligencia es la capacidad de dirigir comportamientos de acuerdo con los pensamientos y que existen diversas maneras de ser inteligente.
“No existe una sola inteligencia, más bien existen múltiples pues puede ser numérica, emocional, artística, racional, entre otras. Para mí, la inteligencia superior es la ejecutiva: la que te permite dirigir, dirigir tus actos de acuerdo a tus pensamientos. La inteligencia es, en el fondo, la habilidad de dirigir nuestros pensamientos a acciones saludables. La inteligencia es producto de aprendizaje, evolución, es algo que vamos construyendo con la experiencia y conocimiento”, concluye el especialista.