Cinco maneras de celebrar la Semana Santa en el Perú
Semana Santa además de ser una de las celebraciones litúrgicas más importantes, es una gran oportunidad para fortalecen la identidad religiosa de cada región de nuestro país. El Mg. Manuel Ráez, investigador del Instituto de Etnomusicología y docente del Departamento de Ciencias Sociales, destaca las particularidades y el sentido de estas actividades religiosas.
Texto:
Solange AvilaFotografía:
Víctor Idrogo
La Semana Santa peruana se caracteriza por los eventos públicos de carácter religioso. Además de las procesiones y las representaciones del Vía Crucis, hay actividades muy particulares para celebrar en estas fechas. Desde la confección de alfombras florales hasta las “carreras de santos”, todas estas actividades ayudan a forjar la identidad y la espiritualidad en las diferentes comunidades peruanas. Estos son algunos destinos y eventos representativos:
1. Procesión de Cruces de Porcón (Cajamarca)
El sábado previo al Domingo de Ramos, todas las comunidades de Porcón salen en peregrinación desde sus caseríos hasta la casa de sus mayordomos, quienes invitan comida. Posteriormente, las comunidades construyen cruces de 4 a 5 metros de altura con estructuras de caña, madera y hojas de palma, a los que incorporan cuadros de madera con imágenes de santos de su devoción.
El Domingo de Ramos los pobladores van al templo a dejar las cruces. “Es una tradición preciosa, la vista es impresionante cuando se visualizan a los 40 caseríos cargando con equilibrio las 40 cruces”, comenta Ráez. Los seguidores se detienen cada cierto tiempo y cantan en castellano o en quechua rezos sobre los santos representados en sus cuadros, sobre la Virgen María o sobre la pasión de Cristo.
2. Música en las procesiones en Yanque (Arequipa)
Los barrios se organizan para poner adornos de flores para las andas de los santos que van a cargar. En el Valle del Colca todavía se siguen sacando instrumentos musicales de la colonia, como campanas y matracas.
Ráez explica que en estas fechas se toca el pampapiano -un órgano portátil- o los grandes órganos para acompañar los cantos ceremoniales dentro de los templos. Por otro lado, las bandas de música, que fueron introducidas por las bandas militares desde finales del siglo XIX, acompañan las procesiones. Antes de eso, las bandas se denominaban “bandas indias”, porque se caracterizaban por la presencia de instrumentos como los pincullos y tambores.
Por otro lado, los sacristanes o rezanderos hacen los cantos religiosos alusivos a la Pasión de Cristo, al dolor de María o al pecados de los hombres. Junto con la población, cantan el famoso apullay a Jesucristo, que contiene 30 estrofas para cantar toda la noche.
3. Alfombras florales de Tarma (Junín)
Tarma es reconocida por la variedad y calidad de flores que provee a toda la región, incluyendo Lima. Desde el lunes santo, todos los habitantes e instituciones se organizan para la confección de alfombras de flores. «Por el alza de precios de las flores, algunos pobladores prefieren utilizar aserrín pintado, pero el acabado no es el mismo», detalla Ráez. Las alfombras serán utilizadas para las procesiones de la Semana, pero además participan en un concurso organizado por el municipio de Tarma.
Inicialmente las figuras tenían un sentido exclusivamente religioso. Las alfombras evocaban a la Virgen María y a Jesús. Pero ahora también hacen alfombras con imágenes políticas o de símbolos de las instituciones que participan. El investigador cuenta como ejemplo que años atrás era común ver la figura del expresidente Odría, ya que Tarma fue su lugar de nacimiento.
4. Carreras de Santos (Valle del Colca y Cuzco)
En el Valle del Colca (Arequipa) y en Cuzco se realizan las famosas carreras de santos. “Al amanecer del Domingo de Resurrección, los pueblos recuerdan el pasaje evangélico en el que María Magdalena anuncia que Jesús ya no está en el sepulcro y los discípulos corren hacia la tumba”, explica Ráez.
Las imágenes de los santos son engalanadas por los devotos de sus cofradías. Los feligreses los cargan mientras corren por el perímetro de la plaza. Los pobladores deben tener cuidado de no tumbar las figuras y llegar primero hasta Cristo Resucitado, ubicado en el templo.
5. Procesión de Amanecida en Huamanga (Ayacucho)
En la amanecida del Domingo de Resurrección se apagan todas las luces de la ciudad para dar pase a la procesión del Cristo Resucitado. “La escena es impactante. La imagen de Jesús está ubicada sobre una gran pirámide con escalinatas de velas blancas encendidas. Esta figura luminosa en medio de la oscuridad le da un peso sagrado a la resurrección de Jesucristo”, comenta el docente.
“La Cuaresma y la Semana Santa son periodos de silencio festivo. Recién en el Sábado de Gloria y el Domingo de Resurrección comienza el festejo y la alegría con la música regional”, recuerda Ráez. Posteriormente se presentan las escenificaciones, seguidas de las procesiones a lo largo del día. Además es la oportunidad para probar los platos típicos, ya que la alimentación ha sido austera durante la Cuaresma y es momento de celebrar con abundantes potajes la resurrección de Cristo.
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