“Una obra no es solo lo que vemos, es una trama de sentidos”. Esta es la poderosa consigna del equipo curador de la 12 Bienal del Mercosur, que resume la oportunidad de experimentar esa serie de sensaciones –muchas veces inexplicables– que el arte nos produce. Más allá del tema estético, el arte nos permite reflexionar y ejercitar nuestro pensamiento crítico en función de diversos temas, que van desde el entretenimiento hasta las transformaciones en nuestra sociedad.

Este año, la Bienal del Mercosur, importante evento que reúne a diversos artistas de diferentes partes del mundo, presenta su 12 edición “Feminino(s): Visualidades, Ações e afetos”. El eje central este año gira en torno a lo femenino y busca visibilizar la participación de la mujer en el mundo artístico. Asimismo, la bienal presenta una serie de doce propuestas basadas en la representación y la visibilización de problemáticas que se viven en Latinoamérica, principalmente.

Originalmente, la exposición de las piezas iba a ser presencial como en todas las ediciones, sin embargo, debido a la pandemia, el formato tuvo que adaptarse al entorno virtual.

Natalia Iguiñiz

“Las bienales son vitrinas para el encuentro e intercambio de ideas sobre distintas áreas temáticas que son representadas a través de los medios artísticos”, comenta Natalia Iguiñiz, egresada y docente de la Facultad de Artey Diseño, quien es una de las participantes de esta edición.

Este año, nuestra profesora presenta tres obras que fueron realizadas tiempo atrás pero que han cobrado fuerza en nuestro contexto actual. “La otra” (2001) es una serie de fotografías donde la artista establece un paralelo entre los códigos culturales que median la relación entre la trabajadora doméstica y la empleadora. En las imágenes se perciben relaciones de afecto, poder o jerarquía a través de dos mujeres: una tiene a su cargo el cuidado de la casa de la otra.

“El proyecto representa cómo es que lo doméstico todavía es ‘lo otro’ en nuestra sociedad. Normalmente, no escuchamos debates públicos sobre las tareas de cuidado, crianza y mantenimiento. Siempre se pone en relieve las trayectorias de personas del mundo económico, político o empresarial, pero tenemos poco espacio en nuestros debates ciudadanos sobre las tareas esenciales y quienes las desempeñan”, manifestó Iguiñiz.

Por otro lado, “Patria” (2001) es una obra elaborada por Natalia como parte del colectivo La Perrera. Esta propuesta presenta banderas blancas, resultado de un lavado. De estas se desprenden palabras que responden a una encuesta que el colectivo realizó sobre las emociones e ideas asociadas a la patria peruana.

La tercera propuesta de Iguiñiz, “Mujeres De-ver” (2017-2020) gira en torno a la representación de la imagen femenina en la ciudad de Lima. “Parto de una reflexión sobre el texto Modos de ver, de John Berger. En este se analiza la configuración de los imaginarios femeninos y prejuicios relacionados con la imagen de la mujer”, explica la artista. Para ello, Iguiñiz realizó un registro fotográfico de las mujeres en las principales avenidas de Lima y el Callao.

Eliana Otta

Otra artista que nos representa en la bienal es la egresada Eliana Otta, quien fue invitada por las curadoras Dorota Biczel y Andrea Giunta.

Complementando esta pieza, acompaña la serie de pancartas “Monserrat”, la cual contiene frases de Monserrat Álvarez que van de la mano con la temática. Por otro lado, la muestra incluye un video titulado “Palabras de Mujer”, que incluye entrevistas a mujeres dedicadas a la música y la política. “Al ser espacios fundamentalmente masculinos, me interesaba mostrar cómo ellas se apropian de sus palabras y crean lugar para su voz”, comenta Eliana.

Todas las obras de la bienal plantean un aterrizaje crítico hacia distintas problemáticas sociales que enfrentamos como región. Además invocan a la reflexión por medio del diálogo y la concientización colectiva sobre estos temas. “Asumir que somos parte de una totalidad de la cual dependemos es también entender la debilidad de un sistema opresivo que disfraza de fuerza la violencia”, finalizó Otta.