Para el Mag. Alberto Isola, las facetas como docente y director de teatro van de la mano. Ambas se complementan, se nutren y se convierten en una sola. Además de las clases que dicta en nuestra Universidad como profesor del Dpto. de Artes Escénicas, también dirige un taller de actores profesionales en el cual realiza desafiantes montajes. Esta vez, eligió llevar a las tablas La Celestina con la producción de la Universidad del Pacífico y el Centro Cultural de España en Lima.

“Ha sido la primera vez que la leo completa y descubrí una obra asombrosa y alejada de la imagen que normalmente se tiene de ella”, comenta. En su versión, Isola se limitó a ocho personajes y profundizó en el mundo de las prostitutas, aspecto que normalmente no se aborda. De la época medieval en que está ambientada, pues el texto de Fernando de Rojas data de 1499, la trasladó a la década de 1930. El actor y director asegura que, de este modo, la despojó de la parafernalia y los ropajes típicos del medioevo. Lo que sí mantuvo, debido a su riqueza, es el lenguaje original.

Clásico Contemporáneo

Aunque una obra haya sido escrita hace cientos de años, al montarla es imposible que no se refleje el mundo actual. “Este es un sistema patriarcal que nosotros hemos heredado y que mantenemos todavía”, señala Isola, haciendo énfasis en que la obra fue escrita siete años después de la llegada de Colón a América.

Habitualmente, el personaje de la Celestina es representado como poco menos que un monstruo. Aquí se le da una mayor complejidad al mostrar cómo una mujer sola, marcada por una cuchillada en el rostro, que es meretriz y una suerte de médica, trata de subsistir en un mundo así. En ese sentido, también la adaptación exhibe una mirada que remite al movimiento feminista actual que, asegura el director, ya se encontraba en la obra original. Igualmente, también hay un discurso que indaga sobre la doble moral.

Más allá del teatro

En la educación artística, primero se imparten ciertos principios generales. A partir de cierto momento, las clases se vuelcan a tratar de ayudar a que cada uno de los participantes encuentre su propia voz. “Lo que me fascina de enseñar actuación es que siempre es un desafío. Yo mismo he cambiado aspectos de mi técnica actoral personal a raíz de mi trabajo con los alumnos”, dice el profesor del Departamento de Artes Escénicas.

Si hacemos un repaso por el reparto de La Celestina, notamos que la gran mayoría ha llevado cursos con Isola. Entre ellas Montserrat Brugué, quien siempre fue la primera opción para encarnar el papel protagónico. “Es una actriz de una sensibilidad y comprensión maravillosa”, asegura el director teatral. El tránsito de alumnos a dirigidos es bastante natural, pues se mantiene el principio de realizar mucho trabajo grupal en la creación teatral.

Así como Alberto Isola ha sido maestro de varias generaciones de actores y actrices, él también contó con grandes profesores que lo instruyeron no solo en el teatro. Al ingresar a nuestra Universidad, en 1970, llevó clases con intelectuales de la talla de Onorio Ferrero, Luis Jaime Cisneros y Franklin Pease. Ellos le dotaron de una fascinación por el conocimiento y la investigación. “Por eso, insisto en que la gente de Artes Escénicas lleve los cursos de Estudios Generales Letras. Las personas que hacen arte deben estar en contacto directo con su realidad histórica y social”, finaliza.

La Celestina

Versión y dirección de Alberto Isola
Viernes, sábados y lunes a las 8:30 p.m. y domingos a las 7 p.m. hasta el 2 de diciembre
Teatro de la Universidad del Pacífico (Jr. Sánchez Cerro 2121, Jesús María)
General S/ 50, estudiantes y jubilados S/ 25, y lunes populares S/ 35
Entradas a la venta en Teleticket