Los polímeros son lo que conocemos como plásticos o materiales sintéticos, pero en realidad comprenden más que eso. Incluye fibras, cauchos, textiles -como el nylon, poliéster-, etc. Incluso nosotros estamos hechos de polímeros naturales como nuestras proteínas y ADN. La celulosa de los vegetales también es otro polímero natural y, a partir de ella, se obtienen derivados industriales como el celuloide.

Los polímeros son un conjunto de materiales tan versátiles que brindan muchos beneficios para diferentes campos, como la medicina, la ingeniería civil, la moda, etc. Pero en torno a la variedad de este recurso también se presentan innumerables problemas. Especialistas en polímeros como el Dr. Juan Carlos Rueda se dedican a resolver los problemas que se presentan en la industria peruana vinculados a la identificación de los materiales plásticos o caucho.

Problemas plásticos

¿Por qué es importante reconocer cada tipo de material plástico? Los propósitos son diversos y convenientes para nuestro país. Muchos proveedores nacionales han tenido la iniciativa de producir los polímeros en lugar de importarlos. No obstante, para fabricarlos aquí, necesitamos identificar y analizar las características de estos materiales.

Por otro lado, la industria nacional tiene determinadas exigencias que los proveedores de polímeros deben cumplir. El tipo de material, sus características, componentes, aditivos, pesos moleculares, estructuras químicas y calidad son aspectos a tener en cuenta en la elección. Además, estos parámetros son corroborados por laboratorios especializados. Por ejemplo, la PUCP dispone del Laboratorio de Polímeros, con equipamiento para analizar a profundidad estos elementos.

Rueda explica que estos procedimientos son tan importantes que a veces necesitan la presencia de notarios. Esta demanda además se justifica por malas experiencias con proveedores que ofrecen un material por otro. Lo que además resulta peligroso si se trata de materiales que serán usados en campos como el de la salud. “Obviamente esos proveedores malogran la plaza de la industria nacional con esos actos de competencia desleal. Afortunadamente la Sociedad Nacional de Industria y la SUNAT ya los han frenado”, agrega Rueda.

El docente explica que hay métodos estándar para identificar polímeros, aprobados y difundidos a nivel mundial, como el American Standard Testing Method (ASTM) y el Deutsches Institut für Normung (DIN). Estas metodologías permiten analizar diferentes tipos de polímeros mediante espectros infrarrojos, espectros de resonancia magnética nuclear y otras pruebas físicas de solubilidad, densidad, inflamación a la llama que nos indican qué tipo de polímero son.

Errores millonarios

Otra problemática que enfrenta la industria es que algunos laboratorios dan resultados inexactos o equivocados al tratar de identificar materiales. Si bien son similares aparentemente, en sus características o rendimiento son completamente diferentes. Por ejemplo, confundir policarbonato con polimetacrilato de metilo. Este último es una materia demasiado frágil e inservible para determinados procesos de fabricación.

En ciertos parámetros la diferencia es clarísima, pero otros no. Rueda insiste en que los investigadores no pueden aventurarse a dar resultados con una sola prueba. Es gracias a la suma de otros parámetros como solubilidad, densidad y dureza, que se puede dar un informe preciso y confirmado. No obstante, “algunos laboratorios no están suficientemente equipados u optan por pruebas o parámetros que no establecen un descarte absoluto y meten en problemas innecesarios a los proveedores”, comenta Rueda.

“Estas pruebas erróneas por consecuencia afectan la calidad de producción, así como la credibilidad y confianza de la industria”, enfatiza el docente. Por ello, el especialista recomienda recurrir a laboratorios de confianza que tengan muchas pruebas validadas.

Rueda expone otra problemática en la que muchos polímeros importados por empresas han pasado por la aduana con errores de identificación, grandes cantidades de insumos mal clasificados, lo que conlleva a perder miles o millones de dólares. “Es evidente que los mismos organismos públicos, como la SUNAT, deberían tener buenos laboratorios para clasificar bien los productos y exigir el impuesto que tienen que pagar”, agrega.

Mientras tanto, el Laboratorio de Polímeros PUCP sigue obteniendo equipos para la caracterización de polímeros, gracias a las becas e intercambios que se realizan con alumnos de las especialidades de Química y Física, junto a los docentes del Departamento de Ciencias.

Los equipos para hacer el análisis de polímeros en la PUCP son diversos. Desde los evaporadores rotatorios y biofilizador, -que disuelven los polímeros en solventes para usarlos como muestras puras en los análisis-, hasta el cromatógrafo de permeación en gel, la máquina más compleja del laboratorio, que sirve para determinar cuán grande es un polímero mediante el tamaño de una molécula. “Estos equipos sirven para la enseñanza, las tesis de investigación y para dar servicios a las empresas. Las tesis siempre están unidas a los proyectos, si las tesis avanzan, nuestro equipo humano y nuestro laboratorio se irán potenciando”, concluye el docente.