En su número 5 Espinela, la revista de la Maestría en Literatura Hispanoamericana de nuestra Universidad, se renueva y amplía. No solo en tamaño, pues pasa de las acostumbradas 68 páginas a las 100, sino también porque incorpora la nueva sección de crónicas, en este ocasión sobre el LASA 2017. Además, incluye entrevistas a Leonardo Padura y Ana Peluffo; ensayos sobre La casa de cartón, de Martín Adán, La ciudad, de Mario Levrero, Conversación en la Catedral, de Mario Vargas Llosa, entre otros; y reseñas de publicaciones recientes.

Espinela nació en el 2013, gracias a una propuesta que los alumnos le hicieron a la Dra. Francesca Denegri, directora de la maestría. Como ella misma afirma: “Hacía falta una publicación que recogiera la producción académica del programa”. Su evolución, número a número, tiene un propósito claro: “Espinela busca aportar a los estudios literarios en el Perú y en el ámbito hispanoamericano. Nos interesa ser un referente de las revistas académicas literarias”, comenta su editor, el Mg. Christian Reynoso.

Una revista hecha con maestría

El aporte de Espinela a la Maestría en Literatura Hispanoamericana de la PUCP abarca tres aspectos: “Promueve y fortalece la idea de identidad colectiva –necesaria para crecer como programa-, afianza la comunidad de intereses entre alumnos y profesores, y amplía el radio de influencia del trabajo que hacemos aquí, pues es una publicación con amplia lectoría”, comenta la Dra. Denegri.

En ese sentido, el contenido de la revista se guía por las principales líneas de investigación de la maestría, las cuales son teoría, colonial, siglo XIX, y poesía y narrativa contemporáneas. La Dra. Denegri añade: “El programa alienta el interés particular de cada alumno dentro de la pluralidad de líneas de investigación y esto queda representado en la variedad de temas que se abordan en Espinela”.

Si bien Espinela prioriza la producción de los estudiantes de la maestría, también se busca el aporte de los docentes. Asimismo, a partir del año pasado, en la convocatoria se incluyen a aquellos que cursan el pregrado de la especialidad y estudiantes de otras universidades nacionales. Después de leerla, el lector debe quedarse con una certeza: “haber adquirido nuevos conocimientos que sirvan para profundizar en sus estudios y/o intereses literarios. Si se da el caso, también discrepar y generar un debate académico”, concluye el Mg. Reynoso.