La escritora y profesora PUCP Giovanna Pollarolo presenta su nuevo libro Matusalén
En Matusalén, Pollarolo reflexiona sobre la vejez, la percepción del tiempo y el final de la vida a través de una serie de relatos.
Hace veinte años, la escritora y directora de la Maestría en Escritura Creativa PUCP, Dra. Giovanna Pollarolo, escuchó una historia que le impactó de por vida. Matusalén, abuelo de Noé, se quedó sin casa por un fenómeno natural que la arrancó de raíz. Sobre los escombros dos voces le hablaban: mientras una lo animaba a reconstruir la casa, otra lo hacía dudar. ¿Para qué construir una nueva si la vida no le alcanzaría para terminarla? Mientras vacilaba, vivió a la intemperie medio siglo y se convirtió en la persona más longeva, según la Biblia.
“Escuché esta anécdota cuando invitaron al profesor Eugene Coseriu a la PUCP y se me quedó hasta ahora como referente para la vida”, menciona la Dra. Pollarolo. A partir de esta historia nació Matusalén, un libro con una serie de relatos independientes que reflexionan sobre el paso del tiempo, la vejez y la muerte. Como Matusalén, los personajes de este libro enfrentan diversos sentimientos sobre el final de la vida y cómo afrontarla.
¿Cómo vivimos la vejez?
Con toques de ironía, Giovanna retrata escenas mínimas en la que los personajes caminan sin retorno. Allí, surgen los recuerdos sobre el amor, el desamor, el sexo, la enfermedad, la soledad, la familia perfecta en apariencia y las amistades de infancia.
Los personajes planteados en el libro están inspirados en la vida cotidiana. “Me di cuenta de quería escribir de cómo se viven las distintas maneras de la vejez y de aproximarse a la muerte. Una vez que lo procesé, fue como una luz que ilumina todo”, menciona la escritora.
Me di cuenta de quería escribir de cómo se viven las distintas maneras de la vejez y de aproximarse a la muerte. Una vez que lo procesé, fue como una luz que ilumina todo”.
En su proceso, todo lo que iba leyendo le servía, desde películas hasta notas periodísticas. Por ejemplo, un día Pollarolo se encontraba leyendo en un periódico la noticia de que un anciano de 75 años se había licenciado. Poco a poco, fue adaptándola y a raíz de eso nació el relato de Felipe Espinoza.
“Exhibiendo su título de ingeniero, con toga y birrete y una amplia sonrisa. La foto de Felipe Espinoza ha aparecido en todos los periódicos y ha tenido millones de réplicas en las redes sociales. El abuelito de 85 años no tiene límites, dice el titular […].
— Personas sin fe y esperanzas me preguntaban y me siguen preguntando: “a santo de qué tanto esfuerzo, por qué no descanso”. Trabajé desde los ocho años en el mercado cargando bolsas y canastas. «Ya estás viejo y cansado, que te cuiden tus hijos”, me dicen.
— Y usted, ¿qué le responde, abuelito?— Que nuestras vidas son los ríos y en cualquier momento, no sé cuándo, llegaré al mar. Entonces descansaré. Aprende, Matusalén”.
Inspiración en la docencia
Giovanna Pollarolo, directora de nuestra Maestría en Escritura Creativa y docente PUCP, asegura que su trabajo como profesora influyó en la manera en la que planteó el libro.
Delimitar el eje, diálogos y voces fue un reto para la autora. A su vez, enseñar fue una inspiración para Giovanna a la hora de tratar a los personajes y las historias. “Los cuatro años de la maestría han sido un reto. En el proceso, he seguido aprendiendo al enseñar a mis estudiantes. Antes podía tener un conocimiento intuitivo, pero cuando lo tienes que sistematizar surgen muchas reflexiones y aprendizajes”, menciona la escritora.
Matusalén
Autora: Giovanna Pollarolo
Editorial: Cocodrilos Ediciones
Encuéntralo en librerías El Virrey a S/40.
Matusalén: Muchas voces y miradas
Algo que caracteriza a Matusalén es la variedad de voces y miradas, “he tratado de hacer algo polifónico”, añade Pollarolo. En ese sentido, la autora pone sobre la mesa las naturales contradicciones de los seres humanos. Si bien todos pasamos por diversas etapas, tenemos diferentes miradas, incluso ante un mismo hecho. Así, el libro recoge historias que generan sensaciones opuestas: unas, optimistas y alegres; crudas y tristes, las otras.
Los 75 relatos planteados en Matusalén demuestran que envejecer puede llegar a ser aterrador y, a su vez, es cuando más nos acercamos a la trascendencia. “Matusalén no contiene ni una pizca que no haya sido vivida. Tampoco ninguna, tal y como se vivió, que no haya sido vista, leída y aprendida. Las historias deben estar armadas, deben tener un sentido”, finaliza Giovanna.
Matusalén no contiene ni una pizca que no haya sido vivida. Tampoco ninguna, tal y como se vivió, que no haya sido vista, leída y aprendida. Las historias deben estar armadas, deben tener un sentido.
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