Más oportunidades para la industria vitivinícola
Nuestro Grupo de Investigación en Tecnología de Procesos Agrodindustriales ha logrado dar una segunda vida a los residuos de la uva que se utiliza en la producción de vino y pisco, gracias a la creación de bioproductos para industrias alimentarias, farmacéuticas y cosméticas.
Texto:
Sthefanny Carrión CobarrubiasFotografía:
Tatiana Gamarra
La industria vitivinícola y la agroexportación de uva del Perú dejan más de 28 mil toneladas anuales de desechos. ¿Es posible darles una segunda vida a estos residuos y reducir su impacto ambiental? El Grupo de Investigación en Tecnología de Procesos Agroindustriales (Itepa-PUCP) tuvo la idea de utilizar sus componentes y aprovecharlos en otras industrias.
Así nació el proyecto “Obtención de productos y bioproductos con aplicación alimentaria, farmacéutica y cosmética a partir de los residuos provenientes de la industria vitivinícola mediante la implementación de tecnologías limpias, extractivas y fermentativas”, que tuvo como objetivo reutilizar estos desechos. De este modo, disminuir el impacto en el medioambiente, al mismo tiempo que se plantea como una actividad rentable para las empresas.
Vid provechosa
De la producción de uva para exportación, 20% del peso total son residuos. “Se exporta solo el 80% del peso y el resto genera basura”, indica el Mag. Fredy Huayta, coordinador del proyecto y docente de la Sección Ingeniería Industrial.
El procesamiento industrial de la uva produce una gran cantidad de residuos. De estos, aproximadamente 20% representa escobajo, 10% fangos y lías de la fermentación, 20% las semillas y el 50% las cáscaras. “Lo que nosotros hicimos fue brindar un valor agregado a esos residuos. Actualmente, la cáscara y la pepa de uva se botan, no se les está dando ningún uso. Su único valor es como abono y, en eso se gana poco”, comenta el docente.
Así, productos que se terminan incinerando pueden ser aprovechados a través de un proceso que utiliza tecnología supercrítica y fermentativa: el aceite obtenido de la pepa de la uva puede usarse como ungüento para la piel, de la cáscara se puede obtener alcohol. Sin embargo, competir en una industria ya formada, como la azucarera, no sería rentable, por lo que el proyecto propone obtener ácido poliláctico, una materia prima para producir plásticos biodegradables.
Ingenio nacional
El equipo que desarrolló este proyecto está conformado por el Mag. Fredy Huayta (coordinador general), la Dra. Fiorella Cárdenas (investigadora principal), la Dra. Sayda Mujica (coinvestigadora), Erick Álvarez (coinvestigador), Henry Obregón (tesista de posgrado), Fernando Villanueva (tesista de posgrado) y Jennifer Meza (tesista de pregrado). Las investigaciones se realizaron en nuestro Laboratorio de Procesos Industriales y el nuevo reto que se ha planteado el grupo es trabajar con la pepa de la lúcuma.
Este proyecto ha sido impulsado por el Departamento de Ingeniería (Sección Ingeniería Industrial) con el financiamiento del Fondo Nacional de Desarrollo Científico, Tecnológico y de Innovación Tecnológica (Fondecyt) de Concytec.
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