Nuestra Universidad está trabajando en un reglamento unificado para procedimientos disciplinarios
Este fortalecerá dichos procedimientos con la participación de personal especializado y una mejor articulación entre unidades.
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Redacción PuntoEduFotografía:
Héctor Jara
Actualmente, la PUCP tiene cuatro regímenes disciplinarios vigentes: para estudiantes, para docentes, para personal administrativo y para casos de hostigamiento sexual. Todos ellos cuentan con procedimientos con etapas, plazos, principios y órganos competentes distintos, lo que genera problemas en las coordinaciones y la extensión en los plazos establecidos para resolver los casos. A eso se suma que las autoridades competentes no necesariamente están especializadas en temas vinculados a procedimientos disciplinarios. Por este motivo, en abril de este año, el Consejo Universitario creó una comisión para elaborar un proyecto de reglamento unificado de procedimientos disciplinarios.
«El pedido busca que los procedimientos se unifiquen en lo que se pueda y se regule la parte especial en lo que corresponda”, cuenta el Mag. Alberto Cairampoma, docente del Departamento de Derecho, especialista en derecho administrativo y coordinador de dicha comisión. Además, conforman este grupo la Dra. Rocío Villanueva, la Dra. Romy Chang, el Dr. Jorge León y el Dr. Elmer Arce, docentes especialistas en temas de género, derecho penal, constitucional y laboral, respectivamente.
Líneas de acción
El trabajo de la comisión articula los procedimientos en torno a tres líneas de especialización: una para personal docente y administrativo, otra para estudiantes, y una tercera para casos de hostigamiento sexual. La novedad es que –excepto en los casos de hostigamiento sexual– cada una de ellas contaría con una Secretaría Técnica que realizará las investigaciones y una Comisión que sancione en primera instancia. Además, la segunda instancia para estos procesos sería un Tribunal especializado.
Para entender las ventajas del modelo propuesto, podemos utilizar el procedimiento para investigar y sancionar una falta que hubiese sido cometida por un estudiante. Actualmente, el secretario académico de la facultad a la que este pertenece es quien hace las averiguaciones de los hechos, lo que resulta complicado en tanto, en su mayoría, no son personas formadas en derecho.
“Esta es una carga pesada y, cuando llegan los casos al Tribunal de Honor, pueden presentar debilidades o falencias”, señala el profesor Cairampoma, quien, junto con la profesora Chang, integra este Tribunal desde hace más de tres años. Ambos destacan la necesidad de cuidar los procedimientos de una investigación desde el inicio, pues son revisados a detalle si el caso pasa a segunda instancia o es llevado al Poder Judicial.
“Una Secretaría Técnica única, como órgano instructor, permitiría centralizar las investigaciones, sería especializada y trabajaría en coordinación con las diversas facultades. Cuando se cuente con la información necesaria, se derivaría a una comisión –un cuerpo colegiado integrado también por especialistas– para que se inicie el procedimiento disciplinario en primera instancia. Si los casos son impugnados, la segunda instancia sería una sala especializada en temas disciplinarios de estudiantes y ya no el Consejo Universitario, como lo es ahora”, explica el docente.
Complementa la profesora Chang: “Un beneficio adicional es que, al centralizar esta función, es mucho más fácil que las otras autoridades –como el jefe de seguridad o el encargado de una biblioteca– sepan quién es la persona autorizada para pedir información”.
Hostigamiento y temas de género
“No es posible lograr justicia para las víctimas de hostigamiento sexual si es que no se conoce sobre temas de violencia contra la mujer, de perspectiva de género y la legislación en la materia”, resalta la profesora Villanueva sobre la necesaria especialización de las personas encargadas de llevar estos casos en sus distintas instancias. “Conocer la perspectiva de género significa tres cosas: tener en cuenta las relaciones de poder entre hombres y mujeres; tener en cuenta que hay roles, atributos y espacios que se asignan culturalmente a hombres y mujeres; y tener en cuenta que hay estereotipos de género”, desarrolla.
En ese sentido, se organizó la propuesta inicial de la comisión, que estuvo lista en junio de este año. Sin embargo, dos hechos externos obligaron a replantear su trabajo. El 22 de julio, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables publicó el reglamento de la Ley de Prevención y Sanción del Hostigamiento Sexual; y, el 27 de noviembre, el Ministerio de Educación publicó los lineamientos para la elaboración de protocolos en casos de hostigamiento sexual en las universidades.
Actualmente, el trabajo de la comisión se centra en adecuar este eje específico a la propuesta de reglamento unificado, con el fin de conservar el espíritu de especialización y conocimiento necesario para atender estos casos.
Perspectivas integradas
A lo largo del año, el proyecto de reglamento ha recibido comentarios de otros docentes del Departamento de Derecho, del Consejo Universitario en su conjunto, y de representantes estudiantiles que pertenecen al Consejo Universitario y a Consejos de Facultad. Así, por ejemplo, fue a partir de la sugerencia propuesta por los representantes estudiantiles que se incluyó la participación de estudiantes en las Comisiones que les conciernen y en las que es posible en el plano jurídico.
Además, el profesor Cairampoma resalta que un reglamento unificado dará a la Universidad más y mejores herramientas legales para abordar procedimientos disciplinarios. “Puede haber observaciones y cosas perfectibles, porque este es un tema dinámico, pero vamos a dar un paso adelante con la unificación y la especialización en el tratamiento de los casos”, afirma.
Dato
La comisión espera presentar la propuesta al Consejo Universitario en las próximas semanas.
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