El viernes 25 de marzo, nuestro rector Dr. Carlos Garatea Grau participó en el foro Avances de la ley Universitaria, realizado en el Congreso de la República por la congresista Flor Pablo Medina, del Partido Morado.

Garatea compartió el bloque “Implementación de la Ley Universitaria. La experiencia desde los rectores y docentes» con el rector de la Universidad Agraria La Molina, Dr. Américo Guevara; el docente investigador de la Universidad Científica del Sur, Dr. Percy Mayta Tristan; y la docente investigadora de la Universidad Nacional de Ingeniería, Dra. Mónica Gómez. En su presentación, el Dr. Garatea se concentró en cinco preguntas que resumimos:

Cinco puntos claves sobre la Ley Universitaria

1. ¿Cómo ha beneficiado la ley universitaria a las y los estudiantes?

Antes de que se promulgara la Ley, en muchos casos, el lucro primaba sobre la calidad universitaria. Se estafaba a las y los alumnos, y a los padres de familia. Luego de la Ley se detuvo esa promoción de estafa a través del servicio educativo universitario.

Así, el solo hecho de señalar que no se estaba cumpliendo con estándares mínimos de calidad, que lo que se estaba entregando no iba a servir para conseguir un trabajo ni tener un reconocimiento académico fuera del país, nos colocó ya en otra situación.

2. ¿Qué ha sido lo más complejo para la gestión universitaria después de la Ley?

Una de las cosas más difíciles ha sido la mejora en la obtención de grados y títulos por parte de las y los docentes. Todas las universidades hemos tomado conciencia de la importancia de que nuestro personal docente avance en su desarrollo académico.

La renovación docente también ha sido difícil, tanto en la promoción de nuevas profesoras y profesores jóvenes universitarios, como en la jubilación. Asimismo, hemos realizado un necesario pero complicado aumento de la inversión en nueva tecnología educativa.

3. ¿Qué aspectos se deben mejorar o seguir fortaleciendo?

Desde el ámbito de la investigación, debemos fortalecer la formación de investigadores e investigadoras, donde el gran reto es acercar el mundo académico al mundo de la investigación. Tener claro que estas dos dimensiones de la vida universitaria se tienen que complementar.

Otro aspecto a mejorar son las becas. Debemos implementar un sistema de becas mucho más agresivo para las y los buenos estudiantes, para quienes tienen carencias económicas, para quienes están fuera de Lima.

4. ¿Por qué es buena una supervisión imparcial y objetiva?

La calidad universitaria se mide sobre la base de una supervisión y esta no puede hacerla uno mismo. La supervisión la debe de hacer un tercero. Y ese tercero debe promover la comparación de resultados con otros centros universitarios (nacionales e internacionales).

Solo cuando hay un tercero es que nos podemos librar de nuestra mirada complaciente, que nos impide ver más allá de nosotros mismos, y de quienes se aprovechan de un sistema sin un orden mínimo.

5. ¿Qué faltaría promover en el sistema universitario peruano o en una nueva ley?

Nos falta asumir el lugar y la importancia que tienen las universidades públicas en el plan de desarrollo del país. El Perú necesita buenas y sólidas universidades públicas. Y las universidades públicas necesitan contar con presupuesto del Estado.  Además, es necesario un debate técnico y despolitizado del sistema universitario.

Nos falta también una política que asegure la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres dentro de las universidades, discutir sobre qué vamos a hacer con la semipresencialidad a largo plazo, sobre la interculturalidad que debe ser favorecida en todas las universidades del país y sobre el lugar de la responsabilidad social como función formativa.