El lunes 30 de enero, se realizó el seminario web «La profundización de la crisis política en Perú: ¿hay una salida?», donde participaron dos investigadores y profesores del Departamento de Ciencias Sociales, el Dr. Eduardo Dargent y el Dr. Omar Coronel, invitados por The David Rockefeller Center for Latin American Studies (DRCLAS) de la Universidad de Harvard. Presentamos algunas ideas que ambos investigadores propusieron.

El politólogo Eduardo Dargent mencionó que, desde finales del gobierno fujimorista, se ven divisiones en el voto electoral de la costa, el sur y el centro del país, y de Lima. “Hay un gran problema de representación y una desconfianza enorme hacia los políticos”, explicó.

Asimismo, Dargent sostuvo que, a partir del 2021, existe más polarización política (entre derecha e izquierda) y social. “En las últimas elecciones, sectores rurales y organizaciones políticas de regiones adquieren presencia nacional y se convierten en actores directos”, dijo en el evento. En ese contexto de cambio, se dieron otras demandas en la sociedad política nacional.

Algo que puede ayudar a reconstruir la política en el país es encontrar espacios que permitan lograr alianzas y mostrar que se puede dialogar con el otro”.

Actores sociales en las protestas

Para nuestro profesor Omar Coronel, el Perú es uno de los países en la región con mayor participación en protestas sociales. «Sin embargo, las organizaciones nacionales son débiles, con pocas bases”, asegura. 

El sociólogo sostiene que las organizaciones sociales que apoyaban a Castillo recién se pronunciaron cuando Boluarte anunció que se quedaría hasta el 2026. “La represión motivó que se sumen a las protestas el movimiento de derechos humanos y el bloque universitario”, dice. 

«No es que haya una gran articulación en las protestas actuales, pero sí una mayor organización por sectores y demandas cada vez más claras, por más que no existan liderazgos precisos», añadió Coronel.

No es que haya una gran articulación en las protestas actuales, pero sí una mayor organización por sectores y demandas cada vez más claras, por más que no existan liderazgos precisos".

Entender y disminuir la violencia

Coronel subraya que la mayor parte de la violencia que se ha generado en distintas partes del país fue para hacerle frente a la represión policial y debido a eventos que generan un shock moral, como enterarse de una masacre.

“Sin embargo, también hay una violencia organizada de sectores radicalizados, así como de vándalos y extorsionadores. Por otro lado, decir que remanentes de Sendero Luminoso están coordinando las protestas es una exageración sin base”, menciona. 

¿Cómo se puede distender la violencia? La salida más factible, de acuerdo con nuestros profesores, implica una nueva mesa directiva en el Congreso y la renuncia de la presidenta Dina Boluarte. “Todo ello daría una sensación de menos impunidad y reduciría las movilizaciones”, explicó Omar Coronel. 

En esa línea, Dargent resalta: “Dina Boluarte y el Congreso no han entendido su papel. Vienen dejando pasar días claves hacia unas nuevas elecciones, las cuales no nos llevarían a un mundo mejor pero sí liberarían la presión social existente”.

Posibles soluciones a la crisis política

El Dr. Eduardo Dargent considera que, lamentablemente, la polarización y el extremismo seguirán presentes. “Algo que puede ayudar a reconstruir la política en el país es encontrar espacios que permitan lograr alianzas y mostrar que se puede dialogar con el otro”, sostiene.

Asimismo, los dos investigadores de nuestro Departamento de Ciencias Sociales consideran que es importante potenciar, promover y visibilizar aquellas entidades del Estado que sí funcionan. “Acaso la Defensoría del Pueblo es el caso más exitoso”, dice Coronel.