¿Por qué colapsa nuestro país?: las razones de fondo
El colapso del techo del Real Plaza Trujillo, la caída de un puente en Chancay, la destrucción que dejan a su paso los fenómenos climáticos, y el estado lamentable de colegios y centros de salud no son eventos aislados, sino consecuencia de fallas más profundas a nivel de la gestión de la infraestructura nacional. Nuestras especialistas PUCP Arq. Elizabeth Añaños, Mag. Guiselle Romero y Mag. Mariana Alegre analizan estas deficiencias sistémicas y señalan propuestas para aprender y mejorar.
Texto:
Oscar García Meza
En las primeras semanas del 2025, nuestro país ha sufrido diversas fallas y derrumbes en infraestructura, tanto pública como privada. Así podemos mencionar el techo del Real Plaza Trujillo, los puentes de Chancay y Girasoles, techos de colegio e incluso hay 11 hospitales al borde del colapso, según el ministro de Salud César Vásquez.
¿Por qué se derrumba así nuestro país? Más allá de las razones técnicas, aquí nuestras especialistas PUCP analizan las razones de fondo que nos han llevado a esta situación que, lamentablemente, ha cobrado vidas humanas. Asimismo, las especialistas dan recomendaciones para enmendar el camino.
Colapso del Real Plaza y puentes: falta de planificación y mantenimiento
“Los colapsos de puentes y del techo del Real Plaza Trujillo no son incidentes aislados; más bien evidencian la deficiencia sistémica en la gestión de infraestructura en el Perú. Hay una falta de planificación y de entender que el proceso de una obra no termina cuando se entrega”, resalta nuestra egresada de Arquitectura PUCP, y exviceministra de Vivienda y Urbanismo, Elizabeth Añaños. Ella explica que en el Perú no se le da la importancia debida a garantizar que el puente, hospital, colegio o centro comercial funcione.
A la edificación e inauguración de una obra siempre se le presta recursos e importancia, pero no así a su mantenimiento. “El incentivo político se enfoca en la construcción de una obra. Y en esto hay que hacer mea culpa, porque la sociedad y los medios de comunicación también prestamos atención a la infraestructura nueva, mas no al mantenimiento de lo que ya se tiene”, sostiene la Mag. Guiselle Romero, docente del Departamento de Ciencias de la Gestión y exsecretaria general del Ministerio de Transportes y Comunicaciones.
Hay una falta de planificación y de entender que el proceso de una obra no termina cuando se entrega (…). Muchas veces los puestos en los gobiernos locales no son por meritocracia, sino más bien son ocupados por temas políticos. Eso hace que no se garantice el cumplimiento de las normas".
1 / 2El 13 de febrero colapsó el Puente Chancay, dejando un saldo de 2 fallecidos, decenas de heridos. Las autoridades locales advirtieron sobre fallas en este y otros diez puntos críticos.
1 / 2El Puente Santa Clara, que une Ate con Lurigancho-Chosica, fue cerrado por riesgo de colapso.
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Una minuciosa norma de inspección técnica de seguridad, pero ¿se cumple?
Al igual que en el sector público, Romero señala que las empresas privadas también deben destinar personal y recursos al mantenimiento: “Es muy importante que la lógica del sector privado no sea reducir costos sino cumplir adecuadamente las normas de construcción”. En esa línea, nuestra docente del Departamento de Ciencias de la Gestión Mag. Mariana Alegre enfatiza: “El sector privado -tanto empresas chicas, medianas y grandes- tiene la responsabilidad de cumplir las regulaciones y hacer inversiones adecuadas para evitar no solo afectar sus propios ingresos, sino, sobre todo, vidas humanas”.
En cuanto a la fiscalización para el sector privado, Añaños resalta que la norma del reglamento de Inspección técnica de seguridad en edificaciones (ITSE) es bastante completa y robusta. Al revisarla, notó que el artículo 63 señala que la supervisión está a cargo no solo de las municipalidades sino también del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento. “La responsabilidad está hecha en cadena. La pregunta es si se viene cumpliendo esta jerarquía de normas y a cuántos gobiernos locales ha fiscalizado el ministerio”, enfatiza. El gerente general de Real Plaza, Misael Shimizu, ha señalado a medios de comunicación que el local de Trujillo no tuvo observaciones de índole estructural en su última inspección.
En el Congreso, se presentó un proyecto de ley para que la inspección técnica de seguridad en edificaciones sea cada 10 años. “Esta propuesta, excesiva, era prácticamente un pedido de que el Estado renuncie a su competencia fiscalizadora», resalta Alegre. En esa línea, Añaños subraya: “Más bien las inspecciones deben reforzarse y ser continuas. En 10 años, una infraestructura puede tener fallas o cierto nivel de obsolescencia”.
Reformas no realizadas que nos pasan factura
Un tema de fondo que afecta a nuestro país, señala Romero, son las reformas que faltan hacer o que quedaron truncas. Entre ellas menciona a la reforma universitaria para mejorar la calidad educativa; la del servicio civil, que fortalece los cuadros de los gobiernos locales y regionales; y la descentralización. “Las reformas que no hemos realizado nos están pasando factura. En el Perú, queremos que todo sea bueno, barato y rápido. Y resulta que los cambios y mejoras cuestan”, dice Romero.
Las reformas que no hemos realizado nos están pasando factura. En el Perú, queremos que todo sea bueno, barato y rápido. Y resulta que los cambios y mejoras cuestan".
En el informe técnico “Análisis del Servicio Civil en el Perú y principales aspectos alertados”, de la Contraloría, se señala que en el período 2018-2022 hubo, en promedio, una rotación del 24% de personal en todas las entidades estatales. En los gobiernos regionales, el cambio fue mayor en el 2022, con 42%, lo que coincide con el último año de gestión de la autoridad. “Esta alta rotación no permite formar y tener servidores públicos que realicen su labor de manera correcta y estén empoderados. Así no se puede sostener la continuidad de las políticas públicas”, menciona Romero.
Falta de prevención ante el cambio climático
El calentamiento global está generando que se altere el patrón de las precipitaciones, y sucedan más frecuentemente inundaciones, fuertes lluvias y sequías, como indica Naciones Unidas. Ante ello, Romero menciona que es vital que estemos preparados e incorporemos un enfoque de gestión del riesgo de desastre en la infraestructura pública y privada.
El sector privado tiene que cumplir las normas en aras de la seguridad. Y como sociedad debemos contribuir a desmontar la corrupción”.
“Si ves los indicadores de la capacidad de los gobiernos locales para la gestión del riesgo de desastres, encuentras que hay falencias profundas”, dice la docente. «Existen obras que se hicieron hace varios años y no tenían contempladas las condiciones de vulnerabilidad del cambio climático. Si no tienes mantenimiento y no tienes prevención, la situación de la infraestructura va a empeorar», dice Añaños.
Corrupción que afecta la fiscalización
Al igual que en distintos sectores de nuestro país, la corrupción afecta al campo de la infraestructura pública y privada. “En el aspecto de fiscalización de las edificaciones, hay que revisar que, lamentablemente, muchas veces los puestos en los gobiernos locales no son por meritocracia, sino más bien son ocupados por temas políticos. Eso hace que no se garantice el cumplimiento de las normas”, sostiene Añaños.
Por último, Alegre sostiene: “Desde los gobiernos locales, los procedimientos de fiscalización deben ser transparentes, y los plazos, razonables. El sector privado tiene que cumplir las normas en aras de la seguridad. Y como sociedad debemos contribuir a desmontar la corrupción”.
¿Cómo mejorar la situación de nuestro país?
Aquí nuestras especialistas dan propuestas para aprender de los colapsos y derrumbes ocurridos en estos tiempos y poder enmendar el camino.
Visión estratégica
“El sector público debe tener una visión estratégica y ejecutar un plan que priorice la infraestructura clave en la que invertirá cada año. Por ejemplo, cuáles son las obras que empezará a construir y los 100 colegios, hospitales o puentes a los que se dará mantenimiento porque están en malas condiciones y con riesgo de colapsar. Esa sería una correcta planificación en la gestión de infraestructura”, resalta Añaños.
Fortalecer la capacitación de los profesionales
Tanto Romero como Añaños coinciden en que se deben promover las capacitaciones de los profesionales. Por ejemplo, el Colegio de Ingenieros y el Colegio de Arquitectos podrían brindar certificaciones en el campo de las inspecciones técnicas, y así contribuir a una mayor calidad y actualización en este aspecto. Por supuesto, las universidades juegan un rol primordial al formar a los futuros profesionales.
Tecnología para promover la fiscalización y la transparencia
Alegre propone: “A través de sistemas tecnológicos de seguimiento a las inspecciones y con información pública (cuando corresponda), podríamos lograr un sistema más moderno para las tareas de fiscalización y así ponerle trabas a la corrupción». Por su parte, Añaños sugiere que haya un sistema de información abierto sobre las edificaciones y así fomentar la transparencia.
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Rosana
Las profesionales han estado en el gobierno que han logrado hacer desde sus cargos sobre esta problemática.
Producción. Incapacidad técnica de producción de contratista. Ineficiente Supervisión.
Escandalosas tercerizaciones de ejecución.
Empleo de inexpertos/ inexperimentados en obras de envergadura.
Deficiente revisión de proyecto.
Costos, plazos. Nunca lo bueno es sinónimo de barato y menos rápido. Por ejemplo, el concreto armado responde a plazos de fraguado la prisa por inaugurar pasó factura.
Mantenimiento. Nulo. El paradigma empresarial que la estructura no se mantiene es errada. Más aún si se trata de estructuras metálicas.
A nivel macro:
1. Técnico. Renovación de ejercicio profesional cada 2 años. Mediante experiencia comprobada o pruebas de suficiencia tomada por el colegio correspondiente tal como se hace en otros países (Japón). Así mantenemos gente actualizada y preparada.
2. Gestión.
Ejecución. Disponer de una supervisión enponderada, independiente, de alta calidad y mucha experiencia. Esto cuesta.
Mantenimiento. Gasto permanente más aún si se trata de estructura metálica. Políticas autoreguladoras con una Constitución liberal. El empresario debe de ser exigente consigo mismo, cumplir con altos estándares de calidad, acordes con sus productos. Estado no debería ser el único referente de control.
Situación muy caótica donde quedó devaluado calidad de ingeniería peruana y empresa peruana.
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Rosana
Las profesionales han estado en el gobierno que han logrado hacer desde sus cargos sobre esta problemática.
Miguel Ángel CHIRIBOGA RODRIGUEZ
Acá hay tres temas:
Producción. Incapacidad técnica de producción de contratista. Ineficiente Supervisión.
Escandalosas tercerizaciones de ejecución.
Empleo de inexpertos/ inexperimentados en obras de envergadura.
Deficiente revisión de proyecto.
Costos, plazos. Nunca lo bueno es sinónimo de barato y menos rápido. Por ejemplo, el concreto armado responde a plazos de fraguado la prisa por inaugurar pasó factura.
Mantenimiento. Nulo. El paradigma empresarial que la estructura no se mantiene es errada. Más aún si se trata de estructuras metálicas.
A nivel macro:
1. Técnico. Renovación de ejercicio profesional cada 2 años. Mediante experiencia comprobada o pruebas de suficiencia tomada por el colegio correspondiente tal como se hace en otros países (Japón). Así mantenemos gente actualizada y preparada.
2. Gestión.
Ejecución. Disponer de una supervisión enponderada, independiente, de alta calidad y mucha experiencia. Esto cuesta.
Mantenimiento. Gasto permanente más aún si se trata de estructura metálica. Políticas autoreguladoras con una Constitución liberal. El empresario debe de ser exigente consigo mismo, cumplir con altos estándares de calidad, acordes con sus productos. Estado no debería ser el único referente de control.
Situación muy caótica donde quedó devaluado calidad de ingeniería peruana y empresa peruana.
Solo se sale en base a honestidad.