Día de la Tierra: ¿es posible enfriar el planeta y combatir el calentamiento global con la tecnología?
Ante el calentamiento global y el cambio climático, hay diversas teorías y experimentos piloto que, a través de propuestas tecnológicas, buscan desviar la luz solar y así reducir la temperatura de nuestro planeta. ¿Podrían funcionar? ¿Y qué consecuencias tendrían? En el Día de la Tierra, nuestros especialistas Dra. Ana Sabogal y Dr. Ramzy Kahhat los analizan.
Texto:
Oscar García MezaFoto:
NASAInfografía:
Augusto Patiño
Iluminar nubes con aerosoles de sal, echar carbonato de calcio en la atmósfera, colocar espejos en el espacio, poner hierro al océano o «sembrar» nubes para enfriar la Tierra y combatir el calentamiento global. En teoría, funcionan. La pregunta es si en la práctica, y a gran escala, serán eficaces y qué consecuencias traerían.
¿Es la intervención en el clima, a través de la tecnología, la última esperanza para combatir el calentamiento global? En el Día de la Tierra, nuestra profesora de la Sección Geografía y Medio Ambiente Dra. Ana Sabogal y el director de la carrera de Ingeniería Ambiental y Sostenible Dr. Ramzy Kahhat lo analizan.
Enfriar la Tierra: efectividad teórica, consecuencias imprevisibles
La premisa de la mayoría de estas tecnologías, en el campo llamado geoingeniería solar, se basa en incrementar la capacidad de rebotar la luz solar hacia el espacio y así absorber menos calor. De esta manera, la temperatura en la Tierra bajaría.
Para la Dra. Ana Sabogal, este tipo de tecnología puede ser efectiva para combatir el cambio climático. Sin embargo, al igual que la bomba atómica diseñada por Oppenheimer, debemos ser conscientes de los impredecibles impactos negativos que podría originar. “La geoingeniería solar tiene un gran potencial, pero es necesario tomar en cuenta las consecuencias. La Tierra tiene un balance en sus elementos -agua, aire y suelo- y al modificarlo podríamos provocar grandes catástrofes”, advierte la investigadora del INTE-PUCP.
El uso de estas tecnologías debe ir a la par con modificar nuestras formas de vida. Debemos preguntarnos si queremos seguir despilfarrando los recursos que tenemos y que la tecnología 'nos salve', o vamos a reflexionar y cambiar nuestros actos respecto al medio ambiente".
Nuestro docente Dr. Ramzy Kahhat, que estudia este tema hace mucho tiempo, sostiene que lo más probable es que en un futuro cercano se utilice la geoingeniería solar. “Teóricamente, las tecnologías para enfriar el planeta funcionan. Lo más probable es que terminemos usando una o varias de estas opciones tecnológicas pues debemos aceptar que, como sociedad, no hemos podido mitigar el calentamiento global. Cuando se implementen, va a ser importante tener una evaluación continua de los efectos porque es un tema muy complejo: estamos jugando con el clima”, dice Kahhat.
+CO2 en el planeta
En vez de reducirse, las emisiones mundiales de dióxido de carbono aumentaron en 1.1% en el 2023. Nuestros investigadores enfatizan que, para contrarrestar el calentamiento global, no basta con la tecnología, debemos tomar acción los ciudadanos, gobiernos y sector privado.
Experimentos que sean reversibles
Actualmente, en California (Estados Unidos), se está realizando un piloto que consiste en rociar aerosoles de sal para iluminar las nubes y así rebotar algunos rayos solares. Sabogal considera que experimentos hechos localmente no tendrían mayores efectos secundarios. “En cambio, si se realizan grandes experimentos a nivel mundial, sí puede haber consecuencias inesperadas. Además, también hay que considerar por cuánto tiempo se llevarán a cabo”, dice.
Como sociedad, no hemos podido mitigar el calentamiento global. Cuando se implementen estas tecnologías va a ser importante tener una evaluación continua de los efectos porque es un tema muy complejo: estamos jugando con el clima".
Para Kahhat, un aspecto clave es realizar experimentos con tecnologías que permitan revertir el probable efecto negativo que provoquen. Por ejemplo, echar partículas de sal en las nubes es, en teoría, fácil de revertir. En cambio, la opción de echar hierro a los océanos con la finalidad de que capte dióxido de carbono es potencialmente muy peligrosa por los daños que podría originar a la flora y fauna marina. Sin duda, la escala de la aplicación del experimento es vital.
Echar partículas de sal en las nubes es, en teoría, fácil de revertir. En cambio, la opción de echar hierro a los océanos con la finalidad de que capte dióxido de carbono es potencialmente muy peligrosa por los daños que podría originar.
Tecnología y humanidad para frenar el cambio climático
Según la Organización Meteorológica Mundial, enero del 2024 fue el mes más cálido desde que se tiene registro. Asimismo, las emisiones mundiales de dióxido de carbono aumentaron en 1.1% en 2023 de acuerdo con la Agencia Internacional de la Energía. En ese sentido, nuestros docentes enfatizan que, para contrarrestar el calentamiento global, no basta con la tecnología y la labor de los científicos, sino que debemos tomar acción los ciudadanos, gobiernos y sector privado.
“El uso de estas tecnologías debe ir a la par con modificar nuestras formas de vida. Debemos preguntarnos si queremos seguir despilfarrando los recursos que tenemos y que la tecnología ‘nos salve’, o vamos a reflexionar y cambiar nuestros actos respecto al medio ambiente”, dice Sabogal.
Si estos tipos de tecnología pueden llegar a ser exitosos, no deben verse como una carta libre para que la sociedad continúe contaminando sin restricciones.
Hay que resaltar que si estos tipos de tecnología pueden llegar a ser exitosos, no deben verse como una carta libre para que la sociedad continúe contaminando sin restricciones. “Lamentablemente, el uso de esta tecnología puede usarse como una excusa para no cambiar nuestro comportamiento respecto al planeta. Considero que reducir lo necesario en emisiones de gases de invernadero no se va a lograr por distintas razones, entre ellas económicas y políticas”, dice Kahhat.
En el caso de Sabogal, fomenta que cada uno tenga una práctica sostenible para ayudar al medio ambiente. “Lógicamente, lo que cada uno haga no tendrá un impacto a gran escala, pero es como una gota de agua: entre todos podemos formar un océano”, dice con esperanza.
Deja un comentario
Rodolfo Rivero
En la producción de energía se utilizan combustibles de origen fósiles y esto representa 78% la agricultura captura un porcentaje minimo aprox. 0.4 %. pero si el 78% almacenamos en el subsuelo, estaremos aliviando y salvando al planeta del colapso que va ocurrir muy pronto. ahi mi correo para el contacto
Pablo Bernar Vargas
Dentro de lo antrópico ¿porqué en documento alguno no se señala que uno de los principales causas del efecto invernadero son las GUERRAS entre potencias o internas de los paises?, gracias