Salud mental de estudiantes en pandemia: investigación del Consorcio de Universidades permitirá tomar acciones de apoyo
El estudio, a cargo del equipo de docentes provenientes de tres instituciones del Consorcio de Universidades, propone alternativas de solución a problemáticas que fueron detectadas gracias a datos y cifras recopiladas durante los meses de agosto y septiembre del 2020.
Texto:
Gabriela Pérez
Durante la coyuntura de la COVID-19, la salud mental de la población global se ha visto fuertemente afectada. Existen investigaciones y estudios nacionales e internacionales que evidencian un aumento preocupante en los niveles de ansiedad, depresión y estrés, sintomatología de diversos desórdenes vinculados al estrés postraumático y pánico, así como aumento en los niveles de ideación suicida en el público.
Para realizar este estudio, se partió de un modelo más completo de salud que involucró no solamente la presencia de indicadores de sintomatología, sino el reporte de indicadores sobre bienestar y recursos de los estudiantes".
Los adolescentes y jóvenes forman parte de la población más afectada por este fenómeno, viendo comprometidas sus dinámicas sociales y de estudio. En septiembre del año pasado, el Minedu reportó que unos 174,000 jóvenes peruanos abandonaron sus estudios a nivel nacional, lo que aumentó la tasa de deserción universitaria de 12% a 18.6%, sobre todo en universidades privadas (22.5 %).
Con esta problemática en mente y pensando en el bienestar de sus alumnos, los rectores de las instituciones pertenecientes al Consorcio de Universidades decidieron realizar una investigación sobre los efectos de la pandemia en sus hábitos de estudio y de alimentación, en su organización del tiempo para el estudio y el descanso, y en los diversos estados emocionales a los que la educación virtual los ha expuesto. El estudio comprendió a estudiantes de las universidades del consorcio: Universidad del Pacífico (UP), Universidad de Lima (UL) y nuestra casa de estudios.
Muestra y desarrollo del proyecto
“Este proyecto nace del interés de nuestras autoridades por conocer el bienestar de nuestros estudiantes, pues existen investigaciones que, previo a la pandemia, ya nos referían que la población universitaria se encuentra impactada por fenómenos asociados al estrés académico, los cuales afectan directamente su salud mental”, explica la Dra. Mónica Cassaretto, docente del Dpto. de Psicología y presidenta del Comité de Promoción y Cuidado de la Salud Mental de la PUCP, quien participó como investigadora en este estudio.
Así, entre los meses de agosto y septiembre de 2020, se inició la recolección de información en las tres instituciones anteriormente mencionadas. El tamaño inicial de la muestra fue 836 estudiantes de la UP, 1,013 de la UL y 1,015 de la PUCP, la condición era que fueran estudiantes de pregrado, mayores de edad y que hubieran llevado cursos el semestre anterior (2020-1).
Nuestra finalidad fue realizar un diagnóstico de la situación y que las personas encargadas de las áreas de bienestar estudiantil de cada institución puedan tomar acciones basadas en evidencia, para realizar y fortalecer algunas estrategias de promoción y prevención de la salud mental".
“Nuestra finalidad fue realizar un diagnóstico de la situación y que las personas encargadas de las áreas de bienestar estudiantil de cada institución puedan tomar acciones basadas en evidencia, para realizar y fortalecer algunas estrategias de promoción y prevención de la salud mental”, comentó la Dra. Cecilia Chau, docente del Dpto. de Psicología e investigadora en el estudio.
Transcurrido el primer año de la pandemia, se presentó el primer estudio masivo sobre el estado actual de la salud mental de estudiantes de pregrado en las tres instituciones seleccionadas. El estudio es fruto de una encuesta anónima aplicada en línea, que contó con la participación voluntaria de más de 7,700 de nuestros estudiantes.
Hallazgos
Este estudio se concentró en obtener información clasificada en cinco tipos de datos: pandemia, información académica, salud física, recursos personales, salud mental. Los hallazgos fueron variados y ha habido resultados alentadores así como algunas cifras preocupantes.
“Para realizar este estudio, se partió de un modelo más completo de salud, que involucró no solamente la presencia de indicadores de sintomatología, sino el reporte de indicadores sobre bienestar y recursos de los estudiantes”, explicó la Dra. Cassaretto.
En cuanto a la variable pandemia, en el ámbito familiar, el 63% de encuestados tiene parientes que se han contagiado de COVID-19 y el 20% ha perdido familiares cercanos. Asimismo, el 32% tiene familia directa que trabaja en rubros de riesgo, como el sector salud o seguridad. Añadido a ello, el 47% tiene familiares que sostenían su hogar y han perdido su trabajo y/o ingresos económicos debido a la pandemia.
Por otro lado, se evaluó la presencia de síntomas de estrés, ansiedad y depresión. Se observó que un grupo importante de estudiantes presenta algún nivel de sintomatología clínica. Dentro de este, preocupan aquellos cuyas respuestas califican dentro de los grupos de sintomatología severa y extremadamente severa de estrés (32%), ansiedad (39%) y depresión (39%), pues tendrían mayor probabilidad de requerir de algún tipo de atención en salud mental.
Dentro de los hallazgos, se encuentra que 18.5% reporta haber recibido, durante el semestre, algún tipo de atención psicológica, psiquiátrica o neurológica. Asimismo, un 21.2% menciona haber acudido en algún momento del semestre a algún servicio de atención en salud mental de su universidad.
“Es interesante ver que los estudiantes y las mismas universidades ven con mayor naturalidad el tema de la salud mental, incluso muchas de ellas ya cuentan con centros de acompañamiento y bienestar para el alumno. Contar con un centro de atención dentro de tu propio campus hace que la persona se sensibilice y le pierda temor al tema de la salud mental, alejándose de estereotipos”, comenta la Dra. Chau.
Nos interesó particularmente encarar y darle data a este tema, cuya magnitud y dimensión apenas estamos comenzando a mirar, no solamente tener la intuición sino medir la situación en términos poblacionales. Desde ese punto de vista, este informe es una contribución importante del Consorcio para el desarrollo del Perú".
Reflexiones para el futuro
El compilado de resultados fue presentado el día 8 de noviembre en una conferencia que congregó a los rectores de las universidades participantes: Dr. Carlos Garatea (PUCP), Dr. Felipe Portocarrero (UP) y Dr. Óscar Quezada (UL). Asimismo, participaron como comentaristas invitados, la Dra. Jeri Ramón, rectora de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos; el Dr. Hugo Rojas, rector de la Universidad Nacional de San Agustín; la Dra. Patricia Campos, rectora de la Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo; y el Dr. Yuri Cutipé Cárdenas, director de Salud Mental del Ministerio de Salud.
“A nosotros, como rectores, nos interesó particularmente encarar y darle data a este tema, cuya magnitud y dimensión apenas estamos comenzando a mirar, no solamente tener la intuición sino medir la situación en términos poblacionales. Desde ese punto de vista, este informe es una contribución importante del Consorcio para el desarrollo del Perú”, expresó el Dr. Carlos Garatea, rector de nuestra Universidad.
Uno de los principales retos de la educación a distancia, revelados por este estudio, implica que el estudiante mantenga su motivación para el estudio y una percepción favorable de su capacidad frente a las demandas académicas.
“No es solo un problema de estudiantes también implica a profesores y personal administrativo. Si queremos tener comunidades sanas y, por lo tanto, tener un país sano, el trabajo con los adultos y con los que ahora tenemos algún tipo de responsabilidad también debe hacerse con el mismo cuidado y con la misma dedicación”, añadió el rector.
Asimismo, se sugiere que las universidades brinden información permanente sobre las medidas de soporte a los estudiantes y sus familias, así como la difusión constante sobre las estrategias de prevención y cuidado que se están trabajando para preparar un eventual retorno a las actividades académicas presenciales.
“El interés que tienen las universidades del Consorcio por la salud mental es poner el foco de atención, dentro del entorno universitario, sobre un problema serio y que no suele estar presente cuando se discute sobre el futuro de la universidad que queremos. Agradezco mucho a todos los que han intervenido, asumiendo el reto con mucha generosidad y con mucho compromiso”, finalizó.
Consejería psicológica
Este servicio es brindado a estudiantes PUCP que requieran tratar temas académicos, emocionales, vocacionales e interpersonales.
Ingresa aquí.
Deja un comentario
IVAN ORMACHEA CHOQUE
Estimados colegas, qué buen trabajo realizado, es un estudio revelador que empata con otros sobre la salud mental de los estudiantes escolares tan venido a menos por la pandemia. Lo que no veo como recomendación es el regreso seguro a clases universitarias. En gran parte la salud mental y la calidad de la enseñanza y el nivel de aproendizaje están relacionado con la falta de clases presenciales. espero que en el siguiente semestre se proceda igual que con las escuelas que abrirán en marzo de este año, con todos los protocolos que se requieran. Sabiendo que tanto la UP, ULima y PUCP cuentan con buena infraestructura y mayores recursos que muchas universidades del Perú, no debería ser un problema asegurar el retorno en marzo. Hasta ahora preocupantemente no veo algo parecido en el ámbito universitairo. Los jóvenes se lo van a agradecer. Saludos cordiales