Estudiantes de Diseño Industrial PUCP crean proyectos de economía circular para Toyota
En el marco de la alianza entre la empresa automotriz y la Facultad de Arte y Diseño PUCP, 38 estudiantes de la carrera de Diseño Industrial elaboraron diversos productos útiles con piezas de vehículos de la compañía. Tres proyectos ganadores esperan las patentes para empezar su etapa de producción.
Texto:
Daniel Contreras Zuloaga
Un contenedor de herramientas domésticas, una mesa para almacenar botellas de vino y un mueble transformable en mesa de juegos son los tres proyectos ganadores del concurso “Diseño de productos con reutilización de repuestos/accesorios automotrices”, un evento que forma parte de la alianza entre la Facultad de Arte y Diseño PUCP y la empresa automotriz Toyota. La misión de este concurso fue elaborar objetos útiles a partir de piezas automovilísticas descartadas por Toyota.
Fueron 38 alumnos quienes participaron en la competencia y que utilizaron 1,900 kilos de material de autopartes para obtener productos como lámparas, artículos de decoración y diverso mobiliario.
Colaboración sostenible
Este proyecto entre la Facultad de Arte y Diseño PUCP y Toyota se originó en 2019 en el marco de los esfuerzos por parte de la compañía automovilística para convertirse en una empresa sostenible y con una economía circular. La empresa señala que ello también implica optimizar el uso de los recursos naturales para reducir al máximo las emisiones de carbono en todas las etapas de producción, operación y reciclaje de sus vehículos.
Creemos que al promover la creatividad, capacitación y experiencia de los estudiantes podemos avanzar hacia una economía más circular y sostenible".
Tras una pausa debido a la pandemia, en 2022, los alumnos de tercer año de la carrera de Diseño Industrial empezaron a trabajar con piezas de Toyota que se descartan en el proceso de importación de los automóviles al mercado peruano, como aros y vasos de las llantas, pernos, tornillos, cartón y plástico utilizados para el embalaje.
Como parte del proceso, los estudiantes visitaron la planta de Toyota para seleccionar los materiales que utilizarían en su proyecto. Luego, los equipos empezaron a lanzar ideas y propuestas que fueron validadas por un jurado en distintas fases del proyecto. Toyota proporcionó un apoyo económico a cada uno para la fabricación de sus productos.
«En nuestra empresa trabajamos para lograr la neutralidad de carbono en todo el ciclo de vida de nuestros productos. Con este concurso, buscamos fomentar un diseño sostenible, la innovación y la colaboración interdisciplinaria», señala Stephanie Guerra, especialista de Asuntos corporativos y criterios ESG de Toyota. «Creemos que al promover la creatividad, capacitación y experiencia de los estudiantes podemos avanzar hacia una economía más circular y sostenible», añade.
Valor agregado
“Lo interesante del proyecto es que es una forma de upcycling, es la transformación de un material desechado a algo de mayor valor. A diferencia del reciclaje convencional, el upcycling no disminuye la calidad del material, sino que la mejora”, explica Ricardo Geldres, profesor de Diseño Industrial PUCP que supervisó el proceso.
Así, los productos tienen como objetivo entrar al mercado y cerrar el ciclo completo de la economía circular. La idea es que los objetos diseñados por los estudiantes se utilicen en las concesionarias de Toyota. “El reto principal fue crear productos que fueran estéticamente atractivos y funcionales para el usuario, y utilizar estos materiales de manera responsable y sostenible”, señala Geldres. Actualmente, los tres proyectos ganadores están en proceso de lograr una patente y se espera que entren a producción en un futuro cercano.
El reto principal fue crear productos que fueran estéticamente atractivos y funcionales para el usuario, y utilizar estos materiales de manera responsable y sostenible".
“Los alumnos estaban muy entusiasmados con este proyecto, ya que involucraba a una empresa real, y había un cliente y usuarios”, cuenta Geldres sobre la experiencia de los estudiantes. “Además, había una profesora y un jurado externo a la Universidad que evaluaban los trabajos. Esto proporcionaba una perspectiva distinta y una crítica directa de actores del mercado y especialistas”, añade el profesor.
Geldres destaca que el proyecto fomentó la colaboración y el trabajo en equipo entre los alumnos, así como la aplicación de los conocimientos teóricos adquiridos en una iniciativa práctica.
Proyectos ganadores
El primer puesto lo ganó Organirin, un contenedor y organizador de herramientas domésticas y de taller que permite una modulación gracias al uso del rin de llanta. “Esta experiencia nos ha permitido resaltar nuestro trabajo y nos ha forjado un nuevo carácter como diseñadores. Sin duda, este logro marca un gran inicio en nuestras carreras”, afirma Cristóbal Indacochea, integrante de este equipo.
Esta experiencia nos ha permitido resaltar nuestro trabajo y nos ha forjado un nuevo carácter como diseñadores".
La Mesa Vinera, un mueble diseñado para almacenar y exhibir botellas de vino, obtuvo el segundo puesto. El proyecto cuenta con un portabotellas, un portacopas, una pequeña mesa central y un cajón para guardar los diferentes utensilios. “Esta experiencia ha sido muy emocionante, ya que es mi primera vez trabajando con un cliente real y tan grande como Toyota. Saber que este producto se va a vender en las tiendas de Toyota me llena de orgullo y me motiva a seguir esforzándome”, dice Brenda Ponce, miembro del equipo.
Saber que este producto se va a vender en las tiendas de Toyota me llena de orgullo y me motiva a seguir esforzándome".
El tercer puesto lo obtuvo Fun Play, un mobiliario transformable en mesa de juegos elaborado con materiales recuperados, que incluye un fulbito de mesa, ludo y una ruleta. “Ganar este premio me llena de orgullo y me confirma que estoy en la carrera correcta. Considero importante este tipo de alianzas para medir nuestras capacidades y experimentar cómo es trabajar con grandes empresas”, comenta Mery Hidalgo, quien es parte del equipo creador.
Considero importante este tipo de alianzas para experimentar cómo es trabajar con grandes empresas".
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Elizabeth Espinosa Descalzo
Muy buena iniciativa. La creatividad de los peruanos es A1
RAMON SILVA
Estoy muy orgulloso de mi hija Carmen Adriana Silva Arriola, extrabajadora de Toyota del Perú quien gestó los inicios de todo este gran proyecto. Ella ahora es consultora empresarial de McKinsey y estoy seguro que se alegrará de estos logros.