Dra. Roque: “Los adultos mayores pueden tener dependencia física, pero deben seguir siendo autónomos en su capacidad de decisión”
¿Qué políticas públicas deben diseñarse para las personas adultas mayores? ¿Cómo promover su participación activa en la sociedad? ¿Cómo se puede combatir la soledad no deseada? Estos temas, aún poco tratados, fueron abordados por la Dra. Mónica Roque, presidenta de la Asociación Latinoamericana de Gerontología Comunitaria, quien brindó una conferencia magistral en el evento internacional «Políticas de Cuidados y Derechos Humanos en el Proceso de Envejecimiento», organizado por la PUCP.
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Mónica Roque
Presidenta de la Asociación Latinoamericana de Gerontología Comunitaria
Texto:
Oscar García MezaFotos:
Jorge Cerdán
En el marco del Día Internacional de los Cuidados y el Apoyo, nuestra sección y Especialidad de Trabajo Social, y el Programa Universidad de la Experiencia (UNEX) organizaron la conferencia internacional “Políticas de cuidados y derechos humanos en el proceso de envejecimiento”. Uno de los momentos centrales del evento fue la conferencia magistral de la Dra. Mónica Roque, quien es presidenta de la Asociación Latinoamericana de Gerontología Comunitaria. En esta entrevista, la experta argentina nos da valiosos alcances sobre las políticas públicas que deben implementarse en nuestro país para los adultos mayores, y la importancia que se diseñen desde una perspectiva de género y de derechos humanos. Asimismo, subrayó la importancia de fomentar la participación activa de este sector de la población.
¿En qué aspectos considera que deberían enfocarse o fortalecerse las políticas públicas dirigidas a las personas adultas mayores en Latinoamérica?
En primer lugar, hay que respetar los 27 derechos humanos protegidos para las personas mayores que tiene la Convención Interamericana sobre Derechos Humanos. El Perú los ha ratificado, por lo tanto son ley. Cada uno de ellos debe generar una política pública que vaya desde lo comunitario hasta lo institucional.
Además, considero importante poner en marcha programas de cuidado y apoyo en el domicilio que incluyan teleasistencia y telealarmas. Asimismo implementar programas sociales pues un problema grande es la soledad no deseada, centros de día y residencias de larga estadía. A nivel institucional, hay que tener una perspectiva de derechos humanos y de género. Las personas adultas mayores pueden tener dependencia física, pero deben seguir siendo autónomas en su capacidad de decisión.
Hay una creencia de que las personas, a determinada edad, ya no pueden estudiar o trabajar, cuando realmente la mayoría no padece de deterioro cognitivo. Lo que sí tenemos es neuroplasticidad y experiencia, que son muy importantes para adquirir otros conocimientos".
Según la CAF (Banco de desarrollo de América Latina y el Caribe), actualmente, en la región, más del 8% de la población tiene 65 años de edad o más y se estima que en el 2050 alcanzará el 17.5%. ¿Qué desafíos implica esto para el Perú, por ejemplo en protección social, considerando que muchos adultos mayores han trabajado de manera informal?
La protección económica es esencial pues los derechos están interconectados. En Argentina, hasta antes del gobierno de Milei, se reconocía que estas personas trabajaron toda la vida pero no habían contribuido porque hubo un Estado ausente o empresas que no tributaban. Por eso, podían acceder a una jubilación, que llamamos moratoria jubilatoria, y logramos tener un 97% de cobertura provisional en las personas adultas mayores.
Buenas prácticas en las políticas para los adultos mayores
En esa línea, ¿hay alguna política pública o buena práctica dirigida a adultos mayores en Argentina que usted considere puede adaptarse en Perú?
Argentina y Costa Rica son los dos países en la región que más cobertura tienen en el cuidado sanitario para este sector de la población. En el seguro de salud especial argentino para personas mayores, PAMI, se brinda medicación para enfermedades crónicas gratuita para todos, porque es muy perverso hacer un diagnóstico de una enfermedad y no brindar el tratamiento. Asimismo, son muy importantes las políticas en contra de la discriminación. Por ejemplo hacia las mujeres mayores y aquellas que además forman parte del colectivo LGBT, quienes están invisibilizadas. Por ello, creamos el primer centro de abordaje a la Violencia de Género y Diversidad Sexual en la vejez de toda Latinoamérica (Centro de Protección Integral para Mujeres y Diversidades “Eva Giberti”).
La vejez debe ser vista como una etapa más de la vida y no como algo extraordinario que cuando llega se descarta a la persona".
¿Cómo fomentar la participación activa de adultos mayores en la sociedad?
Es clave que sigan aprendiendo a lo largo de la vida y, sobre todo, que mantengan la motivación de hacer cosas. Allí es fundamental el papel de las casas de estudios. En Argentina, tenemos las llamadas universidades de la tercera edad, así como aquí en la PUCP tienen la Universidad de la Experiencia (UNEX). Son espacios de participación donde los adultos mayores tienen acceso a conocimientos que, quizás, antes no pudieron debido a que trabajaban o cuidaban a la familia.
Hay una creencia de que las personas, a determinada edad, ya no pueden estudiar o trabajar, cuando realmente la mayoría no padece de deterioro cognitivo. Lo que sí tenemos es neuroplasticidad y experiencia, que son muy importantes para adquirir otros conocimientos. La vejez debe ser vista como una etapa más de la vida y no como algo extraordinario que cuando llega se descarta a la persona.
Además, la generación de redes y nuevos compañeros que fomenta espacios como UNEX es de mucho valor porque ayuda a combatir la problemática de la soledad no deseada en la vejez. En esta época vamos perdiendo a nuestros amigos y familiares pero en las universidades podemos hacer nuevas amistades o parejas con las que transitar esta etapa de la vida.
¿Qué opinión tiene sobre casos como el de Paul McCartney, quien a sus 82 años sorprende con su energía en los escenarios, como se vio durante su reciente concierto?
Paul ha demostrado que está en perfectas condiciones. ¿Por qué hay que retirarse? ¿Quieren que estemos solo echados en la cama? No lo vamos a hacer. Haremos valer nuestros derechos y decidiremos sobre nuestra propia vida siempre.
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