El término “seguridad alimentaria» fue acuñado en Roma en la Cumbre Mundial de la Alimentación de la FAO en 1996. Este se refiere a que todas las personas tengan acceso, tanto físico como económico, a un nivel adecuado de alimentos que sean seguros al no amenazar su salud, y que sean nutritivos para satisfacer las necesidades dietéticas básicas para un estilo de vida activo y saludable. Dicho concepto consta de 4 dimensiones primordiales: disponibilidad física de alimentos, acceso económico y físico a los alimentos, utilización nutricional de los alimentos, y la estabilidad de las otras tres dimensiones en el tiempo.

En 2022, la FAO publicó una versión actualizada del mapa de niveles de inseguridad alimentaria en el planeta. Según este documento, en Perú, más de la mitad de la población se encuentra en situación de inseguridad alimentaria tras la pandemia, el valor más alto alcanzado en un país en Sudamérica.

Mapa de inseguridad alimentaria de la FAO

Además, el último reporte del IPCC (AR6) alerta con contundencia sobre los niveles críticos de riesgos por calentamiento global que se están alcanzando en el planeta, así como la importancia de establecer esfuerzos transversales de mayor impacto a nivel planetario en el próximo decenio.

Este reporte señala que, dentro del espacio disponible para reducir nuestras emisiones de gases de efecto invernadero, existe un 44 % en el sector alimentario. También, en otros sectores vinculados a nuestras ciudades, existen oportunidades de reducción, como es el caso del 67% en el transporte terrestre y de un 66% apostando por edificaciones sostenibles en nuestras urbes.

En cualquier caso, cuanto antes se implementen estas acciones transversales, menos calentamiento, sequías y desastres naturales afectarán a los sectores agrícola, ganadero y pesquero, mitigando el impacto del calentamiento en la seguridad alimentaria de las próximas generaciones.

Las ciudades son los espacios que albergarán a una gran mayoría de la población mundial a lo largo del siglo. Por ello, su rol en términos de seguridad alimentaria tendrá mayor protagonismo que nunca en las políticas públicas. De hecho, la proliferación de espacios urbanos para la producción de alimentos ya es una realidad en algunas ciudades del mundo como estrategia para reducir la dependencia alimentaria de las ciudades con respecto a zonas rurales, y con el fin de contribuir a un mosaico urbano más verde, sostenible y saludable.

Asimismo, existen varios otros beneficios colaterales de iniciativas que prioricen alternativas holísticas para ciudades más verdes, como el control de temperaturas en tejados, mejorar el nexo agua-energía-alimentación de las ciudades, crear espacios de reposo para agentes polinizadores y extender la capacidad de cultivo constante durante todo el año.

En este contexto, “Sembrando en tejados, seguridad alimentaria” es el nombre de un proyecto social liderado por las profesoras Graziella Benedetto y Donatella Carboni de la Universidad de Sassari en Italia, financiado por la Región Autónoma de Cerdeña. En este proyecto, también participan el grupo de investigación del Departamento de Ingeniería Red Peruana Ciclo de Vida y Ecología Industrial (Pelcan-PUCP), y las dos ONG beneficiarias del mismo Asociación Población Vulnerable (APPV) y Asociación Grupo de Trabajo Redes (AGTR).

El 12 de abril, se llevó a cabo el kick-off del proyecto, que tiene como principal objetivo contribuir en la seguridad alimentaria de niños, niñas y adolescentes migrantes de la “Brigada Juvenil APPV”, quienes son formados con capacitaciones dentro de la ONG para promover su liderazgo y capacidad de impulsar una mejora social.

Participantes del evento kick-off del proyecto “Sembrando en tejados, seguridad alimentaria” en el campus PUCP

La idea principal del proyecto es dotar a la brigada con herramientas para la construcción de huertos urbanos que emplean un método de cultivo más ecoeficiente denominado hidroponía, el cual, gracias a las condiciones controladas que usa, puede garantizar la producción de frutas y verduras durante todo el año. Esto será un soporte fundamental en el aspecto nutricional de los beneficiarios.

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hogares de niños, niñas y adolescentes venezolanos serán los beneficiarios del proyecto "Sembrando en tejados, seguridad alimentaria”.

Desde el Grupo Pelcan, Ian Vázquez Rowe y quien escribe lideramos la ejecución del programa pedagógico y la construcción del huerto urbano en las instalaciones de APPV. En efecto, el proyecto “Sembrando en tejados, seguridad alimentaria” está alineado con contribuir a las 4 dimensiones de la seguridad alimentaria, promoviendo una alimentación urbana de proximidad y bien planificada dentro del mosaico social-urbano. Asimismo, se contribuirá, en parte, a obtener las metas de reducción de gases de efecto invernadero en el mediano plazo.

Primer taller sobre cultivo de huertos urbanos para la Brigada Juvenil, con las profesoras Graziella Benedetto y Donatella Carboni de la Università di Sassari.