“Me interesa mucho el movimiento, si bien soy profesor de actuación, el movimiento es inherente al teatro y es el generador del impulso y la pulsión”, menciona Villanueva al explicar que tiene sistematizada una serie de ejercicios para explorar y reflexionar sobre determinados puntos del movimiento y la pulsión en la escena.

Para explicar sobre la pulsión, Villanueva da el ejemplo de la teoría de Lacan en la cual se explica que mientras los animales tienen instinto, los seres humanos presentan una pulsión, lo cual hace que no solo queramos saciar una necesidad sino que hay algo más allá como el deseo, lo que no nos deja tranquilos. “Es por esta razón que me interesa pensar en la pulsión como un movimiento interno que nos activa desde los pies hasta la cabeza, y cómo, tomando conciencia de su existencia, nos puede dar una determinada tonicidad muscular y una energía particular que nos sirve para la escena”, explica el director teatral.

Reflexión para la escena

“Tiene que ver con conectar contigo mismo y ser como los niños, que de alguna manera son totalmente espontáneos con sus impulsos”, menciona Villanueva al recalcar lo importante que es reflexionar sobre la idea de “antes de ponernos máscaras, tenemos que sacarnos las que ya tenemos puestas”.

Y es que la sistematización de sus ejercicios busca hacer una exploración de adentro hacia afuera, desde los movimientos más pequeños. “Creo que tiene que ver con que el impulso no miente, es auténtico y eso siempre conmueve”, explica el director y añade que este ejercicio, mediante una técnica, puede lograr que sus actores lleven todo al extremo. “Se llega a un nivel de exigencia dramática muy alta y siempre cuido que no se dañen emocionalmente”, expresa.

Luego de plantear una conexión con el impulso, se necesita exteriorizarlo, para luego, con esa misma espontaneidad, encontrarse con la palabra.

Pulsión interna

Villanueva representó a la PUCP en el X Congreso Internacional de Teatro Universitario, realizado en Liège, Bélgica, donde brindó un taller sobre este tema ante alumnos de diversos países. Luego a los actores se les pedía que lean un texto que ya conozcan pero como si fuera la primera vez que lo leían. “De pronto me miraban a los ojos y decían su texto, en tantos diferentes idiomas, que el nivel de verdad me conmovió mucho, fue intenso”, menciona Villanueva.

El taller “El movimiento como generador del impulso y la pulsión en la creación escénica y en el trabajo del actor” es el resultado de un proceso de investigación por parte del director de teatro en el que se plantea el tema de la pulsión y el micromovimiento de manera sistematizada, y cómo estos intervienen en los procesos creativos de una obra.