Edificios ecoamigables de la PUCP
Conoce las características de dos edificios de nuestra Universidad que buscan alcanzar la certificación leed y de uno que ya la consiguió.
Texto:
Susan PastorFotografía:
Roberto Rojas
Con el objetivo de volver ecoamigable a nuestro campus, desde el 2014 nuestra Universidad, a través de la Dirección de Infraestructura, ha buscado que una serie de edificios PUCP obtengan la certificación LEED. Esta certificación, que la otorga la US Green Building Counsil (USGBC), se obtiene cuando un edificio reduce los costos de energía, agua, costos operacionales y de mantención de equipos; y permite aumentar la productividad de los trabajadores y alumnos. Se rige bajo puntajes, desde el básico (40-49), plata (50-59), oro (60-79) hasta platino (80-100).
En el 2014, los edificios del Aulario y de la Biblioteca del Complejo de Innovación Académica (CIA) obtuvieron dicha certificación; el primero consiguió plata y el segundo, oro. El pasado 20 de septiembre, el nuevo edificio de la Facultad de Arte y Diseño (pabellón Y) recibió la certificación LEED en oro; y van camino a obtenerla, el edificio de la Facultad de Derecho (pabellón D) y el complejo Mac Gregor (pabellón N). Conozcamos algunas de las características de estos tres últimos edificios mencionados.
Mac Gregor (Pabellón N)
Últimamente, en el complejo MacGregor se hizo la impermeabilización del 75% de los techos con pintura blanca SRI (factor de reflexión solar). Esto significa que, al pintar de un impermeable blanco, se reduce la temperatura que tiene este edificio en relación con la temperatura del exterior. “Es como cuando te pones un polo blanco en verano, así sientes menos calor que si te pones un polo oscuro. Se repite la misma lógica”, explica Eduardo Oporto.
Otras de las cifras destacables de esta construcción son las siguientes: 85% de los productos y materiales de limpieza son amigables con el medio ambiente, el 70% de las compras de consumibles de las oficinas son sostenibles, el 90% de las áreas regularmente ocupadas cuentan con iluminación natural y tienen vistas al exterior, y se logró un 17% de reducción en el consumo de agua potable con el uso de ahorradores de agua. Por último, el 77% de trabajadores y alumnos llegan a pie, usan medios de transporte masivos o utilizan vehículos como la bicicleta.
Facultad de Derecho (Pabellón D)
En este edificio se logró una reducción del 32% en el consumo de agua potable con el uso de ahorradores. Se colocaron, en cada lavadero, accesorios que redujeron la cantidad de agua que emitían. “El antiguo emitía 1.5 galones de agua por minuto, ahora emite 0.5 galones por minuto. Estos lavaderos ahora cumplen la misma función consumiendo menos agua. Al colocar los accesorios en todas las entradas de agua, se hace un importante ahorro”, señala Eduardo Oporto, LEED Green Associate de la Dirección de Infraestructura.
Además, el 78% de las áreas cuentan con iluminación natural y el 90% tienen vistas al exterior del edificio. El 81% de los productos y materiales de limpieza son ecoamigables, así como el 64% de las compras de consumibles de las oficinas son sostenibles. Adicionalmente, el 84% de los techos cuentan con pintura del alto SRI (factor de reflexión solar), lo que reduce el efecto de isla caliente al interior del edificio. Y por último, el 74% de trabajadores y alumnos llegan al edificio usando medios de transporte masivo, lo que reduce también la contaminación ambiental.
Facultad de Arte y Diseño (Pabellón Y)
En esta edificación se priorizaron los utensilios de limpieza, puesto que regularmente los pisos se ensucian de pintura, arcilla y otros materiales que utilizan para sus trabajos. Lo que se recalcó es la implementación de nuevas políticas para el mantenimiento y limpieza del edificio. “Se tuvo que ver qué materiales se podían usar de manera que no contamine el medio ambiente. Si tenemos un limpiador de vidrio que tiene gases volátiles que afectan al ser humano al aspirarlos, lo cambiamos por uno que cumpla la misma función pero que tenga menor cantidad de gases. Así buscamos no contaminar a los trabajadores, docentes y alumnos”, indica Eduardo Oporto.
Los ahorradores de agua también han sido colocados en esta edificación, por lo que se ha logrado una reducción del 21% en el consumo de agua potable. El 76% de las áreas cuentan con iluminación natural y tienen vistas al exterior del edificio. Asimismo, el 80% de los productos y materiales son amigables con el medio ambiente y ayudan a reducir la contaminación. Finalmente, el 85% de las personas que utilizan este edificio llegan a pie o usan medios de transporte masivo.
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