"El futuro de la antropología visual pasa por Internet"
La antropología visual se vale del uso de herramientas audiovisuales para aportar a la investigación. Esta semana, como parte de los seminarios que organiza la Maestría en Antropología Visual, nos visitó la antropóloga Elisenda Ardèvol para hablar sobre los avances y nuevas perspectivas aldededor de temáticas puntuales en la antropología visual.
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Elisenda Ardèvol Piera
Antropóloga social y cultural, doctora en antropología visual por la Universitat Autónoma de Barcelona.
Texto:
Florence CouillaudFotografía:
Franz Krajnik
¿Qué es la antropología visual y cuándo aparece?
Es la aplicación de las técnicas audiovisuales al conocimiento antropológico, para documentar, difundir y estudiar las culturas humanas.Es una reivindicación desde sus mismos orígenes, porque desde el principio las técnicas visuales se han utilizado para documentar. En los años treinta o cuarenta se empezó a utilizar de forma sistemática por Margaret Mead y Gregory Bateson, que llevaron la fotografía y el cine a sus trabajos de campo. Pensaban que lo visual les podía proporcionar datos importantes, que la cámara podía tener un peso teórico en su elaboración de conocimiento antropológico. A partir de los cincuenta, tanto en la antropología como en la psicología, florece el estudio del comportamiento no verbal y con ello la necesidad de ayudarse con la cámara fotográfica y de video. Pero, la antropología general mantenía al margen las técnicas audiovisuales, se seguía pensando en las técnicas tradicionales como la escritura, y la imagen quedaba relegada a un instrumento auxiliar.
¿Cómo se maneja el tema de la subjetividad en la elaboración del trabajo de campo?
Sigo a Gregory Bateson, hay que tener una subjetividad controlada. Es decir, no podemos comprender otra cultura sin implicar nuestras subjetividades en ella. Nuestra subjetividad se contrapone con otras subjetividades. La subjetividad es fundamental para la antropología. No la podemos rechazar, pero si la debemos controlar, reconocer, aceptar y trabajar a partir de ella.
¿Cuál es la importancia de estudiar la relación entre la cámara y el sujeto de estudio?
Es fundamental. Muchas veces se rechaza la cámara porque incomoda o altera el comportamiento, pero lo que decimos nosotros (los antropólogos) es que lo altera de forma cultural. Entonces se estudia cómo se altera el comportamiento y qué dice la comunidad sobre ello. Tengo un ejemplo que me quedó grabado de un trabajo de campo. Estaba en la iglesia hebreo-pentecostal de una comunidad afroamericana de Los Ángeles, un sábado de celebración, donde luego de las enseñanzas bíblicas y la comida se toca música jazz y blues. Estaba con Simon Schorno y teníamos nuestras cámaras encendidas, cuando de repente el pastor le dice a los músicos que paren de tocar y me dice a mi: «Eli, para la cámara». Paré la cámara, se volvió a dirigir a los músicos y les dijo: ¿Queréis hacer el favor de tocar para Dios y no para la cámara? Y luego me dijo que podía continuar. Yo no había percibido ninguna diferencia, pero el pastor lo notó. Estos detalles son importantes porque indican la manera en que la cámara se integra al campo y el significado que ellos le dan.
Tú estudiaste las comunidades virtuales en los años noventa, ¿cómo ha cambiado el ciberespacio desde los chats hasta ahora con las redes sociales?
Ha cambiado radicalmente en el sentido de cómo percibimos las redes socio-técnicas actualmente. Cuando empecé a estudiar los chat rooms estaba convencida que la identidad virtual tenía características propias y específicas del medio en el cual trabajaba. Ahora creo que no hay ninguna diferencia. Los instrumentos que utilizamos para construir la identidad en un contexto social o en el otro son idénticos.
Del año 1995 al 2005 o 2006, con la web 2.0, hay una maduración respecto a las redes sociales. Se cambia la percepción de cómo construimos la identidad y se dejan de utilizar nicknames para usar tus propios nombres. Si antes Internet se caracterizó por el anonimato y el juego de identidades, ahora con la aparición de redes sociales lo que caracteriza Internet es que no hay diferencia en la construcción identitaria on line y off line, sino que ambas se retroalimentan. La red social forma parte de una extensión de tu red social en el sentido pleno de la palabra.
Pero en las redes sociales virtuales uno puede producirse más.
Se habla de identidad aumentada, sirve para aumentar tu capital social. Siguiendo a Giddens, la identidad es un proyecto, no es algo acabado. La identidad está en continua transformación, proyección y construcción. Internet permite esta construcción continua de tu identidad.
¿Cuál es el futuro de la antropología visual?
Pienso que la antropología visual se irá normalizando más dentro de la antropología general, va a introducirse como metodología. Va utilizarse más a nivel de difusión del conocimiento antropológico y se va a hibridar con lo que es la antropología de los medios y virtual, porque hoy en día es muy fácil hacer tu propio trabajo audiovisual y colgarlo en la red. Definitivamente el futuro de la antropología visual pasa por Internet.
El Perfil
Nombre: Elisenda Ardèvol Piera
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