“Hacer una película Imax en el espacio es un proceso intenso”
Conversamos con el reconocido director de fotografía James Neihouse, responsable de la cinematografía de más de 35 películas, entre ellas la nominada al Oscar “The eruption of Mount St. Hellen”, quien visitó la PUCP por encargo de la Facultad de Ciencias y Artes de la Comunicación y la Embajada de EE.UU.
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James Neihouse
Director de fotografía
Invitado por la Facultad de Ciencias y Artes de la Comunicación de nuestra Universidad y la Embajada de los Estados Unidos de Norteamérica, la PUCP recibió al reconocido director de fotografía estadounidense James Neihouse, quien ha trabajado por décadas en estrecha colaboración con Graeme Ferguson, cineasta canadiense y coinventor del formato audiovisual Imax. Neihouse ha realizado la cinematografía de más de 35 películas, entre ellas la nominada al Oscar The eruption of Mount St. Hellen (1980), y A beautiful planet, estrenada en 2016. Desde 1984, colabora con documentales hechos en el Kennedy Space Center, donde ha capacitado a más de 130 astronautas de la NASA y 20 cosmonautas rusos para que operen las cámaras Imax durante vuelos espaciales. Durante su visita, realizada el 9 de noviembre, Neihouse brindó la charla “Shooting Imax film in space”, y el taller “Iluminando la escena de una película”, en el cual participaron alumnos de la Especialidad de Comunicación Audiovisual de la PUCP.
¿En qué consiste el formato audiovisual Imax?
Es un formato para filmar imágenes de gran tamaño y resolución. Se transmite una visión periférica que hace que el espectador se sienta como en la locación de la película, y sea parte muy activa del film. De alguna manera, es como ir a lugares a donde el público no podría ir, como el Titanic, la cima del Everest, el Ártico, y locaciones espectaculares como el espacio o el fondo del mar. Básicamente, no filmamos personas hablando sentadas, como en los documentales tradicionales. Queremos documentar hechos más grandes que la vida.
¿Cómo ha evolucionado este formato desde que fue creado por Graeme Ferguson?
Graeme hizo un film para la World Expo de Montreal, en 1968. En esa época, ellos usaban once proyectores, los cuales estaban sincronizados y no eran digitales. Después, él y su cuñado, un viejo amigo de la escuela, se preguntaron “¿qué pasaría si salimos con una negativo más grande, con un marco más grande, y utilizamos solo un proyector para todas nuestras imágenes con un impresor óptico, y un solo marco”. Aún tenemos los efectos de multimagenes, pero todo está sincronizado. La primera película de Imax, Tiger Child, se estrenó en el World Expo de Osaka, en 1970. Posteriormente, se instaló un proyector de Osaka en un teatro de Toronto, llamado Cinesphere, que se convirtió en el primer cine Imax, en 1971. Se hizo una película llamada North of Superior, que documentaba la vida al norte del Lago Superior, en el Ártico, y que se presentaba en una gran pantalla de 25 metros de ancho por 20 metros de alto. El formato se presentó así hasta mediados de los noventa, cuando hubo cambios en los inversionistas, y la compañía empezó a realizar géneros dramáticos al estilo Hollywood.
¿Cuánto tiempo tomó la realización de la película “A beautiful planet”?
Es nuestro filme más reciente. Empezamos a trabajar en el 2012 y lo lanzamos en abril del 2016. Solo filmamos en el espacio durante 15 meses, desde septiembre de 2014 hasta diciembre del 2015. Aunque parece bastante suficiente tiempo, los astronautas no podían grabar diariamente. La NASA básicamente nos dijo: “No les daremos tiempo extra para filmar su película”. Entonces los astronautas filmaban en su tiempo libre. Usaban fines de semana, horas de descanso y de almuerzo para grabar. Esto demuestra cuán comprometidos estaban con este proyecto.
¿Cómo fue el trabajo para entrenar a los astronautas que participaron en los rodajes de documentales como “A beautiful planet”?
Hacer una película Imax en el espacio es un proceso intenso, y el tiempo es el recurso menos abundante que tenemos. Si a un astronauta se le asigna un vuelo con cámaras Imax, contamos con 25 horas para entrenarlo. Es muy poco tiempo. Yo me encargué de entrenar a los astronautas, que son gente muy inteligente que aprende con mucha facilidad. Algunos están más abiertos a tomar fotos y videos que otros. Lo mejor que pudimos hacer es ayudar a que no se demoren mucho tiempo en grabar. Les enseñamos a enfocar, cambiar los lentes, y a trabajar en el espacio de la misma manera que en la Tierra, pero con menos personas. El trabajo que realizan con las cámaras dos astronautas en el espacio podría equivaler al de un equipo de 15 personas en la Tierra. Ellos tienen que administrar la luz, usar la cámara, y estar frente a la cámara. Afortunadamente, tenemos un grupo de astronautas que son muy buenos en lo que hacen. Siempre hemos tenido buenos fotógrafos en las tripulaciones.
¿Cuál es el mayor reto de grabar en el espacio?
Lo más difícil fue coordinar con la NASA. Lo mejor de trabajar en el espacio es que tuvimos como colaboradores a un grupo de gente muy lista: ingenieros, administradores, y personal que te guía en el camino de ajustar una cámara Imax a su sistema. Los astronautas manipulaban las cámaras, pero ese no era su principal trabajo, sino dedicarse a hacer investigación. Hacer una película no era su mayor prioridad. No he tenido la posibilidad de realizar un viaje al espacio solo para filmar, aunque me hubiera encantado. Por ahora, hay muchos proyectos más importantes para una persona en órbita que hacer una película. Para viajar, debería tener las calificaciones para formar parte de una investigación. Creo que en el primer vuelo del astronauta John Glenn (el primer estadounidense en orbitar la Tierra), no había un plan de brindarle una cámara para el espacio. Él tuvo que comprar su propia cámara. En ese momento, la NASA no mostraba interés en tomar imágenes del espacio, y hasta ahora es así. Aunque administran un sitio web con más de siete billones de visitas al mes solo por las fotos tomadas desde el espacio.
¿En qué ha cambiado tu perspectiva o visión de la vida por tu trabajo en películas sobre la naturaleza y del espacio?
Ahora tengo un respeto mayor por la fragilidad del planeta. Al haber visto tantas imágenes de la atmosfera desde el espacio, soy consciente de que una pequeña capa de oxigeno e hidrógeno es todo lo que nos separa del frío del espacio exterior, y si la arruinamos desapareceremos. Creo que los seres humanos somos una especie muy egocéntrica. Todos defienden su pequeña parte del mundo y no nos damos cuenta de que lo que hacemos afecta a otros en otros lugares. En los bosques de la Amazonia, afecta la cantidad de dióxido de carbono que se intercambia por oxígeno. Si cortas suficiente cantidad de árboles, entonces estás provocando reacciones más fuertes de efecto invernadero. Tenemos que ver al planeta como una nave espacial que tenemos que cuidar y a nosotros, como miembros de una tripulación que cuidan unos de otros.
Este año tenías proyectos tan interesantes como la filmación del eclipse solar en Wyoming, o enviar un cohete al interior de una aurora boreal.
Filmé el eclipse en Wyoming en agosto, para una documental Imax sobre Einstein que esperamos sea lanzado en el año 2019. Para la filmación de la aurora boreal esperamos llevar una cámara al interior de la aurora activa. Nosotros la vemos desde el piso, y los astronautas todo el tiempo las filman desde arriba, pero nunca se han visto por dentro. Esto es lo más retador e interesante. No sabemos que imágenes vamos a obtener. La nave va a estar al interior de la aurora. El vuelo durará alrededor de 20 minutos a una velocidad hacia arriba de 220 a 280 kilómetros, que es el área dónde ocurre la aurora boreal en la atmósfera. Es un área muy difícil: es muy elevada para los globos aerostáticos, y muy baja para las naves espaciales. Yo disfruto haciendo películas y documentales. Amo los temas relacionados con el medio ambiente, los problemas de la humanidad. Actualmente participo en la producción de un docudrama sobre tráfico de personas, que esperamos rodar el próximo verano.
¿Qué anécdota recuerdas de las grandes personalidades que has conocido en tu carrera? Has trabajado con Jane Goodall en un documental.
Jane es un buen ejemplo. Es una persona muy comprometida con el medio ambiente y sostenibilidad de las especies, Fui afortunado al trabajar con ella por una semana en una reserva de chimpancés en Tanzania que ella había visitado por más de 50 años. Fue divertido porque estuvimos en la jungla por tres semanas antes que ella llegara, y no veíamos chimpancés. Hacíamos caminatas largas y no se aparecían. Cuando Jane llegó el primer día, todos los chimpancés salieron de sus escondites en la selva para ver a Jane. Era como si dijeran “Jane ya llegó, ¡vamos a verla!” (risas). Realmente fue asombroso ver la conexión entre ella y los animales.
El Perfil
Nombre: James Neihouse
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