El «Cuento de las 1,000 palabras” es uno de los concursos más importantes a nivel nacional. Organizado por Caretas, tiene como objetivo respaldar a los escritores peruanos para que continúen con su labor literaria. Como todos los años, el concurso exige que se presenten cuentos inéditos que tengan una extensión de mil palabras.

El jurado, este año, estuvo conformado por los escritores Fernando Ampuero y Rafo León; Mercedes Gonzales, directora general de Penguin Random House Perú; Jerónimo Pimentel, escritor y gerente de contenidos editoriales de Planeta Perú; y Enrique Chávez, subdirector de la revista Caretas.

Dadas estas condiciones, Miguel Sánchez presentó «Despedida», la historia de una pareja que viaja en auto de Lima hacia Chiclayo para enterrar a la madre de ella. El cuento da un giro cuando los personajes están por llegar a su destino. El auto se malogra y los personajes cambian de roles. “Hay dos historias paralelas. Por un lado, está la pérdida de la madre; por el otro, el fin de la relación de esta pareja. Ambas situaciones coinciden el último día que ellos deciden permanecer unidos”, explica el docente.

“Despedida” es una historia de carretera que siempre estuvo presente en la mente de Sánchez, por lo que no le demandó mucho tiempo escribirla. Quizá porque parte de la historia estuvo basada en un evento real. Un suceso de hace dos años, cuando el profesor intentaba traer un carro de Chiclayo a Lima y este se malogró en Pacasmayo. Ese suceso quedó grabado en su memoria y fue evolucionando en el proceso. Esta experiencia es un claro ejemplo de su proceso creativo. “Yo creo que las buenas historias nunca se te van de la cabeza. Esas son las que me acompañan, me obsesionan y las que termino escribiendo. Las que olvido no son relevantes para mí”, comenta.

Por otro lado, la dinámica de redactar cuentos de mil palabras es un reto para Sánchez. “Somos conscientes de que nos acercamos al límite y tenemos que resolver la historia. Es un ejercicio de estilo muy interesante, porque es difícil ser conciso con las palabras. Implica tratar de resumir, en mil palabras, una historia que para nosotros es intensa y personal”, opina.

Actualmente, el docente trabaja en la publicación de su primer libro Ciudades vencidas, en el que presentará siete cuentos y se incluye “Despedida». “El nombre es bastante significativo, son espacios que han sido vencidos por diferentes razones, pero los cuentos los añoran”, comparte. Nuestro docente admite estar influenciado por otro cuentista peruano: Luis Loayza. “Tiene una atmósfera que evoca la nostalgia por un pasado, resume lo que quiero lograr cuando escribo”, relata Sánchez.

Para el profesor, este concurso es importante porque anima a la gente a escribir y a seguir participando. “Los concursos de cuentos no solo son un aliciente, además te proponen una fecha límite que cumplir. Los concursos no son precisamente un indicador, hay grandes escritores que nunca han ganado un premio, pero sin duda es un respaldo que anima a seguir escribiendo”, concluye.

Esta es la lista de premiados:

Primer lugar: Pedro Félix Novoa Castillo
Segundo lugar: Miguel Sánchez Flores
Tercer lugar: Joel Antonio Maldonado Pizarro

Menciones honrosas:
Ana Akamine Yamashiro
María Lourdes Torres Saric
Paul Wilmer Asto Valdez
Agustín Alberto Díaz
José Luis Flores Cánova
Reynaldo Óscar Santa Cruz Cabrera
Luis Fernando Díaz Cáceres