Genevieve Pop y Josh Gulli, dos jóvenes estudiantes australianos de la Universidad de Deakin, pudieron haber venido a Perú por su cuenta. Seguramente habrían disfrutado de nuestra comida y atractivos turísticos, e incluso hubieran añadido algunas palabras de español a su vocabulario.

Sin embargo, ellos eligieron venir a nuestra Universidad para aumentar su conocimiento del idioma. Así, la experiencia fue totalmente diferente.

Al llevar clases e interactuar con peruanos tuvieron un aprendizaje inmersivo y constante. “En Australia, solo aprendía español en mi salón, en cambio aquí lo uso en la vida cotidiana. Fue mucho más enriquecedor que solo viajar a Perú, porque practicaba en el campus, mi casa, las tiendas, los restaurantes, incluso en las fiestas”, comenta Genevieve.

Ambos integraron el grupo de 13 alumnos de la universidad australiana que, por cinco semanas, cursaron el Programa de español para estudiantes extranjeros. Este se desarrolló por tercer año consecutivo gracias a nuestra Sección de Movilidad Estudiantil, de la DARI, en conjunto con la Facultad de Letras y Ciencias Humanas.

Si bien Genevieve y Josh aún no se consideran totalmente bilingües, afirman que mejoraron notablemente su nivel en este idioma. “Aprendíamos un tema nuevo y luego salíamos por el campus a tratar de comunicarnos con alguien. Era muy divertido”, cuenta Josh acerca de una de las dinámicas realizadas en clase.

Experiencia completa

Este programa no solo ofrece clases de español, sino que brinda a los estudiantes extranjeros una experiencia cultural completa. Así, organizó para Genevieve, Josh y sus compañeros, viajes a Cuzco e Ica, una visita al Museo de Pachacamac y un city tour por Lima. “Conocer Machu Picchu, una de las siete maravillas del mundo, me hizo sentir muy afortunada”, dice la estudiante de Deakin.

El Programa también incluyó distintas actividades recreativas –como la práctica de remo– a la par que se encargó de la movilidad, alimentación y salud de cada uno de los participantes. Igualmente, les brindó un alojamiento idóneo en casas de familias peruanas.

“Si mis amigos de Australia me preguntaran si deberían venir al Programa y a Perú, les diría que por supuesto ¡y que yo voy con ellos!”, conluye Josh.