Se acercan los exámenes parciales y tienes textos acumulados por leer, ¿te suena familiar? Ya sea porque has tenido muchas actividades además de las clases, porque empezaste tus prácticas preprofesionales o porque te superó la flojera, alguna vez te debes haber retrasado con las lecturas de algún curso. Ello conlleva que, a la hora de estudiar, tengas tanto por revisar que no avances con la tranquilidad necesaria y pierdas la concentración.

Ante ello, la psicóloga Estefanía Champa, de la Oficina de Servicio de Orientación al Estudiante (OSOE), comenta que cada alumno tiene sus propios objetivos con respecto a una lectura, y debe reconocerlos para crear una estrategia personal y aplicarla al estudiar.

“Hay alumnos que tienen diferentes necesidades y van a buscar soluciones específicas. Se debe crear una estrategia que se pueda adecuar a ellas, pero primero hay que aprender una diversidad de técnicas”, señala. La especialista explica que es importante plantearse una meta para trabajar en torno a ella, ya sea aprobar el curso con una determinada nota, mejorar los niveles de comprensión o simplemente disfrutar lo leído. En el camino para alcanzarla, destaca tres técnicas básicas que puedes aplicar al momento de leer para facilitar su proceso. Conócelas y ponlas en práctica.

Lectura activa

Con el fin de despertar el interés por la lectura, se pueden manejar estrategias relacionadas con los conocimientos previos que se tienen de lo que se va a leer. La especialista recomienda ojear el texto, y revisar los títulos y subtítulos para generar una expectativa respecto a los temas de la lectura e identificar qué tanto se conoce sobre el contenido para buscar mayor información. “Así, me motivo a leer y me aseguro de que pueda comprender mejor”, resume Estefanía.

Tiempo

Otro factor importante es reconocer el momento del día en el que se te hace más sencillo leer. De esta forma, se puede aprovechar dichas horas para trabajar con las lecturas de los cursos más tediosos. “Si a uno le resulta pesado leer después del almuerzo y encima tiene pendiente una lectura complicada, no debería escoger ese rato porque, para esa persona, es el peor momento del día. No estará activa ni atenta”, indica Estefanía. Agrega que hacer esa primera reflexión “ayuda muchísimo y cambia la actitud hacia la lectura”.

Organización

Para culminar con éxito las lecturas pendientes, debes organizar el tiempo que destinarás a cada una y, sobre todo, cumplir lo establecido. La psicóloga de la OSOE explica que esa planificación es importante porque, a veces, los alumnos acumulan muchas lecturas para el final, aun cuando son conscientes de que no tendrán tiempo para leerlas bien, lo que genera mayor desgaste y estrés. “Muchas veces la dificultad viene por ahí: no es que a alguien no le guste leer, sino que nunca aprendió cómo organizarse ni a utilizar técnicas adecuadas que le permitan comprender la lectura”, explica.

Talleres académicos

Para conocer estas y otras técnicas, así como descubrir la estrategia correcta para una lectura eficaz y que se adecúe a tus necesidades, la OSOE dicta talleres de cuatro semanas para todos los alumnos de nuestra Universidad. Si deseas inscribirte, debes estar pendiente de tu correo, ya que te llegará un mensaje para avisarte sobre el inicio de la inscripción. Además, también se dictan talleres sobre la organización del tiempo y la ansiedad en las exposiciones, entre otros relacionados con el ámbito emocional.

Encuentra más información y entérate de los talleres en el fanpage https://www.facebook.com/OSOEPUCP/