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Noticia

¿Se puede disminuir el tráfico restringiendo la circulación de autos por número de placa?

Un proyecto de ley busca implementar la normativa de “pico y placa” en Lima, pero ¿realmente sería oportuno reducir carros para tanta demanda en un transporte público colapsado? El Mg. Juan Carlos Dextre, jefe del Departamento de Ingeniería y especialista en transporte, nos explica que los notables e inmediatos beneficios no son sostenibles.

  • Texto:
    Solange Avila
  • Fotografía:
    Mario Lack

En distintas ciudades del mundo se aplica la normativa del “pico y placa”, que consiste en restringir la circulación de vehículos en determinados días de la semana por el último dígito del número de placa. Esto significa un retiro de hasta un 25% del tráfico diario, una mejora notable en la circulación.

Los contra

Sin embargo, el Mg. Juan Carlos Dextre explica que el efecto de esta norma se diluye en las ciudades donde hay un crecimiento económico importante y la clase media es muy grande, porque los ciudadanos empiezan a comprar otro vehículo, probablemente más barato, con diferente numeración de placa. Eso significa que podríamos estar insertando autos más viejos al sistema, como ha pasado en Sao Paolo y Bogotá.

Además, Dextre considera que es muy probable que si no hay mucho control electrónico, se usen placas adulteradas. Por eso se tendría que recurrir a pórticos con sensores ubicados en las vías principales que captarían inmediatamente la información del vehículo disponible en la placa electrónica del parabrisas. Así, se podría averiguar si determinado automóvil puede o no circular o si sus placas son las correspondientes, de lo contrario se pondría orden de captura inmediata.

Por otro lado, el parque vehicular sigue creciendo y el “pico y placa” no es sostenible, porque mejorar la velocidad de circulación es una invitación para los ciudadanos, sobre todo lo más jóvenes, a motorizarse. Por tanto, no deberíamos pensar que esta medida soluciona los  problemas de tráfico.

Las oportunidades

Se debería tener claro qué objetivos están detrás de la ejecución de determinadas medidas. Para Dextre, el objetivo principal de una medida como “pico y placa” debe ser amortiguar el impacto de las interrupciones vehiculares mientras se construye un sistema de transporte público rápido y con buena cobertura.

Deberíamos tener en cuenta que con un mismo número de vehículos, pero con el doble de velocidad, se puede hacer el doble de viajes, recoger a más pasajeros y así se hace más eficiente el sistema de transporte público. Evidentemente esto funciona mientras no se incremente la cantidad de vehículos privados.

Asimismo, el “pico y placa” solo prohíbe la circulación en determinadas horas, sobre todo en horas punta. Entonces aquellos que quieran seguir usando su vehículo deberán salir antes o después del rango de tráfico intenso. También incentiva que personas que viven cerca comiencen a compartir el auto. Para Dextre, el uso del auto privado debería ser exclusivo para quienes de ninguna manera pueden emplear el bus, como los discapacitados. Esta medida generalmente no aplica a vehículos de servicio público, porque la idea es que la gente los utilice tras dejar el auto particular. Al haber menos autos particulares, irán más rápido, y la frecuencia y el servicio de transporte público mejorarían.

Medios de transporte alternativos

Hay muchas medidas para mejorar el transporte público en la ciudad, pero algunas son prioritarias. Por ejemplo, se podría prohibir el estacionamiento de los autos en los centros urbanos y limitarlo a tres horas, como se hace en muchas ciudades. Por tanto, no se puede llevar el vehículo para trabajar. “Barcelona, por ejemplo, aplica esta medida efectiva para limitar el uso del automóvil, porque ellos tienen 5 veces más autos per cápita que nosotros, pero nosotros usamos más el auto porque el transporte público es una calamidad”, explica Dextre. Esto significa que, cuando hay restricciones en el transporte privado, en otras ciudades del mundo tienen la opción de una red de transporte público con cobertura en toda la ciudad, mientras que aquí, en Perú, solo tenemos las combis.

Dextre asevera que tenemos que apostar por el transporte público y para mejorarlo, se requiere que el gobierno central sepa que no solo las redes de metro son la solución, pues nunca llevarán mayor cantidad de pasajeros que una red de buses, donde está la mayor parte de la demanda. Esto se aplica incluso con las ciudades que tienen una red de metros muy potente, como Londres, que con 450 km de líneas de metro (15 veces más que Lima) tiene, aproximadamente, 4 millones de viajes al día, mientras que en los buses, entre 7 y 8 millones de viajes.

Dextre sostiene que en Lima apenas podrían implementarse 6 líneas de tren y llegar a 150 km después de 20 años. Por tanto, el gobierno central debería invertir en mejorar  todo el sistema de buses en la ciudad que, según Dextre, con el doble de inversión en una sola línea de tren, podría arreglarse por completo.

El público debería saber que la mejor manera de solucionar el transporte de manera sostenible y a largo plazo es contar por un transporte público potente que tenga cobertura en toda la ciudad y que permita poner restricciones al uso del auto particular. “La gente, por intereses políticos, comienza a atacar reformas y dice que no funcionan. Tenemos 60 años de un trasporte público calamitoso que no se puede solucionar de un día a otro”, recuerda Dextre.

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