Ir al contenido principal Ir al menú principal Ir al pie de página
Institucional

“Necesitamos analizar críticamente los cambios que están ocurriendo desde la docencia, la investigación y la innovación”

  • Texto:
    Redacción PuntoEdu

La PUCP debió realizar, para toda la Universidad, un semestre a distancia por primera vez en su historia. ¿En qué situación enfrentamos este reto? ¿Cuál es el balance de esta primera experiencia?

Antes del inicio de la cuarentena se conformó una Comisión de respuesta ante la eventual llegada de la COVID-19 para anticipar posibles escenarios, entre los cuales se evaluaron las condiciones para la enseñanza a distancia, sobre la base de la experiencia de PUCP Virtual.

Luego, desde el VRAC, conformamos un equipo integrado por la Dirección de Asuntos Académicos, PUCP Virtual y el Instituto de Docencia Universitaria (IDU) para elaborar los lineamientos que nos permitieron rápidamente coordinar y desarrollar acciones con las unidades académicas y capacitar a más de 1600 profesores para preparar los cursos de pregrado seleccionados en la Plataforma Paideia. Fue un gran reto identificar los cursos que podían adaptarse a la modalidad no presencial, e implementar esta nueva manera de enseñar y aprender para toda la Universidad. Esto ha sido posible gracias al compromiso y trabajo de todos y cada uno de nuestras y nuestros docentes.

Como primera experiencia el balance es bastante positivo: los profesores han logrado desarrollar competencias digitales para la enseñanza no presencial, y desarrollar materiales y clases de calidad para sus estudiantes; asimismo, la mayoría de estudiantes ha valorado positivamente sus experiencias de aprendizaje y se encuentran finalizando el semestre. Ha significado un proceso de adaptación y aprendizaje de todas y todos, y lo hemos logrado. Contamos con la experiencia y materiales de capacitación para docentes que debemos seguir mejorando y enriqueciendo para la preparación y desarrollo del segundo semestre.

En este primer semestre a distancia, hubo cursos que, por su naturaleza práctica, no se pudieron virtualizar. Ahora que se ha anunciado que el 2020-2 también será a distancia, ¿cómo se va a manejar este tema? ¿Se ampliará la oferta de cursos?

Las facultades han hecho un gran esfuerzo en diseñar a distancia la gran mayoría de cursos.  Actualmente las facultades que cuentan con cursos de naturaleza práctica, que no se pudieron adaptar, están analizando las posibilidades pedagógicas y los requerimientos tecnológicos para su virtualización en el 2020-2. Sin embargo, aún quedan cursos que requieren desarrollarse parcial o totalmente de manera presencial. En estos casos debemos esperar al 2021 para ofrecerlos.

Una de las primeras acciones que se tomó durante su gestión fue la reestructuración de la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAES). ¿Cómo se ha avanzado en este objetivo?  

Hemos desarrollado una serie de reformas al interior de la DAES a partir de la identificación de cinco dimensiones del bienestar estudiantil: la promoción de la salud integral y autocuidado, con énfasis en la salud mental y el bienestar socioemocional; el fomento de la actividad física y el deporte; el reconocimiento, adaptación y atención de todas las diversidades; la promoción social e inserción laboral; y el impulso a iniciativas estudiantiles que favorezcan el desarrollo integral y la cultura ciudadana.

Asimismo, diseñamos un “Plan de Acción de Bienestar” que ha permitido definir los ejes transversales del trabajo de la dirección, como la salud mental y la promoción de hábitos saludables. Para ello, establecimos sinergias con PUCP Saludable, la Oficina de Servicios y Orientación al Estudiante, así como los servicios médicos y deportivos. Para implementar estas reformas, reorganizamos a los equipos dentro de estas direcciones.

Por otro lado, éramos conscientes de que el trabajo en la Oficina de Servicio de Apoyo Social debía mejorarse para responder de manera más adecuada a las necesidades de nuestros estudiantes. Por eso, hemos reorientado la labor y el servicio brindado por las asistentas sociales desde la promoción social, el conocimiento de la realidad de los estudiantes y sus familias, e indicadores concretos que se dan a conocer en las evaluaciones socioeconómicas.

En una entrevista anterior, manifestó que “el acompañamiento a los alumnos en su adaptación a la vida académica es fundamental”. ¿Se ha podido cumplir con este objetivo en tiempos de distanciamiento social?

Ha sido todo un reto en esta coyuntura. Una de las acciones que impulsamos fue el desarrollo de la Semana de Inducción, así como la elaboración de guías para la adaptación a la modalidad no presencial. También desde la DAES, y en colaboración con las facultades, se pudo ofrecer a los estudiantes recién admitidos actividades para promover su adaptación académica y los servicios de bienestar psicológico, tanto para el cuidado de su salud mental como para la organización para el estudio. Se ofrecieron, además, servicios de bienestar integral para fomentar la mejora de la actividad física y salud, como las asesorías nutricionales y las clases de deporte en línea. Por  último, se habilitaron siete líneas telefónicas y un correo electrónico para atender a los estudiantes durante el estado de emergencia.

Para el  semestre 2020-2, queremos reforzar los programas de tutoría que ofrecen los Estudios Generales, y estamos preparando un curso de capacitación para profesores tutores para que puedan fortalecer sus capacidades y acompañar a los estudiantes en las condiciones actuales.

En cuanto a los profesores, ¿qué avances ha habido en mejorar la carrera docente?

Para asegurar la excelencia académica y una docencia orientada a la formación integral, desde la Dirección Académica del Profesorado (DAP), trabajamos en el diseño de dos programas que permitirán incorporar y mantener a profesores comprometidos con la Universidad, de alto nivel académico y en permanente actualización: el periodo de prueba (tenure track) para la atracción de los mejores profesores a nivel nacional e internacional; y las asignaciones especiales por alto desempeño en docencia, investigación y por encargos académicos de interés institucional. La implementación de estos programas está en evaluación en el contexto de la pandemia.

Asimismo, se han revisado los criterios de evaluación del desempeño docente en relación al perfil del docente PUCP con el objetivo de articular todos los procesos de la carrera profesoral: ingreso a la docencia ordinaria, promoción, confirmación, ratificación y evaluación anual.

Además, desde el Instituto de Docencia Universitaria (IDU), se apuesta por el desarrollo de nuestros docentes, especialmente para atender el proceso de virtualización de sus cursos y asegurar los aprendizajes de calidad en la modalidad no presencial.

Uno de los pilares del modelo formativo de la PUCP es la internacionalización. Después de esta pandemia, ¿de qué manera se puede promover este objetivo?

A veces perdemos de vista lo internacionalizada que está la Universidad y cómo eso da enormes ventajas comparativas a nuestros estudiantes. Tras la pandemia, volveremos a algunos de los planes que ya estaban en curso. Contamos con programas muy buenos de intercambio estudiantil y movilidad docente. Junto con la Dirección Académica de Relaciones Institucionales (DARI), estamos fortaleciendo, en este contexto, la internacionalización en casa, lo que permitirá que el desarrollo de capacidades, asociadas a un conocimiento humanista e intercultural, lleguen a nuestros alumnos.

En esa línea, estamos promoviendo una semana internacional con cursos cortos dictados por profesores de universidades del extranjero, otorgando incentivos para que los cientos de académicos que nos visitan cada año participen más en el dictado de cursos, así como organizando cursos en inglés que refuercen las habilidades de nuestros estudiantes y hagan a la PUCP más atractiva para estudiantes de intercambio que quieran aprender español.

La no presencialidad ha hecho posible que, en muchos casos, los profesores incorporen invitados internacionales en sus sesiones de Zoom.  Además, se viene trabajando, con la DARI y PUCP Virtual, un proyecto para virtualizar los cursos con mayor movilidad estudiantil extranjera presencial para ofrecerlos al público exterior.

Debemos ser conscientes de las oportunidades que nos brinda contar con una plana docente con más de 300 doctores de excelentes universidades del extranjero, invertir en recursos bibliográficos de todo el mundo y participar en redes de investigación de primer nivel. Eso no es algo común en la educación superior peruana y, con frecuencia, lo pasamos por alto.

La Universidad tiene el reto de mantener la formación académica de excelencia en un contexto de cambios sociales, culturales, científicos y tecnológicos. ¿Qué cambios está haciendo la PUCP luego de esta crisis para adaptarse a las nuevas maneras de aprender y de enseñar?

Estamos participando en intercambios y redes de universidades peruanas y extranjeras para compartir nuestras experiencias; e identificar buenas prácticas y retos ante los cambios sociales, culturales, científicos y tecnológicos.

Necesitamos leer y analizar críticamente los cambios que están ocurriendo y la velocidad con la que se están dando desde la docencia, la investigación y la innovación; debemos reorganizar y repensar los procesos de apoyo a la gestión académica con los aportes de la transformación digital; requerimos abrir el diálogo y la colaboración entre unidades académicas y disciplinas para flexibilizar y enriquecer nuestra oferta formativa, de cara a las demandas y cambios que estamos experimentando y su vínculo con las necesidades y problemas nacionales y globales. Además, debemos repensar el sentido del aprendizaje y de la enseñanza en los espacios presenciales y no presenciales, síncronos y asíncronos; recuperar los espacios y los tiempos para la interacción con otros, la socialización, el intercambio de ideas, emociones y afectos que la presencialidad nos ofrece; valorar las oportunidades para la organización y la autonomía, la interacción con diversos recursos y personas,  la adaptación a los ritmos, tiempos y espacios personales que nos permite la virtualización. Necesitamos repensar el significado y la finalidad de las actividades de aprendizaje y de evaluación en función de su aporte al desarrollo integral, científico, académico, profesional y ciudadano de nuestros estudiantes.

Todo ello nos conduce a revisar nuestro modelo educativo para incorporar las ventajas de los espacios y tiempos presenciales y no presenciales, desde los pilares de excelencia académica y formación integral propios de la PUCP.

Ahora que el 85% de los cursos de la PUCP se han virtualizado, ¿cuál será la nueva apuesta de la Universidad en el futuro próximo?

En el futuro próximo, vamos a continuar apoyando a las unidades y docentes para poder ofrecer la mayor cantidad de cursos y experiencias de aprendizaje no presenciales. Queremos generar espacios para que los docentes puedan compartir sus experiencias y prácticas, e incorporar mejoras y herramientas tecnológicas en la enseñanza para lograr una mayor interacción y acercamiento a los contenidos. Estos cambios deben conducirnos a una revisión y mejora continua de nuestros planes de estudio y los perfiles de egreso de nuestros estudiantes para responder adecuadamente a los cambios que estamos viviendo.

Conoce más…

Esta entrevista es parte del balance hecho por el equipo rectoral en su primer año de gestión. Mira aquí el resumen y revisa también las entrevistas al Dr. Carlos Garatea, rector de la Universidad; al Dr. Aldo Panfichi, vicerrector de Investigación; y al Dr. Domingo González, vicerrector administrativo.

Deja un comentario

Cancelar
Sobre los comentarios
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los comentarios pasan por un proceso de moderación que toma hasta 48 horas en días útiles. Son bienvenidos todos los comentarios siempre y cuando mantengan el respeto hacia los demás. No serán aprobados los comentarios difamatorios, con insultos o palabras altisonantes, con enlaces publicitarios o a páginas que no aporten al tema, así como los comentarios que hablen de otros temas.