Brasil emplea una serie de políticas bien organizadas de fomento de la investigación que provienen por parte del Gobierno y que han hecho que cada vez haya más producciones académicas. “Son dos grandes instituciones como la CAPES (Coordinación de Perfeccionamiento de Personal de Nivel Superior) y CNPq (Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico) que financian investigaciones, incluso cada Estado de Brasil forma parte del sistema”, explica el doctor. Agrega que, en tecnologías de la información, el apoyo privado es casi inexistente, ya que generalmente este tipo de financiación es empleado para otras aéreas de investigación por lo que, el encargado de brindar el apoyo en su mayor parte, es el Estado brasileño.

Sin embargo, en Brasil existe una discusión de cómo se dan las financiaciones, ya que, existe una elite de investigadores considerados de “alto rango”, pero porque pertenecen a instituciones grandes. Por eso, una de las más grandes preocupaciones es que existe un conjunto de asimetrías entre los grandes y pequeños centros de investigación, que obligan a que los investigadores se vean menos eficientes por trabajar con recursos escasos.

“Esta es una discusión importante porque hay que entender cuáles serían los elementos cualitativos para hacer una evaluación de la eficiencia y de la calidad del trabajo, en dichas condiciones”, explica el presidente de ALAIC, cuyo trabajo es organizar grupos de investigadores de distintas partes para que se encuentren y compartan experiencias. Además, facilita que los investigadores publiquen en revistas especializadas y divulguen su trabajo, lo que permite que los investigadores latinoamericanos dialoguen con otros alrededor del mundo.

El doctor Bolaño hace hincapié en que el problema sigue siendo igual en varios lugares. «Se invierte pocos recursos. Además, falta pensar las investigaciones en comunicaciones de manera más realista y mejor vinculada con los problemas del país y con un proyecto nacional de desarrollo».

Uno de los países que se encuentra más avanzado en Latinoamérica en el campo de las investigaciones en general es Brasil. Por eso, es importante mirar sus experiencias y, según menciona el doctor Bolaño, empezar a trabajar a partir del conocimiento de la realidad de cada país y lograr que los resultados tengan consecuencias en la estructura social.