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Especialistas PUCP destacan importancia del trabajo de José Matos Mar en la historia del Perú moderno

Hoy falleció José Matos Mar a los 93 años, uno de los antropólogos que más aportó a la compresión de la complejidad del país. Fue director y cofundador del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) en 1964. Nuestros docentes María Eugenia Ulfe, Martín Tanaka y Antonio Zapata comentan su legado.

  • Texto:
    Jonathan Diez
  • Texto:
    Solange Avila
  • Fotografía:
    Roberto Rojas

El trabajo de Matos Mar para entender el Perú está muy vigente. Desde la década del sesenta, planteó la idea de que el Perú es un país dividido entre lo criollo, lo limeño y lo urbano con respecto a la gran masa andina, alejada y marginal.

El Dr. Martín Tanaka, docente del Departamento de Sociales de la PUCP, opina sobre esto y dice que Desborde Popular y Crisis del Estado (IEP 1983) es uno de los libros que mejor entiende la dualidad entre lo “oficial” y lo “no oficial” en el Perú, y que hoy se puede ver con mayor claridad.  “Lo que plantea Matos Mar es que el verdadero protagonista del Perú es la tradición andina. Basta con ver los principales núcleos económicos actuales para darse cuenta de ello. Matos Mar dijo mucho sobre la tradición oligárquica del Perú, a la que se refería como atrasada y nada inclusiva. Lo fundamental es que a esto, que él llama ‘desborde popular’, le da una dimensión histórica de la importancia de la Conquista, pues es una verdadera revolución social. Desde la antropología, su enfoque histórico es clave”, indica el especialista.

Así, en Lima de 1960, la migración era vista como una “invasión”. En la capital se rechazaba este desborde, este desorden. Esa era la mirada predominante. “Matos Mar, más bien, dice todo lo contrario: la verdadera Lima es la de los migrantes porque es más amplia, diversa y representativa de lo que es el Perú. Matos es el primero en resaltar la importancia de ‘lo cholo’ en la formación moderna del Perú. Según él, este Perú, gracias a ello, es más legítimo, más nacional. Él aspiraba a que esa presencia social tenga representación política, pero en más de 50 años eso no ha sucedido”, explica Tanaka.

El profesor de la PUCP agrega que la fundación del Instituto de Estudios Peruanos fue vital para estudiar a profundidad la complejidad del Perú desde diversas disciplinas. “Uno de los hechos más recordados en el IEP es uno de los primeros diálogos que estuvo a cargo de Matos Mar en 1965. Era una mesa donde había literatos, antropólogos, filósofos, se discutió la novela de su amigo José María Arguedas, Todas las Sangres, y su relevancia social y literaria. Esta comunicación entre disciplinas ha sido vital para entender mejor la complejidad del Perú”, concluye el experto en ciencias sociales.

Antropología urbana

Por su lado, la Dra. María Eugenia Ulfe señala la importancia de Matos Mar para todos los antropólogos. «Él es de la primera generación de antropólogos formados en la academia peruana, entonces tiene un peso importante en la creación de las escuelas de antropología. Matos tiene un trabajo inicial en la Isla de Taquile, antes de que comience a hacer su gran trabajo sobre Lima y la transformación sociopolítica de la ciudad. En ese trabajo, él ya plantea algunos temas que van a tener presencia en el debate y discusión sobre transformación social», explica Ulfe.

Asimismo, la docente del Departamento de Sociales destaca el trabajo de Matos Mar en la ciudad en la década de los ochenta. «Mientras todos los antropólogos siempre viajábamos y salíamos a hacer trabajos fuera de la ciudad; él miraba el cambio social en ella y el crecimiento desmedido de la población en ciertas zonas urbanas. Él llama desborde justamente a ese quiebre, era un momento en el cual se estaba reflexionando sobre identidad, transformación social y sobre la relación urbano-rural».

Sobre barriadas y migración

Por su parte, el historiador Antonio Zapata resalta el trabajo de Matos Mar sobre las barriadas en 1950, y dice que si bien Desborde popular y crisis del Estado es de 1983, es el trabajo previo a este libro el que da forma e importancia al trabajo del antropólogo por la relevancia del tema para la realidad social peruana.

“El fenómeno barrial da origen a la migración. Es decir, Matos Mar previó en 1950 lo que iba a pasar en el Perú en los ochenta. En 1954, Matos Mar analiza la invasión de Ciudad de Dios, al sur de Lima, en lo que ahora es San Juan de Miraflores con Villa El Salvador. Matos va con sus alumnos, hace un censo y descubre que la gente en su mayoría era joven, de la sierra, con cierta educación y dispuesta a trabajar. Matos identifica aquí a la primera generación de migrantes en Loma y no deja de estudiar el tema en sesenta años”, explica el docente del Departamento de Humanidades de la PUCP.

El experto reflexiona sobre el lugar de Matos Mar en la antropología peruana y dice que él es quien tiene el mayor registro de hasta cinco generaciones de migrantes (1950 – 2010, aprox), protagonistas de la formación de lo que es el Perú actual, y desde donde se puede entender también el fenómeno de la economía formal y cómo se ha ido formando todos estos años. “Luis Valcárcel es un hito para la antropología peruana. Matos Mar es su de continuador desde el Instituto de Etnología de San Marcos y después en la antropología urbana. Junto a José María Arguedas, los tres encarnan bien momentos muy importantes para la antropología peruana”, concluye el profesor de la PUCP.

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