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Noticia

El dólar: ¿Se nos va de las manos?

El precio del dólar lleva casi nueve meses de alza constante y todo parece indicar que la tendencia se mantendrá a lo largo del año. ¿A qué se debe? ¿Cómo afecta a la economía nacional? Y, sobre todo, ¿cómo te afecta a ti?

Tan solo en los tres primeros meses del año, los bancos peruanos ganaron S/. 782 millones gracias a la sostenida tendencia al alza que ha mantenido el dólar. En ese lapso, la moneda estadounidense subió 3.9%. Buena parte de estas ganancias se dieron por haber prestado dólares que, en su momento, las entidades bancarias compraron a un precio menor. Hay que tener en cuenta que, durante ese trimestre, casi 40% del total de dinero prestado por la banca estaba en dólares. Y más importante aún: si los bancos han ganado toda esa plata es porque, del otro lado del mostrador, una persona – natural o jurídica– ha tenido que asumir esos costos.

A capear el temporal

“El precio del dólar no va a depender de lo que haga el Perú, sino de lo que Estados Unidos haga con su moneda”, señala el Mg. Walther Leandro, docente del Departamento de Ciencias de la Gestión. Los números nos ayudan a entender la situación: mientras que Estados Unidos representa el 25% de la economía mundial, el Perú equivale apenas al 0.2%. “Por si fuera poco, el 80% del comercio mundial se desarrolla en dólares. Así que, en la medida en que la moneda estadounidense se comience a recuperar, esto va a influir sobre nuevo el sol. Es un tema de magnitudes”, indica.

Cuando sufrió la crisis económica de los años 2008-2009, Estados Unidos –y buena parte de la economía europea– se convirtió en una opción poco rentable para invertir. Es por eso que países en desarrollo atrajeron inversiones. Hoy, la figura se ha revertido.

El Mg. Alejandro Indacochea, profesor de Centrum Católica, nos explica que Estados Unidos ha dado señales claras de haberse fortalecido y que, por lo tanto, sería nuevamente una opción atractiva para los inversionistas. “El Sistema de Reserva Federal (FED), que es el equivalente a nuestro Banco Central de Reserva del Perú (BCR), viene anunciando que va a elevar su tasa de interés”, nos dice. Esta tasa de interés es el porcentaje que los bancos americanos se cobran entre sí cuando se prestan dinero y, al modificarla, la FED varía la oferta de dinero en el mercado.

“En ese contexto, la señal es clara: la casa ya se ordenó y el dólar empieza a recuperar lo perdido. Sin entrar en tecnicismos, EE.UU. va a hacer un ajuste hacia arriba y se va a convertir en una alternativa más rentable. Si antes tenía mil dólares, en EE.UU. no les podía sacar tanto partido invirtiéndolos ahí mismo, entonces buscaba opciones afuera. Ahora, como sube la rentabilidad –y han bajado los precios de materias primas que puedo sacar de países como Perú–, sí me sale a cuenta invertirlos ahí mismo. O, incluso, traer dinero que tenía invertido afuera”, explica Indacochea.

En la lógica de la economía de libre mercado, un bien sube su valor cuando se hace escaso. El ejemplo típico de ‘la última Coca Cola del desierto’. En esa línea, con menos dólares en el país, su precio escaló la semana pasada en el Perú hasta S/. 3,135, el máximo alcanzado en seis años y 5.2% por encima de su valor al inicio de año.

Aun así, Indacochea señala que, comparativamente, el nuevo sol es una de las monedas que menos fuerza ha perdido contra el dólar. “El peso chileno, colombiano y mexicano, todos ellos monedas de países que integran la Alianza del Pacífico, se han devaluado más”, indica. Considera además que, dado que la moneda estadounidense estuvo subvaluada por varios años, la subida del dólar era necesaria. “Esa es la razón por la cual no hay que alarmarnos sobremanera. El BCR ha intervenido a niveles razonables porque es técnicamente consciente de que el dólar se va a seguir revaluando y tiene que tomar un nivel de paridad con respecto al mercado internacional. Su trabajo no es frenar la tendencia, sino la volatilidad económica”, indica. ¿Cómo lo hace?

Herramientas propias

“Preservar la estabilidad monetaria”. Son solo cuatro palabras, pero, con ellas, el BCR resume toda su misión. ¿Qué significa esto? Básicamente, que el valor de una moneda no cambie de manera considerable. Que lo que hoy cuesta S/. 100, mañana, pasado mañana y en un año, cueste también S/. 100. Lograr ese equilibrio perfecto es prácticamente imposible.
No en vano, el BCR cuenta con seis directores –además del presidente de directorio– y múltiples herramientas para intervenir en el mercado. La más importante de ellas para manejar la volatilidad cambiaria es, según Indacochea, la compra y venta de dólares.

“Sigue la ley de oferta y demanda. Ha comprado dólares cuando estaban a la baja y ahora vende cuando suben”, indica Indacochea. Hasta el cierre de esta edición, el BCR había vendido un acumulado de US$ 3,984 millones desde inicios de año. “Creo que el manejo que ha tenido el BCR ha sido prudente”, considera Indacochea.

En líneas generales, la tendencia favorece a los exportadores, que van a recibir más soles por su dólar, y a aquellos que hayan prestado dólares. De ahí las grandes ganancias de la banca en el primer trimestre. Los perjudicados son aquellos que tienen deuda en moneda extranjera y los importadores, a quienes va a costarles más soles traer un producto de afuera.

“Esa es la principal razón por la que el BCR trabaja para que la curva al alza que toma el precio del dólar sea moderada”, añade Leandro. “La idea es que los agentes económicos tengan el período para procesarlo y reacomodar sus decisiones de negocio. Que no trasladen esos costos de la noche a la mañana a las personas de a pie porque se dispara la inflación y la morosidad en los bancos”, explica. Como ya dijimos anteriormente, casi un 40% de la cartera de préstamos estaba en dólares al inicio de año. ¿Por qué? Leandro explica que buena parte de ese grupo asumió préstamos cuando el tipo de cambio estaba a la baja y las tasas de interés en dólares también eran bajas. “Ahora, la situación es la contraria y esa gente, o esas empresas, se pueden sentir ahorcadas”, señala.

Para aminorar los vaivenes de la coyuntura, el BCR ha impulsado una desdolarización de los préstamos. Así, en marzo, los créditos en dólares disminuyeron en 3.2% (US$ 901 millones) y los de moneda nacional subieron 3.4% (S/. 4,818 millones).

Leandro explica que, para lograrlo, la principal herramienta del BCR es la variación del encaje. “Esta es la parte del dinero que los bancos captan que no pueden colocar, que no pueden invertir y rentabilizar. Al subir el encaje en dólar, fuerzo al banco a que no invierta tanto de ese dinero que recibe en dólares y, para compensar sus ganancias, tiene que subir la tasa de interés de sus préstamos en dólares”, dice. Con los créditos en soles hace lo inverso. Pero también acota que, como las personas migran a préstamos en soles, el recurso se hace escaso en cierta medida. “La cosa no está fácil, pero el BCR tiene que tomar decisiones y está apostando por que la economía se desdolarice”, continúa.

Para Leandro, “la situación está dentro de lo esperado. La gente que hace previsiones comenta que el dólar podría cerrar el año en S/. 3.30, Pero también es cierto que a EE.UU. no le conviene que su moneda se endurezca mucho porque pierde competitividad en el comercio exterior”. Si el dólar se hiciera muy fuerte, al resto del mundo se le haría muy caro comprarle cosas y restringirían sus importaciones de Estados Unidos. Esa fue, en principio, la razón por la que los propios norteamericanos impulsaron la baja de su moneda por algunos años. Después de todo, la economía está hecha de ciclos que buscan el equilibrio perfecto, solo alcanzable en la teoría. Mientras no nos salgamos de los márgenes, podemos estar tranquilos

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