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Noticia

Egresada PUCP ganó II Concurso de Tesis de Titulación Profesional de la ANR

La investigación de Sandra Carrillo, egresada de la especialidad de Comunicación para el Desarrollo, obtuvo el primer puesto en el II Concurso de Tesis de Titulación Profesional de la Asamblea Nacional de Rectores, en la categoría Humanidades.

  • Texto:
    Susana Navarro
  • Fotografía:
    Mario Lack

Dos años de duro trabajo, viajando, entrevistando, recolectando y analizando información es lo que le tomó a Sandra Carrillo, egresada de la especialidad de Comunicación para el Desarrollo, poder realizar su tesis titulada Comunidades y minería: la comunicación en el conflicto. Tres estudios de caso en la sierra central del Perú. El reconocimiento a todo este esfuerzo se dio el pasado 14 de septiembre, cuando Sandra se enteró de que había ganado el primer lugar de la categoría Humanidades en el II Concurso de Tesis de Titulación Profesional de la Asamblea Nacional de Rectores. Se presentaron postulantes de todas las universidades del Perú y de diversas carreras, por lo que Sandra no escatima en demostrar su asombro y alegría al contarnos semejante mérito.

Tener familiares que están ligados a la industria minera la ayudó a decidirse por el tema, pero, al ser una investigación que demandaría bastante tiempo y dinero, decidió tocar las puertas de algunas empresas mineras que podrían estar interesadas en el proyecto. Como resultado de su gran poder de convencimiento, dos empresas decidieron apoyarla con los temas logísticos en los dos primeros casos; y, para solventar el tercero, concursó en el PAIN 2009 (organizado por el VRI), con lo que ganó la ayuda financiera que le faltaba.

El análisis sería de tres casos: la Empresa Minera Los Quenuales y la comunidad Curay, la Empresa Minera Pan American Silver y el poblado de Huayllay, y, por último, la Compañía Minera Buenaventura y la comunidad Mallay. Todos cumplían con el mismo requisito: tener un conflicto de intereses que se haya estado dando por un largo periodo de tiempo y que dificulte la comunicación entre dichas empresas y la población.

De los tres, el problema más importante fue el de la comunidad Curay. “Su problemática se debe a que la empresa instaló un ducto minero en 1990, que impactó en los canales de regadíos y, por más que la comunidad se quejó, no se hizo nada. Para el 2000 hubo una nueva administración y se empezó a generar un nuevo relacionamiento. La empresa se comprometió a pagar a la comunidad por un trabajo de reparación de la tierra, pero cuando fui, no se había producido ningún cambio, y cuando se dio la crisis de la minería a nivel mundial, la actividad minera se paralizó. Entonces, me encontré con que la gente no sabía qué hacer, se iban a cerrar las operaciones y los pobladores no tenían con quién quejarse”, comenta Sandra.

Proceso de investigación

Nuestra joven investigadora contó con la ayuda de un equipo que estuvo a cargo de las entrevistas y del recojo de información, sin embargo, según comenta, la parte más retadora se dio al momento de la producción de conocimiento y de armar un texto con la calidad de una tesis. Es por esto que considera que desarrollar un sistema que nos permita ordenarnos, sin saltarnos ningún paso, es muy importante para saber por dónde comenzar la escritura.

Al respecto, Sandra comenta que “para empezar, veía cómo era el interior de cada actor, cómo se daba la comunicación interna. Luego, veía el contexto de la relación a través de la historia, los conflictos que habían existido y bajo qué clima social se dieron. Finalmente, con esos insumos, construía el modelo del proceso comunicativo e identificaba las brechas en las relaciones de poder entre los actores”.

Todo trabajo de tesis empieza con una hipótesis. Mediante la investigación y el análisis de la información, esta se confirmaría o tendría que sufrir algunos cambios. En este caso, la hipótesis inicial era que la comunicación poseía un componente clave en la problemática del conflicto entre las empresas mineras y las comunidades. Sin embargo, al final, lo que se encontró fue que, si bien la falta de comunicación puede reforzar una crisis, lo que ocasiona el conflicto son las desigualdades en las condiciones que se da esta relación en diferentes aspectos, como el social, económico, político, de empoderamiento, organización, etc.

Entonces, por más que existan canales efectivos de comunicación y mesas de diálogo, –como señala Sandra– “existe mucho descontento por parte de la población, sobre todo por los años de bonanza que se han visto y lo poco que ellos se han visto beneficiados lo que ha generado una crisis”.

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