Ir al contenido principal Ir al menú principal Ir al pie de página
Noticia

¿Cuál es el futuro de la industra textil en el Perú?

Últimamente estamos viendo el ingreso de diversas empresas de ropa cuyo lema es “más moda a precios más bajos”. Edward Venero, docente del Departamento de Arte y Mario Tello, de la Sección Economía, plantea los cambios o adaptaciones que tendrá que hacer el empresario peruano.

  • Texto:
    Susana Navarro
  • Fotografía:
    Roberto Rojas

Hace una semana ingresó al mercado peruano la marca H&M, conocida internacionalmente por ser la segunda empresa distribuidora más grande del mundo. Antes fue Zara y Forever 21. Sin embargo, H&M presenta un modelo nuevo, la colaboración con grandes diseñadores de la talla de Karl Lagerfeld, Stella McCartney, Roberto Cavalli y Versace, entre otros, en un interés de demostrar que el diseño de elite puede estar al alcance de un público más amplio.

El doctor Mario Tello explica que la liberación del mercado se dio en la década de 1990, lo cual afectó mucho la industria manufacturera con todas sus implicancias en términos de producción, ingresos, empleos, etc., y ahora este sector representa el 14 o 15% del PBI.

Invertir en diseño

Venero, que además es diseñador de moda, menciona que las empresas peruanas dedicadas a la confección van a tener que hacer un análisis de su posición en el mercado para ver que ofrecen y realizar una mejor estrategia. “Tienen buena calidad, capacidad de confección, pero no tienen diseño, verán que no pueden competir con una industria que aterriza las colecciones de las casas más importantes en menos de una semana, me parece que tendrán que apostar por el diseño”, menciona el profesor. Él agrega que tendrán los productores nacionales que dejar de comprar muestras de lo que se está haciendo afuera, para reproducirlas acá y tratar de venderlas.

Por otro lado, el especialista cree que los diseños de autor también tendrán que replantear sus procesos de producción, no solo por el ingreso de estas empresas, sino también por el aumento de las marcas de lujo en el escenario limeño. “Un vestido de Carolina Herrera puede costar la mitad de un diseño de la peruana Claudia Jiménez. El diseñador no puede trabajar de manera masiva ni en una pequeña producción, por tanto debe visitar nuevos canales de venta y dinamizar el diseño”.

Gamarra

El profesor Tello menciona que este emporio textil lo que ha estado haciendo los últimos años es quejarse ante Indecopi pidiendo medidas de protección contra empresas extranjeras, especialmente empresas chinas que ingresan con un precio más barato. “Eso es lo más fácil, pedirle al gobierno que los proteja, pero la mejor forma de crecer y progresar es compitiendo en el mercado”.

Sin embargo, las nuevas cadenas comerciales que ingresan no son productoras, sino que venden diseño, lo cual hará que el empresario peruano vea como primera medida el imitarlos. A ello se debe el crecimiento de marcas pirata. El segundo escenario que se podría dar es que Gamarra decida competir con el precio.

Pero el economista brinda una tercera opción, la cual traería mejores beneficios al mercado: ser un proveedor de estas empresas, algo que se podría negociar. “En este caso, el efecto incluso sería positivo, tenemos la capacidad pero la cuestión es que las empresas peruanas se pongan las pilas, compites en el mercado o mueres”, agrega. Tello además explica, que el diseño propio todavía no es parte de nuestra lógica, si bien la capacidad existe, cree que el problema son los grandes costos de lanzar una marca y que el mercado interno la acepte.

Integración industria y creatividad

“Hay cierto temor del empresario peruano de apostar por una línea de ropa propia”, menciona Venero para explicar que no hay una real integración entre el diseño y la industria. Por otro lado, el diseñador explica que anteriormente se adoptó políticas que iban por el apostar por precios más bajos, pero se encontró que otros mercados realizan su producción a un costo menor, pese a las duras críticas debido a las condiciones laborales. En el caso peruano, además, nuestra producción de algodón o lana de alpaca no es suficiente para competir en un mercado extranjero.
Por eso, Venero cree que debemos apostar por el valor agregado que es la marca y el diseño, que se logrará mediante una identificación con la marca, no al nivel de prendas souvenir sino vinculado a tendencias de moda en contextos globales. “Si sabes que al costado tienes una tienda que venden polos de ‘marca’ a 29.90, las condiciones cambian”.

Foto principal: Andina

Deja un comentario

Cancelar
Sobre los comentarios
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los comentarios pasan por un proceso de moderación que toma hasta 48 horas en días útiles. Son bienvenidos todos los comentarios siempre y cuando mantengan el respeto hacia los demás. No serán aprobados los comentarios difamatorios, con insultos o palabras altisonantes, con enlaces publicitarios o a páginas que no aporten al tema, así como los comentarios que hablen de otros temas.