¡Éxito de convocatoria! La XXIV edición de Aula Magna 2020 “Universidad en diálogo con el futuro” se desarrolló por primera vez en la modalidad virtual con la participación de más de 4,000 personas en sus tres fechas. Tras un año de cambios que marcó el despegue de la educación a distancia a través de Internet, la conferencia académica más importante del año en la PUCP fue dedicada al análisis de las trasformaciones y desafíos que enfrenta la institución universitaria.

El evento, que se llevó a cabo del 25 al 27 de noviembre, reunió a un destacados especialistas nacionales e internacionales, quienes enfocaron sus presentaciones a responder diversas inquietudes: ¿cómo enfrentar los cambios paradigma que atraviesan las universidades peruanas?, ¿cuáles son los impactos de la pandemia de COVID-19 en los modelos educativos de hoy?, ¿qué profesiones serán requeridas a corto y mediano plazo?, entre otras importantes cuestiones.

Jornadas de impacto

En la fecha inaugural,  se realizó un interesante panel de diagnóstico sobre la universidad en tiempos de crisis, que contó con la participación de tres rectores de universidades peruanas en diálogo con nuestro rector, el Dr. Carlos Garatea. Posteriormente, durante las tres fechas del evento, destacados expositores invitados trataron tres temas fundamentales: La transformación de las profesiones, la formación universitaria y la educación a lo largo de la vida; Experiencias radicales de cambio universitario; y Política y gobernanza universitaria. Conoce algunos de los aportes de nuestros panelistas en el recuadro Voces de Aula Magna.

Reflexiones de cierre

En la fecha final, participaron el Dr. Aldo Panfichi, vicerrector de Investigación de la PUCP, a cargo de moderar las intervenciones de los expositores; y la Dra. Cristina Del Mastro, vicerrectora académica, quien realizó la síntesis y reflexiones finales de estas tres jornadas.

“Gracias al concurso de destacados especialistas, hemos podido analizar los cambios en el contexto social-tecnológico y, sobre todo, cómo estos afectan la labor de nuestras universidades. Me quedo con el concepto de liderazgo para el cambio, que implica la responsabilidad que tenemos las universidades para identificar estas oportunidades y exigencias de cambio mediante una gobernanza participativa y la tradición de autonomía universitaria”, señaló la Dra. Del Mastro.

Finalmente, nuestra vicerrectora académica destacó la importancia de promover “el vínculo entre la universidad y la sociedad. Generar conocimiento es un valor sustancial que aporta a la mejora permanente de nuestra sociedad”.

Voces de Aula Magna

Es fundamental deshacer la rigidez de las mallas curriculares. De igual manera, los criterios de acreditación deben dar más flexibilidad, porque si siguen así, van a dejar pasar talentos jóvenes que no podrán ampliar sus posibilidades. Lo importante actualmente es que las universidades aprovechen para experimentar con los recursos que tienen y pensar en otro tipo de formación para enfrentar un futuro desconocido”.

Es urgente una reforma curricular que incluya habilidades blandas, como liderazgo e inteligencia emocional. Además, los ciclos comunes deben permitir movilidad entre carreras y un diseño curricular que contemple formatos híbridos para incorporar, cada vez más, alumnos al sector superior. Por último, es necesario una mayor feminización de las carreras técnicas”.

Sabemos que hoy en día las tecnologías no son solo soportes, sino formas de pensar el mundo. Tenemos que ayudar a nuestros estudiantes a convertir esa información en conocimiento. Para favorecer el trabajo reflexivo y crítico de nuestros alumnos, tenemos que ser docentes con una formación reflexiva, estratégica y crítica. Por lo tanto, una formación docente basada en las TIC no se puede reducir al dominio de las plataformas».

La falta de gobernanza universitaria dificulta la calidad de la formación. Hay problemas cuando el líder que gobierna la universidad no tiene los conocimientos necesarios para la gestión de una institución tan compleja. El rector ejerce un rol de líder de equipos de alto rendimiento, capaces de resolver aspectos cruciales”.

Muchas veces movemos 200 cuerpos a un aula física, solo para que un profesor nos diga, durante una hora, lo que piensa. Lo mejor que nos ha enseñado la pandemia es que, precisamente, todo lo que requiera baja interacción debe dirigirse a lo digital y, por consiguiente, todo lo que requiera alta interacción nos genera la necesidad de reunirnos de manera física en el campus”.

Tenemos grandes desafíos en la gobernanza de nuestros países, que ahora se incrementa por la cantidad de crisis que vivimos: sanitaria, política, ambiental, migratoria, los cambios tecnológicos de la nueva revolución industrial que estamos atravesando. En este escenario, se desenvuelve la educación superior, porque trata con la formación de capacidades humanas y generación de conocimiento”.