Ir al contenido principal Ir al menú principal Ir al pie de página
Noticia

Aula Magna: ética, formación ciudadana y lucha contra la corrupción

En un complejo panorama social y político de la región y nuestro país, la PUCP convocó a especialistas para dialogar sobre el papel que juega la academia en estos contextos, así como la importancia de la educación integral que deben brindar las universidades.
lee algunas ideas vertidas en Aula Magna XXIII.

  • Fotografía:
    Héctor Jara

El escenario político y social actual, tanto en nuestro país como en distintas partes del mundo, se encuentra remecido por serios escándalos de corrupción, protestas ciudadanas, y la propagación de noticias y mensajes –muchas veces falsos– que apelan al lado emocional. Con el título de Ética, formación ciudadana y lucha contra la corrupción, Aula Magna XXIII se enfocó en cómo abordar este complejo panorama desde la academia.

En la inauguración del evento, el Dr. Carlos Garatea, rector de la PUCP, manifestó que las casas de estudios deben contribuir a tener un mejor país. “La universidad no cumpliría cabalmente con su labor si se limita a reproducir el manejo de técnicas y herramientas. Me parece claro que estas tienen valor en función de los fines que con ellas se persiguen. Quienes servimos a nuestra sociedad desde las universidades enfrentamos, pues, un gran desafío compartido: el hacer ver que el hecho de ser profesor consiste tanto en transmitir cultura y conocimiento como en formar personas críticas y autónomas”, sostuvo.

Con este reto y compromiso se desarrolló, del 18 al 20 de noviembre, Aula Magna XXIII. El evento contó con prestigiosos invitados internacionales provenientes de instituciones de Argentina, Brasil, Colombia y España, además de la participación de especialistas nacionales.

Te presentamos, aquí, un resumen de los aportes presentados en el evento.

Día 1 – Lunes 18

La fecha inaugural de Aula Magna trató sobre los vínculos entre el desarrollo emocional y el rol de la educación para la formación de una ciudadanía crítica que reconfigure los actuales escenarios políticos de corrupción y brechas sociales. La filósofa Ángela Calvo de Saavedra tuvo la primera ponencia “Textura emocional de la democracia”, y la psicóloga María Rosa Buxarrais presentó “Los desafíos éticos de la educación”. Ambas aportaron en la visión del trabajo que deben realizar las universidades para lograr sistemas más justos y democráticos. Como comentaristas de la conferencia inaugural participaron la Dra. Pepi Patrón (Dpto. de Humanidades), y el Mag. Miguel Cruzado, S.J, director de la Asociación Fe y Alegría. En la segunda conferencia, los comentarios estuvieron a cargo del Dr. Gonzalo Gamio (Dpto. Ciencias Sociales) y del Mag. Elías Neira Arellano, director general del Inst. de Educación Superior Tecnológico Privado San Agustín.

Textura emocional de la democracia
“Byung-Chul Han, el filósofo surcoreano, enuncia nuestra sociedad como la del rendimiento (…). Todas estas figuras del trabajo flexible, de la condición en la cual no hay un organigrama, etc. son finalmente el esquema de la autoexplotación hasta el cansancio porque no hay límites. Quien fracasa en la sociedad del rendimiento se siente a sí mismo responsable y se avergüenza en lugar de poner en duda al sistema. Esta sociedad del rendimiento, además, ha erosionado la posibilidad de la resistencia social, del disentimiento, de sentirnos parte de un cuerpo político que tiene que luchar por el florecimiento de todos”.
Dra. Ángela Calvo de Saavedra
Pontificia Universidad Javeriana (Colombia)
Los desafíos éticos de la educación
“A algunos docentes les cuesta asumir que, aparte de ser profesores universitarios, también están educando personas. Hay muchos que dicen: ‘yo soy experto en matemáticas, a mí no me cuentes que tengo que hacer un trabajo en ética’ (…) ¡Pero es que hay una serie de cuestiones que debes tener en cuenta a la hora de ser docente! (…). Muchas veces no sabemos realizar un verdadero diálogo, cada uno da su opinión, conversamos, pero no estamos abiertos a que la otra persona cambie mi forma de pensar. (También involucra) aceptar y construir normas de convivencia, y conocer información relevante a nivel moral, porque también somos capaces de discutir de ‘todo’ sin haber leído nada sobre este ‘todo’”.
Dra. María Rosa Buxarrais
Universidad de Barcelona (España)

Día 2 – Martes 19

En la segunda jornada, los ponentes reflexionaron sobre la corrupción en el discurso político, de qué manera ese flagelo ha afectado a la región latinoamericana y los diversos esfuerzos por erradicarla. La primera mesa, “Emociones, ética y discurso político”, fue expuesta por el Dr. Darío Páez, catedrático de Psicología Social de la Universidad del País Vasco, España. El Dr. Hernán Chaparro, investigador del Instituto de Estudios Peruanos, y la Dra. Stéphanie Rousseau, docente del D.A. de Ciencias Sociales, comentaron su presentación. Posteriormente, el Dr. Gregory Michener, de la Fundación Getulio Vargas, realizó la ponencia “¿La lucha por la transparencia y contra la corrupción está avanzando en América Latina?”. Los comentarios estuvieron a cargo de Guiselle Romero del D.A. de Ciencias de la Gestión y Paula Muñoz, profesora de la Universidad del Pacífico. Nuestro vicerrector administrativo, el Dr. Domingo González, ejerció de moderador.

Emociones, ética y discurso político
“En general, el discurso oficial es que la corrupción es mala para el crecimiento económico. Esta se asocia con la debilidad del Estado, aunque a veces la puede legitimar indirectamente, como, por ejemplo, la política clientelar legitimó al gobierno de Fujimori en el caso de Perú. Algunos estudios sugieren que la relación entre la corrupción y la democracia es causalidad, aunque hay matices. Se sabe que los regímenes en transición de un período fuertemente autoritario a uno democrático se asocian con la deshonestidad, por el grado de desestructuración que genera este cambio. Y no hay una relación tan sencilla entre desarrollo económico y cohecho. Por ejemplo, Italia tiene un nivel per cápita mucho más alto que Uruguay, pero este tiene un nivel de corrupción mucho menor que Italia. Entonces, nos preguntamos ¿tiene impacto la corrupción? Pues, poca”.
Dr. Darío Páez
Universidad del País Vasco (España)
¿La lucha por la transparencia y contra la corrupción está avanzando en América Latina?
Una columna reciente del editor de The New York Times afirma que el presidente Donald Trump es el primero en la historia del país en dificultar y desechar la prensa, la piedra angular de cualquier democracia vigorosa. La deslegitimación de los medios de comunicación proporciona un pésimo ejemplo(…). En el gran esquema de las cosas, la democracia es muy joven. Imaginen el mundo democrático, la mitad de la población no tenía ni el derecho a votar hasta hace menos de 90 años. Entonces, no hay que desesperarnos por lo que algunos sensacionalistas llaman crisis. Estamos en medio de una transformación histórica, motivada por un ecosistema informacional en rápida evolución, y tenemos el deber de enfrentarla con valentía, proactividad y optimismo”.
Dr. Gregory Michener
Fundación Getulio Vargas (Brasil)

Día 3 – Miércoles 20

La jornada final fue moderada por nuestro vicerrector de Investigación, el Dr. Aldo Panfichi, y empezó con la ponencia “Corrupción e ineficiencia en servicios sociales: el caso de la salud pública”, brindada por el Mag. Edmundo Beteta, docente del D.A. de Economía, quien detalló las dificultades y soluciones encontradas en la reforma del SIS ocurrida entre el 2016 y el 2017. Los comentarios estuvieron a cargo del Dr. Yván Montoya, director de nuestra Maestría en Derechos Humanos, y la Dra. María Quispe Trinidad, profesora del D.A. de Ingeniería. Posteriormente, se trató el tema de cómo ha cambiado el consumo de contenido noticioso en la conferencia “Medios y redes, la trama de la información política”, a cargo de la Dra. Eugenia Mitchelstein, directora de la Licenciatura en Comunicación de la Universidad de San Andrés, Argentina. La Mag. Jacqueline Fowks, de nuestro D.A. de Comunicaciones, y el Dr. Agustín Espinosa, perteneciente al D.A. de Psicología, fueron los comentaristas.

Corrupción e ineficiencia en servicios sociales:
el caso de la salud pública
“El sector es difícil y hay centros de poder concentrados más reacios al cambio, donde se requiere un trabajo político más fuerte, aliándonos con la ciudadanía, que siempre estuvo de este lado, y también con los buenos médicos. Jamás olvidaré al que me dijo, en un hospital, ‘me indigna que haya tanta corrupción y me indigna que yo venga en transporte público y un paciente al SIS gratuito lo haga en una 4 x 4’. Cuando ocurrían estas irregularidades, siempre mis visitas terminaban en la oficina del director del hospital. Allí recibía las siguientes respuestas: ‘mándenme los documentos correspondientes para tomar las acciones pertinentes’ o ‘soy director pero nada puedo hacer frente a esto’. Esa creo que es la peor respuesta y la que nos debe movilizar a la acción. Y la acción es tanto desde dentro del sector como llamando a la opinión pública y también a los organismos que, desde afuera, pueden contribuir a superar este flagelo”.
Mag. Edmundo Beteta Obreros
PUCP (Perú)
¿La lucha por la transparencia y contra la corrupción está avanzando en América Latina?
“El poder de las redes sociales está influido por la poca confianza que tenemos en los medios tradicionales (…) el 44% de los peruanos cree en los medios, eso significa que más de la mitad de los peruanos no. (…). Sin embargo, me gustaría pensar que las decisiones sobre cómo aprovechar las oportunidades dependen no solo de las organizaciones de medios y la tecnología. Siempre estamos esperando que Facebook tenga una solución, que WhatsApp no nos permita difundir información falsa. Depende de nosotros pensarlo más como una evolución antes que como una revolución.(…) Usémos (la tecnología) para mejorar nuestra vida en común y luchemos contra la burbuja, pues si solo vamos a escuchar a gente que está de acuerdo con nosotros, nos vamos a perder una parte importante del debate público. Para terminar, quiero decir que no hay una solución tecnológica para nuestros problemas sociales, no hay un algoritmo que nos vaya a salvar, eso depende de nosotros”.
Dra. Eugenia Mitchelstein
Universidad de San Andrés (Argentina)

Conclusiones de Aula Magna XXIII

Al finalizar la última conferencia, la vicerrectora académica, Dra. Cristina Del Mastro Vecchione, brindó una completa síntesis de las tres jornadas. Acerca de “Textura emocional de la democracia”, resaltó: “Nos invita a actuar en las distintas esferas de la vida cotidiana en aras de construir un mundo en el que todos podamos florecer como agentes morales y políticos, en un entorno en el que se vayan cristalizando nuestras legítimas aspiraciones a la justicia y la solidaridad (…) Hay que formar estudiantes que sean ciudadanos responsables, capaces de pensar y decidir de manera autónoma y cooperativa”.

Sobre la ponencia “Los desafíos éticos de la educación”, señaló que la ponente se centró en la importancia del aprendizaje ético y lo que implica aprender los valores apropiados. “Para lograr este desafío ético, la universidad puede recurrir a enfoques formativos críticos y reflexivos, metodologías cooperativas, nuevas formas de evaluación, fomentar la creatividad y la innovación, la inclusión social y no dejar de lado la enseñanza de las humanidades”, enfatizó.

En cuanto a “Emociones, ética y discurso político”, Del Mastro se enfocó en el concepto y las consecuencias de la corrupción que sostuvo el ponente Páez: “Se trata del abuso de los bienes públicos para fines privados, no solo en las altas esferas del poder sino también en la cotidianidad. (…) Las prácticas corruptas no solo son actos moralmente desaprobados, sino también están asociados con actividades delictivas y grupos organizados. Los aspectos legales de la corrupción son importantes y vemos sus consecuencias en la pobreza, la guerra y el hambre”.

Al sintetizar la conferencia “¿La lucha por la transparencia y contra la corrupción está avanzando en América Latina”, la vicerrectora académica sintetizó: “La buena información es el producto de un ecosistema de información saludable, constituido, entre otros, por la transparencia organizacional y por mediadores de información, como la prensa, las redes sociales, así como ciudadanos capaces de producir, reconocer e internalizar información de calidad. (…) Existen, entre otros factores necesarios para la lucha contra la corrupción, la educación como condición necesaria para que los ciudadanos sean capaces de producir y utilizar esta información en beneficio de la democracia”.

De la ponencia “Corrupción e ineficiencia en servicios sociales: el caso de la salud pública”, Del Mastro resaltó que el SIS fue cuestionado en el 2016 debido a su ineficiente ejecución presupuestal, baja calidad en la atención y no dar buen trato a los pacientes. “Entre las principales soluciones se propuso detener la filtración y garantizar que prevalezca el derecho a la salud de la población vulnerable. Se explicó que lo fundamental es generar alianzas con la ciudadanía y los buenos médicos”, añadió.

Finalmente, sobre la conferencia “Medios y redes, la trama de la información política”, nuestra vicerrectora académica comentó: “La influencia de las redes en hitos transcendentales de la política de los países, como, por ejemplo, en las elecciones, donde mostró la desconfianza que percibe la población en los medios tradicionales y el poder de los medios digitales. (Mitchelstein) resaltó las oportunidades de las redes para la sociedad, entre las que se destaca que no hay una solución tecnológica para los problemas sociales sino que estas soluciones dependen, especialmente, de la ciudadanía”.

Deja un comentario

Cancelar
Sobre los comentarios
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los comentarios pasan por un proceso de moderación que toma hasta 48 horas en días útiles. Son bienvenidos todos los comentarios siempre y cuando mantengan el respeto hacia los demás. No serán aprobados los comentarios difamatorios, con insultos o palabras altisonantes, con enlaces publicitarios o a páginas que no aporten al tema, así como los comentarios que hablen de otros temas.