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Noticia

25N: todas contra la violencia de género

La violencia de género es un problema que atraviesa el país y que la pandemia ha agudizado. La Universidad reconoce este tipo de violencia como parte del día a día de las mujeres en nuestra comunidad y desea continuar -junto con estudiantes y docentes- emprendiendo acciones y construyendo el camino para enfrentar decididamente este problema. Te invitamos a ser parte activa de este compromiso.

  • Fotografía:
    Ilustración: ONU Mujeres

Una de cada tres mujeres en todo el mundo ha experimentado violencia física o sexual, principalmente a manos de su pareja, según señala la Organización Mundial de la Salud (OMS). El periodo de cuarentena por la COVID-19 ha agudizado esta problemática mundial que afecta la vida de las mujeres y su pleno desarrollo. Hoy, 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la PUCP reconoce este tipo de violencia como parte del día a día de las mujeres en nuestra comunidad y desea continuar –junto con estudiantes y docentes– emprendiendo acciones y construyendo el camino para enfrentar decididamente este problema.

“El 25N es fundamental, pero no se debe quedar solo en un día de reflexión, sino que debe ser un espacio para tomar mucha más acción. Creo que mientras seamos conscientes de que aún no han sido suficientes todos los esfuerzos, la PUCP podrá avanzar en la lucha contra la violencia de género”, indica Rocío Espinel, directora de la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAES) de nuestra Universidad.

De acuerdo con la normativa nacional y al ser pionera entre otras universidades del país, la PUCP ya tiene implementados mecanismos para denunciar el acoso y hostigamiento sexual a través de la Comisión Especial para la Intervención Frente al Hostigamiento Sexual. Además, comprendiendo la necesidad de garantizar el bienestar integral de nuestra comunidad, la PUCP asumió el reto de abordar la violencia de género en su conjunto, actuando desde varios ángulos, comprometiendo y capacitando en temas de género a diversos actores de la comunidad.

Hoy, 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la PUCP reconoce este tipo de violencia como parte del día a día de las mujeres en nuestra comunidad y desea continuar -junto con estudiantes y docentes- emprendiendo acciones y construyendo el camino para enfrentar decididamente este problema.

Medidas de atención y protección a víctimas

Precisamente, desde el año pasado, a raíz de un suceso de violencia muy lamentable que sufrió una de nuestras estudiantes, la DAES ha construido mecanismos transitorios para darle un mejor enfoque al tratamiento de casos de violencia de género. Estos mecanismos requirieron de la participación activa de autoridades, estudiantes y docentes, y reconocen que la violencia de género está presente en la vida universitaria y que su erradicación debe ser parte de procurar el bienestar estudiantil.

“Convocamos a todas las autoridades, docentes especialistas, representantes estudiantiles, abogadas y diferentes unidades PUCP para que, en conjunto, podamos atender la problemática de la violencia de género, más allá del acoso y del hostigamiento sexual que es atendido por la Comisión. Así, se creó una mesa de medidas transitorias, que se concentró en la creación de mecanismos de protección y soporte para víctimas de este tipo de violencia”, explica Carla Sagástegui, jefa de la Oficina de Iniciativas Estudiantiles de la DAES.

La ruta de atención y protección de las víctimas en diferentes ámbitos se estableció considerando cuatro servicios: apoyo psicológico, orientación legal, adaptación académica/laboral y medidas de seguridad.

“Para el acompañamiento psicológico, capacitamos a profesionales de la Oficina de  Bienestar Psicológico para que brinden adecuadamente el acompañamiento en casos de violencia de género. Respecto al servicio de orientación legal, logramos un acuerdo con la Oficina Académica de Responsabilidad Social de la Facultad de Derecho. También establecimos con mayor claridad cómo se llevaban a cabo los procesos de adaptación académica con cada facultad y, finalmente, implementamos medidas de seguridad, tanto para casos que llegan de afuera del entorno universitario (por ejemplo, si lo envía un juzgado) o porque la misma Universidad decide tomar internamente medidas de seguridad para una víctima”, detalla Sagástegui.

El establecimiento de una red de bienestar ha ayudado no solo a atender casos de violencia de género que llegan a la DAES, sino que ha propiciado que diversas unidades de la Universidad alerten sobre necesidades de atención de esta problemática. “Empezamos a involucrar a muchas de las personas de la Universidad para que nos dieran datos, voces de alerta, identificar necesidades de capacitación en temas de género. Los centros federados, la Mesa de bienestar estudiantil y el trabajo de la Oficina de Iniciativas Estudiantiles también han sido claves para identificar estos temas. Así se pudo establecer, de manera formal, una red de bienestar, que tiene como objetivo el trabajo muy coordinado y colaborativo con todas las facultades que tienen personas responsables de bienestar, directores de estudios o secretarios académicos. Esto, además, es fundamental porque nos permite tocar todas las dimensiones de bienestar que la DAES propone, pero también identificar violencia de género”, explica Rocío Espinel. 

Desarrollo de acciones

En septiembre del 2019, a solicitud de las colectivas y organizaciones estudiantiles, se constituyó, con el Rectorado, una Mesa de Diálogo contra la Violencia de Género. Como espacio de voluntad política, esta Mesa se puso como objetivos encargar la elaboración de un diagnóstico sobre esta problemática en la PUCP, que ya ha sido culminado; y de un protocolo para la prevención, atención y protección de la violencia de género en la Universidad. Este último se ha trabajado a partir de las rutas y procesos que se han llevado a cabo en la medidas transitorias de la DAES. El trabajo realizado durante varios meses ha dado como resultado un documento que se elevará al Consejo Universitario para su aprobación.

El protocolo cuenta con tres enfoques claves: la prevención, la atención y la protección. “La prevención implica la capacitación, que es fundamental y amplia porque se requiere implementar para diferentes tipos de público (autoridades, docentes, estudiantes) y por especialización. Por ejemplo, abordar temas como nuevas masculinidades, pero también establecer las comunicaciones, y cómo se va a institucionalizar y vigilar que se cumpla con el protocolo. Asimismo, la atención tiene que ver con las instancias que reciben las denuncias y los procesos. Y, finalmente, la protección recoge lo que ya se comenzó a trabajar respecto a los cuatro servicios que ofrecemos en este trabajo en red”, explica Carla Sagástegui. 

“El protocolo ha costado mucho, ha sido validado con las estudiantes en la Mesa de diálogo, ha sido una construcción común, porque si no logramos institucionalizarlo y enfrentar el problema en conjunto, estaremos lejos de eliminar la violencia”, añade la directora de la DAES.

Aún existe un largo camino por recorrer para erradicar un problema estructural como la violencia de género en el país, sin embargo, no decir nada y no actuar no son opciones. La PUCP reafirma su compromiso para no guardar silencio y actuar.  

Datos

Comisión Especial para la Intervención Frente al Hostigamiento Sexual

Nuestra Universidad cuenta con un protocolo especial para prevenir e intervenir en casos de hostigamiento sexual que involucren a docentes y estudiantes de la comunidad PUCP. Estos son vistos por la Comisión Especial para la Intervención Frente al Hostigamiento Sexual, órgano colegiado, técnico y especializado que recibe denuncias, investiga y sanciona estos casos en primera instancia.

Por el actual contexto de pandemia, la comisión está atendiendo casos de manera virtual a través del correo comision-hostigamiento@pucp.edu.pe.

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