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Noticia

¿Puede el blockchain prevenir la corrupción en el Estado?

La cadena de bloques podría brindar soluciones en la sociedad a gran escala. Conversamos con Antonio Pinedo, director de Estrategia y Desarrollo del Grupo Signe de España, que fue invitado para participar en el seminario «Blockchain para el desarrollo económico y transparencia en el Perú», que se realizó en la PUCP.

  • Texto:
    Akira Maeshiro

Desde hace algún tiempo, la cadena de bloques o blockchain ha empezado a instalarse tibiamente en el lenguaje cotidiano. Si bien su uso se relaciona más con una alternativa virtual de negocio, el sistema en el que se sostiene se viene posicionando como una plataforma para prevenir la corrupción en el Estado. ¿Por qué esta tecnología, que según los especialistas se define como un gran inventario digital, es un soporte tan seguro?

Blockchain es una tecnología que surge en el 2008 con el nacimiento del bitcoin, la primera criptomoneda virtual descentralizada. Esta tecnología, soportada por la criptología, fue creada para que esta moneda no pueda ser hackeada o manipulada por terceros, en este caso por los poderes fácticos”, señala Antonio Pinedo, director de Estrategia y Desarrollo del Grupo Signe de España, invitado para participar en el seminario «Blockchain para el desarrollo económico y transparencia en el Perú», organizado por la Escuela de Posgrado de la PUCP.

¿Cómo se configura una cadena de bloques? Según Pinedo, para entender su concepto, hay que imaginar una red conformada por cientos o miles de computadoras, denominamos nodos, los cuales están distribuidos por todo el mundo y pueden registrar todas las transacciones. “Toda la información se replica en cada uno de los nodos de esa red. La información no se propaga de forma inmediata sino que lleva un tiempo que garantiza que toda la información contenida en la red actúe como un libro contable a gran escala”, explica.

De acuerdo con Pinedo, una de las excepcionales ventajas que ofrece la cadena de bloques es que se trata de un sistema que solo puede ser actualizado a partir del consenso de la mayoría de los usuarios. En ese sentido, si queremos cambiar un solo dato de esta cadena, tendríamos que lograr que la mayor parte de la red se ponga de acuerdo. “Esto es muy difícil porque los usuarios son anónimos y no se conocen entre sí. La otra opción para cambiar la información sería un ciberataque que intente modificar un dato, pero para esto también deberían hackear la mitad más uno de los nodos de una red», afirma. «Esto es prácticamente imposible hoy en día, por este motivo, blockchain es la red más segura del mundo”, añade el especialista.

Gracias a la integridad del dato, esta tecnología logra recoger registros totalmente inalterables e inviolables. “Una vez que registras alguna información en la red, esta permanece allí el resto de su vida. Esto permite que, por ejemplo, una entidad que realiza transacciones pueda auditar y demostrar que realizó esa operación sin ningún inconveniente”, comenta Pinedo.

Actualmente, el especialista señala que la cadena de bloques está logrando un fuerte crecimiento en el mundo debido a que muchas industrias exigen rastrear sus procesos productivos, comerciales o logísticos. De acuerdo con Pinedo, su uso se puede extender a registro de expedientes médicos, firma de contratos, asientos contables y en todo aquello que quiera demostrarse mediante una evidencia incorruptible.

En ese sentido, su aplicación en diferentes instituciones del Estado tendría diversas ventajas. “En el tema de importación y exportación, puede ayudar a evitar el fraude fiscal. Además, se podría rastrear cualquier acto de corrupción o actividad relacionada con lavado de dinero”, apunta Pinedo. Según el especialista, si bien, al día de hoy, la cadena de bloques no está regulada, las instituciones tienen que romper los temores y la barrera cultural que siempre aparecen ante una nueva tecnología para así aprovecharla al máximo.

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