Los especialistas discuten sobre qué tanta coordinación existen entre estas agrupaciones. No hay evidencia de un mando central que controle todas las ramas. El aislamiento o integración de estos grupos aún es difícil de determinar, incluso varía en cada país o región que atacan.

Los motivos por los que Al Qaeda y el Estado Islámico están presentes son diversos. Por ejemplo, “algo en común con todos los lugares donde el Estado Islámico opera es que pudieron instalarse por un vacío de poder y la violencia”, sostiene Kahhat. Este vacío se dio por guerras donde generalmente intervinieron potencias europeas, fundamentalmente potencias de la OTAN. En el caso de Irak no fue la OTAN, pero en el caso de Afganistán o de Libia sí.

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