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Noticia

Las fijas del final

¿Estás listo? Descubre los secretos que tienen tres docentes de la PUCP para preparar sus evaluaciones. ¡Que los finales no te agarren desprevenido!
“Mis exámenes finales varían cada año. En parte para no aburrirme y, también, para que los alumnos no se pasen la voz sobre cómo serán. He tomado evaluaciones en grupos, trabajos finales, ensayos en pareja , hasta una yincana. Creo que la novedad contribuye a que sean más interesantes”, indica el Mg. Hugo Aguirre, profesor del curso Teorías de la Comunicación en la Facultad de Ciencias y Artes de la Comunicación.
“Los procesos educativos contemporáneos discurren, cada vez más, por las evaluaciones que incorporan el trabajo en equipo y procesos de largo aliento”.
“Nuestra facultad tiene mucho que ver con ‘hacer’, pero también con ‘reflexionar’. Mis exámenes deben lograr que ambos aspectos funcionen, porque los alumnos realizarán mejor comunicación si piensan en el tipo que están haciendo”.
“La evaluación final no solo se vincula con los contenidos del curso, sino la forma en que estos se relacionan con las posibilidades de elaboración teórica de los estudiantes. Recuerdo que una vez los alumnos incluyeron todas las teorías de la comunicación que habíamos visto, y las suyas propias, en un juego de mesa. Funcionó muy bien, porque nos permitió trabajar con retos, desafíos, fichas y recorridos. Realizamos una feria y jugamos. ¡Nos divertimos mucho!”.
La Mg. Belen Desmaison, profesora del curso Instalaciones Especiales 2 en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo señala: “Más que un examen escrito, la evaluación en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo busca que el alumno exponga cómo ha sido la evolución de su trabajo hasta llegar a una propuesta final de proyecto de construcción o desarrollo urbano”.
“En el ciclo hay controles de lectura pero son solo para chequear que, efectivamente, han leído. No se trata de memorizar reglas o información histórica, sino más bien sobre cómo van empleando el contenido teórico que se discute en clases con la parte práctica proyectual”.
“Cada semana se entrega un avance. En el proceso hay un constante feedback de los alumnos con los docentes, y mucho ensayo y error. Se realiza bastante trabajo creativo. Por eso, un estudiante no puede aprobar si de la noche a la mañana se aprende los libros o trae todo ya listo, porque es paso a paso”.
“Considero que el conocimiento es mucho más dinámico y fluido de esa manera. Además, en el curso ofrecemos distintas perspectivas, ya que en la cátedra hay sociólogos, ingenieros y arquitectos. Lo desarrollado lo pondrán en práctica en la vida real en Iquitos, adonde iremos en agosto a construir un sistema de recolección de agua de lluvia para una lavandería y duchas comunitarias¨.
El Dr. José Bazo, profesor del curso Partículas elementales (Física) de la Facultad de Ciencias e Ingeniería indica: “Me gusta evaluar el curso completo, no solamente la segunda parte, pues todo está ligado. Tomo algo de cada uno de los temas que hemos visto. Debido a ello, mis exámenes finales tienen cinco o más preguntas”.
“Por un lado, en el examen final, coloco preguntas sobre la parte conceptual que deben responderse escritas. A veces, incluyo la sección verdadero y falso, pero siempre es necesario que tengan una justificación correcta. Si esta es errónea, no obtienen ningún puntaje”.
“Después vienen los ejercicios. Los conceptos son los mismos, pero en cada pregunta los tomo desde ángulos diferentes. Por ejemplo, en un problema, les doy los datos para que construyan el gráfico y en el siguiente es a la inversa”.
“No me interesa que se memoricen las fórmulas. Incluso, yo les coloco aquellas que necesitan. Por supuesto, hay algunos datos básicos que sí espero que conozcan. Más me enfoco en que sepan analizar”.

¿Quieres saber cómo se prepara una evaluación final y cuál es su propósito? (spoiler alert: no es jalar a la mayor parte del salón). Tres docentes te cuentan sus secretos para que sepas cómo prepararte para tu última evaluación.

  • Texto:
    Oscar García Meza
  • Fotografía:
    Augusto Patiño

En nuestra Universidad, las evaluaciones finales son de diversos tipos. Hay docentes que toman un examen para escribir, lo cual permite que te explayes en el cuadernillo. Otros prefieren que entregues un trabajo o proyecto final. Algunos piden que la prueba se desarrolle de manera individual, en pareja o en grupo. E, incluso, tenemos docentes que promueven evaluaciones alejadas de lo tradicional. Cualquiera que sea el método, lo que se busca en una evaluación no es que aprendas de memoria los libros y conceptos discutidos a lo largo de las clases. Más bien, nuestros docentes evalúan la manera en que has interiorizado los conocimientos impartidos, y, luego, seas capaz de reflexionar y analizar sobre ellos y aplicarlos.

A continuación, docentes de tres especialidades explican cuál es el proceso y la metodología que emplean al momento de realizar sus evaluaciones y qué es lo que buscan de sus alumnos. Esperamos que saber esto te ayude a comprender mejor en qué consisten los finales y la importancia que tienen.

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