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"No hay que perpetuar la formación eurocentrista de las academias de música"

El pianista y musicólogo colombiano Luis Mesa se ha abocado a investigar cómo se daba la mixtura de modelo pedagógico europeo y el nacionalismo en las primeras escuelas de música de América Latina, durante la transición de los siglos XIX y XX, y cómo han evolucionado estas instituciones hasta nuestros días.

  • Luis Mesa
    Director de la Maestría en Música de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá (Colombia)

¿Cuál fue el rol de los géneros musicales en los países de América Latina durante la etapa de independencia?

En la época de la independencia, la música se convirtió en un símbolo de las naciones de los países latinoamericanos. Por ejemplo, en el caso de Colombia se resaltó el género del bambuco; en Ecuador, el pasillo; en Chile, la cueca. A partir de esos ejemplos, uno se puede acercar a la relación que tenía ese nacionalismo sonoro con los procesos de fundación de las escuelas consagradas a la formación musical, como son los primeros conservatorios.

¿Tuvieron un fuerte impacto los discursos nacionalistas en la institucionalidad de los primeros centros formativos de música de Latinoamérica?

El modelo pedagógico que se implementó estuvo basado en el conservatorio europeo. Cabe preguntarse en qué medida esta adopción está reñida con el discurso independentista y nacionalista de la época. Entre los distintos países sudamericanos encontramos muchos paralelismos y semejanzas, como la fascinación por el paradigma europeo. Sucede que en ese contexto histórico se consideraba que el modelo formativo europeo era la base de una buena educación musical.

¿Las escuelas de música de nuestro continente aún siguen el modelo europeo?

Es indudable que en la actualidad seguimos recogiendo los vestigios del poscolonialismo, lo que a nivel de instituciones formativas hace que se perpetúen, en cierta medida, modelos del pasado. Sin embargo, creo que cada vez más hay apertura para que la institucionalidad acoja otro tipo de prácticas, como la música popular y tradicional de cada zona. En la Maestría en Musicología que dirijo se han abierto nuevas posibilidades para los músicos que quieran especializarse en instrumentos tradicionales del país, como bandola andina colombiana o triple andino colombiano. No hay que perpetuar la formación eurocentrista de las academias de música.

Una de las áreas que investigas es el indigenismo musical, ¿cuáles son sus características?

El indigenismo es un discurso especializado dentro de la corriente nacionalista. No está consagrado a hacer, estrictamente, música indígena, sino a incorporar elementos de evocación indígena. Con esto me refiero a que compositores formados dentro de la academia y paradigma europeo que-rían construir otro imaginario y utilizaban, por ejemplo, un poema en quechua dentro de sus composiciones. El movimiento indigenista varía según los países. Aquellos donde tuvo mucha actividad fueron Perú, Bolivia, Chile y México. Aquí destaca el trabajo de Teodoro Valcárcel, cuya prolífica producción de obras tanto instrumentales como vocales –con el uso de la lengua y poesítradicional quechua– se convirtió en un código indigenista muy importante. En cambio, en mi país, Colombia, este movimiento no tuvo tanta fuerza.

Has grabado un álbum de música indigenista, ¿qué te motivó?

Fue el resultado de un proyecto de creación artística en el que nos unimos la soprano lírica Carolina Plata y yo en el piano. El disco se llama Indigenismo, y recoge obras de compositores provenientes de México, Chile, Bolivia, Venezuela, Costa Rica y Perú. La justificación para hacer el trabajo era, por una parte, reconocer que esas canciones no habían sido suficientemente trabajadas, ni siquiera en nuestro continente. Hay una enorme diferencia en la cantidad de versiones de compositores europeos como Schubert, hay un centenar, con las de canciones del indigenismo de América Latina, que son muy escasas. Lo que hicimos es dar referentes adicionales a los académicos, músicos e interesados.

¿Consideras que en la escena musical latinoamericana actual hay bandas indigenistas?

El término indigenismo tiene sus matices. En el caso peruano, una propuesta como Uchpa, que trabaja la fusión del quechua con músicas populares de nuestros días como el rock, es interesante porque muestra otra manera de crear procesos de hibridación a nivel estético y artístico desde prácticas contemporáneas. Si uno piensa el indigenismo como la búsqueda de generar este tipo de híbridos, entonces Uchpa sí podría considerarse dentro de él. Pero si lo vemos como una corriente de pensamiento que se aplicó en la literatura, composición académica y pintura de inicios del s. XX, entonces el indigenismo dista de tener exponentes contemporáneos.

El Perfil

Nombre: Luis Mesa
Nacionalidad: colombiana
Grado académico: doctor en musicología
Trayectoria: musicólogo y pianista. Director de la Maestría en Música de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá. Ha publicado los libros Hacia una reconstrucción del concepto de “músico profesional” en Colombia, Maruja Hinestrosa: la identidad nariñense a través de su piano y Luis Enrique Nieto: la música nariñense en los años del Clavel Rojo. Ganador de la Beca de Investigación y Montaje Musical 2015 del Ministerio de Cultura de Colombia.

¿Para qué nos visitó?

Evento: Seminario de Investigación Musical “Musicología y Nacionalismo en América Latina”
Organizadores: Maestría en Musicología

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