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"Los países latinoamericanos se quedan cortos en ofrecer a los discapacitados herramientas que necesitan para prosperar"

  • Rodolfo Cerrón-Palomino
    Profesor principal de Lingüística del Departamento de Humanidades

¿Qué es Ingeniería de Rehabilitación?

Dentro de la Ingeniería biomédica ha surgido una necesidad de diferenciarnos, basados en las diferentes especialidades de la medicina. Una de las especialidades que va en relación a la rehabilitación de las personas con discapacidad ha dado pie al establecimiento de la Ingeniería de Rehabilitación como subespecialidad en el área de Ingeniería Biomédica y esto, por supuesto, incluye el área de Biomecánicay otras áreas similares.

En ese contexto, desde México hemos establecido un Centro de Ingeniería y Tecnología de Rehabilitación (CITER) el cual pretende diseñar equipos y dispositivos para la persona con discapacidad y para las clínicas de rehabilitación donde se atienden. En reuniones que sostuvimos en México y Lima con instituciones que se dedican a la atención de discapacitados, identificamos una necesidad básica que era la postura del usuario en silla de ruedas. De ahí la necesidad de hacer asientos conformados y sillas de ruedas a la medida para estas personas.

¿Qué es un asiento conformado?

El asiento conformado es aquel que está hecho de acuerdo a un molde de la persona; que no necesariamente es un molde normal, puesto que puede haber desviaciones biomecánicas de su estructura ósea: tener una joroba o mala postura. No hay ningún aparato ortopédico para corregir eso. Los asientos conformados tienen dos funciones específicas, en el caso de los adultos van a prevenir que desarrollen escaras o úlceras de presión por estar tanto tiempo sentados en una silla sin sensación. En el caso de los niños, nos permite alinear su esqueleto que aún esta creciendo y mantenerlo alineado a lo largo del crecimiento.

¿Cómo funciona el CITER?

Un CITER es un centro pequeño de ingeniería y tecnología donde tienes profesores, estudiantes y, sobre todo, un grupo de personas con discapacidad que vienen generalmente de diferentes asociaciones. Esto hace que se distinga de los laboratorios convencionales, donde se hace investigación y enseñanza, añadiéndole un componente de servicio a la comunidad, en este caso a la comunidad más necesitada.

Ahora bien, no somos una clínica médica. Lo que queremos es que este CITER mexicano tenga socios en países latinoamericanos. Ya tenemos un CITER en Medellín, Colombia y tenemos mucho interés de establecer un CITER Lima en la Universidad Católica para ir generando una red de centros de desarrollo de tecnología para la discapacidad que nos permita compartir  lo que se diseña, se desarrolla y se prueba en cada país, con lo que se diseña y se prueba en otros países.

¿Cual es la visión general de un CITER, llegar a hospitales, a clínicas?

Un CITER tiene varias áreas. La visión más grande, por un lado, es el desarrollo de proyectos que resulten en productos para personas con discapacidad. Por otro lado, es la enseñanza a los ingenieros inscritos en los programas académicos y el desarrollo de investigación tradicional en el tema de discapacidad, todo dentro. Pero, sacándolo de la institución, está la visión de que el CITER se convierta en un centro de capacitación nacional para todos los terapeutas y médicos rehabilitadores en tema de tecnología de discapacidad.

Digamos autónomos ¿O siempre con la visión del respaldo de instituciones como universidades?

Siempre vas a tener el respaldo de instituciones porque eso es lo que te da credibilidad. Es decir, nosotros quisiéramos trabajar, por ejemplo, con el Departamento de Arquitectura para desarrollar normas de accesibilidad propias del Perú y que de esta universidad se emitan esas normas hacia la población peruana y que muchas de las instituciones consulten con la universidad, ya sea a través del CITER de la escuela de arquitectura para saber cómo hacer accesibles las instituciones desde las publicas, las federales, las educativas, que hoy en día no lo son. Esto tiende a que, en el fondo, el CITER se convierta en un agente en pro de los derechos de las personas con discapacidad y en beneficio de la equidad social que todavía no alcanzamos en muchos países latinoamericanos. Pero así como está el componente de enseñanza y el componente arquitectónico, está el otro componente importante:  podemos ofrecer servicios de consultaría a muchas de las organizaciones que hacen trabajo con personas con discapacidad porque la atención médica tiene muy buen nivel en todos los países latinoamericanos, y Perú no es la excepción y lo voy a decir con cautela, pero se queda corto en ofrecerle a la persona con discapacidad herramientas que necesita para poder prosperar.

¿Y por qué entiende usted que se queda corta?

Bueno, tradicionalmente la medicina termina en un punto. Voy a poner un ejemplo claro: si hay un muchacho que trabaja, que se accidenta y que tiene una lesión medular, la medicina de emergencia lo va a ir a rescatar, la medicina quirúrgica lo va a operar y la medicina de rehabilitación lo va a mantener vivo y le va a decir ?señor usted está muy bien. Sobrevivió y puede seguir adelante, solo que no camina?. Y el paciente se pregunta ?Ok, muy bien. ¿Pero ahora cómo voy al baño? ¿Y cómo encuentro trabajo? ¿Cómo me transporto? Y yo estaba estudiando y mis clases son en el 2o piso y no hay elevador?. Entonces, nos enfrentamos a una estructura social muy diferente requerida por esta persona. La tecnología te ayuda. Es decir, te puede ofrecer muchas cosas. Te puede ofrecer una silla de ruedas a tu tamaño para que seas eficiente, te puede hacer un deportivo paraolímpico, te puede ofrecer un asiento que haga que no te escares durante el resto de tu vida, te puede ofrecer asistencia en el salón de clase, en la oficina, en el trabajo, en el transporte, en tu casa, de manera que si modificamos estas estructuras no se sienta la discapacidad porque hay que invertir y esta es una inversión de toda la sociedad. Habría que revisar, por ejemplo, qué tan accesible es esta universidad para un estudiante con discapacidad. Y esto no son quejas, son cambios que toman recursos y tiempo, pero que la sociedad nos empieza a exigir, la inclusión de la persona con discapacidad dentro de las actividades normales.

Y es la misma ciencia la que te permite crear soluciones.

Claro. Cada día es más fácil y más económico adaptar cosas a las necesidades de estas personas, pero necesitamos la opinión experta para que eso suceda. Te voy a poner un ejemplo muy fácil ¿has corrido en un carro Fórmula 1?

Okey, ¿cómo escogerías tu primer carro Fórmula 1? ¿Por el color?

Por el precio.

Exactamente. ¿Cómo crees que se escoge la primera silla de ruedas?

Por el precio.

Hay dos tamaños: niño y adulto ¿Cuál quieres?

El adulto.

No te queda, es muy grande para ti. ¿Sabes qué va a pasar con esa silla? Que te va a producir discapacidades secundarias. Tu columna se va a deformar y tus hombros se van a lesionar, pero es la única que hay. Entonces, necesitas a un experto en esos temas que todavía no son del dominio público para que me diga qué tipo de silla necesitas y por qué. Que te permita ser lo más autónomo posible y, sobre todo, que me evite lesiones secundarias a largo plazo. Hoy en día la tecnología de discapacidad en el mundo desarrollado ha avanzado tanto que nos permite recomendar dispositivos mecánicos y eléctricos, y en algunos casos mecatrónicos ?lo cual sería muy importante?, que permitan hacer cosas que tradicionalmente la persona discapacitada no hacía y hoy en día si puede hacer.  Lo que queremos es que el CITER Lima se convierta en ese centro de desarrollo tecnológico para la persona con discapacidad, y en ese sentido,  un centro de capacitación para los profesionales de la rehabilitación en todo el país.

¿Hay alguna especie de programa de auspicio, quien paga por estas sillas?

En Latinoamérica lo paga la familia.

¿Y cuánto cuesta uno de estos asientos?

Hay de todos los precios. Hay sillas económicas que pueden o no ser de calidad. Y hay sillas de importación que tienen muchos requerimientos, a veces demasiados, para lo que se necesita. En México, la silla más barata cuesta aproximadamente 80 dólares, y la silla más cara vale 10 mil dólares. Y en medio caben muchos modelos. Lo importante es que trabajemos con los fabricantes nacionales para que podamos nosotros hacer una recomendación específica y ellos hagan sillas económicas pero de calidad, ajustadas al tamaño de cada persona, hacer tallas como hay en los zapatos o en la ropa.

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