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"La habilitación de locales exclusivos para fumadores afectaría el derecho a la salud de la mayoría de peruanos"

En la presente entrevista, el profesor Juan Jiménez Mayor, nos explica qué es esta institución y en qué consiste el Amicus Curiae que presentó al Tribunal Constitucional con respecto al artículo 2 de la Ley 29517, el cual amplía la prohibición de fumar en lugares públicos cerrados. Asimismo, desarrolla algunos argumentos en contra del consumo de tabaco comprendidos en dicho documento.

  • Juan Jiménez Mayor
    Docente y director de la Clínica Jurídica de Acciones de Interés Público de la Facultad de Derecho de la PUCP. Recientemente designado Viceministro de Justicia.

¿Qué es la Clínica Jurídica de Acciones de Interés Público de la Facultad de Derecho de la PUCP?

La Clínica Jurídica es un espacio académico donde buscamos que los estudiantes se involucren con el Derecho desde una perspectiva práctica. Necesitamos la teoría, las leyes, la doctrina jurisprudencial, y las clases universitarias normalmente inciden en ello. Lo que busca la Clínica es que los alumnos puedan practicar como si fueran abogados pero en casos muy relevantes y de interés público. Buscamos patrocinar casos en los cuales exista una conflictividad social trascendente que involucre un colectivo de personas que no puedan litigar mediante la contratación de un abogado. Con ello, se intenta acceder a la Justicia en casos emblemáticos en los que exista un impacto público. Tratamos que los alumnos conozcan, desde una perspectiva práctica, casos que probablemente no conozcan en su actividad privada o cuando realicen prácticas. Dicho de otra manera, entendiendo el Derecho de manera distinta, buscamos asumir un compromiso con la sociedad.

¿Podría darnos algunos ejemplos de los casos que está defendiendo o ha defendido la Clínica?

Aparte del Amicus Curiae que hemos enviado al Tribunal Constitucional con respecto a la reforma que se ha planteado a la ley 29517 (ley que amplía la prohibición de fumar en lugares públicos), el primer caso que defendimos estuvo relacionado con la discoteca The Edge, en el cual se demostró la existencia de un «club de socios» exclusivo, que, en realidad, ocultaba una discriminación de tipo racial. La Clínica presentó el caso a Indecopi, y ello generó un revuelo público de tal magnitud que el debate se volvió un debate nacional sobre los derechos públicos. Ello, posteriormente, derivó en sanciones específicas a los dueños de la discoteca. Por otra parte, en la actualidad estamos participando, a través de otro Amicus Curiae presentado a la Corte de Cuzco, en el litigio que mantiene una familia que ha señalado que desciende del Inca Pachacútec y que tiene títulos de propiedad que datan de la época colonial no solamente de la zona alrededor del Santurario de Machu Picchu sino del área donde está el santuario propiamente dicho.

¿Qué es un Amicus Curiae?

Es una figura del derecho romano, que se utiliza frecuentemente en el derecho anglosajón y que progresivamente se viene usando en el derecho latino. Significa, básicamente, «amigo de la corte», y consiste en el aporte ilustrativo de una entidad neutral y técnica a un tribunal de justicia con respecto a un futuro fallo específico.

¿En qué consiste el Amicus Curiae que la Clínica ha presentado al Tribunal Constitucional recientemente?

Se ha presentado un proceso de inconstitucionalidad en representación de más de cinco mil personas para impugnar un artículo de la Ley 28705, que previene y controla los riesgos producidos por el consumo de tabaco, el cual fue modificado por el artículo 2 de la Ley 29517, el cual amplía la prohibición de fumar en lugares públicos cerrados. En vista de ello, la Clínica presentó un Amicus Curiae, en el que, básicamente, indicamos que no existe incompatibilidad constitucional de la última ley mencionada. Ante ello, el Tribunal Constitucional debería desestimar dicho proceso de inconstitucionalidad.

¿Qué pasaría si el TC aprueba el proceso de inconstitucionalidad?

En el fondo, lo que se busca no es volver a la antigua división de área de no fumadores y área de fumadores; sino que los locales cerrados, como los bares o discotecas puedan indicar que permiten el consumo de tabaco al interior de ellos. Esto se debe subrayar: peligrosamente, los demandantes han solicitado que se habilite locales exclusivos para fumadores. La ley actual no permite eso. Sin embargo, la Clínica ha propuesto que, de permitir esta posibilidad, todos los locales nocturnos –bares, discotecas, cantinas, etc.– pondrán el rótulo de «local para fumadores», con lo cual ni siquiera tendríamos la división antigua entre zona de fumadores y de no fumadores. Retrocederíamos unos veinte años, hasta antes de la ley anterior, pues todos los espacios serían para fumadores, lo que afectaría el derecho de los no fumadores, que son la mayoría en el país, a no ser agredidos, a que su salud no se vea lesionada y a poder respirar un aire limpio.

¿Qué argumentos utiliza la Clínica para sustentar su posición?

Diversos, a decir verdad. Destacaría, en primer lugar, que existe una corriente mundial frente a la salud pública, de la cual es producto el Convenio Marco para el Control de Tabaco de la Organización Mundial de la Salud, convenio que Perú ha ratificado. El tabaquismo es considerado como una epidemia mundial muy seria, al punto de que ha sido el tabaquismo y no el SIDA, por ejemplo, el primero en generar un convenio de este tipo. Asimismo, un interesante estudio de CEDRO vincula la pobreza con el tabaquismo. Mientras los países desarrollados tienen cada vez menores niveles de consumo de tabaco, en los países en desarrollo el tabaquismo representa una enfermedad que va en crecimiento. Entonces, la industria tabacalera está apostando muy fuerte por generar esquemas de incremento del consumo a nivel de países en desarrollo. Perú, en donde 9 de cada 10 hogares pobres invierte más del 5% de sus recursos en comprar cigarrillos, es una plaza apetecible para la industria debido a sus treinta millones de habitantes. Por otra parte, el negocio del tabaco mueve millones de dólares en todo el mundo. Sin embargo, la propia British American Tobacco señala que «El uso de productos de tabaco tiene un riesgo real y serio para la salud. La única forma de evitar estos riesgos es no consumir tabaco«. Es un consejo que evidentemente no buscan poner en práctica. Por último, si uno autoriza la creación, digamos, de bares o discotecas exclusivamente para fumadores, estamos ante un problema de índole laboral, pues los trabajadores de dichos locales necesariamente tendrían que ser fumadores para no convertirse en fumadores pasivos. Ahora bien, en un país como el Perú, ¿cuántos son los privilegiados que pueden escoger dónde trabajar?

Sin embargo, uno puede decidir fumar o no fumar voluntariamente…

La gente dice que fumar es un acto «voluntario», que, así como el alcohol, uno debe ser libre de consumir lo que le apetezca, pero, en realidad, uno se vuelve tan adicto al cigarrillo que pierde la voluntad y autonomía sobre sí mismo. En realidad, nosotros no cuestionamos esta supuesta «libertad». Lo que criticamos es que esta libertad, incluso en espacios abiertos, daña a otras personas, a los fumadores pasivos, involuntarios, los cuales son mayoría. Según datos de CEDRO, solamente el 15% de la población peruana, una minoría, es considerada fumadora, es decir, que consume al menos cinco cigarrillos al día.

¿Por qué prohibir fumar libremente en espacios abiertos? 

Estamos en un escenario en el que se ha comprobado que restringir las posibilidades de fumar puede lograr una disminución efectiva del consumo de tabaco. De esta forma, el documento de la Clínica incide en los avances normativos a nivel mundial. Una serie de países en Europa, América Latina e incluso algunos estados de Estados Unidos están considerando la reducción del tabaquismo a través de controles en los espacios cerrados. El Amicus Curiae presenta una serie de normas y leyes emitidas por países como España o ciudades como Nueva York, donde se ha prohibido fumar en lugares públicos abiertos como el mismo Central Park. Inclusive, la Universidad Católica, como centro educativo, es citada en el proceso de inconstitucionalidad. Se dice en él que es absurdo que se prohíba fumar en un campus abierto con amplios jardines como el de la PUCP. En teoría, el humo no afectaría a nadie. Sin embargo, el Amicus señala que la política de la Católica está vinculada a una función pedagógica, a un liderazgo, a un compromiso ético, a una responsabilidad social mediante ejemplos sobre hábitos adecuados de salud, como no fumar, y a evitar que existan niveles de socialización a través del tabaco.

A pesar de los múltiples argumentos en contra del consumo de tabaco, ¿por qué es tan ardua la lucha contra el tabaquismo en el Perú?

Los problemas vienen de diversos frentes. Uno de los principales radica en la barrera existente en la legislación peruana entre los Derechos Humanos y las políticas públicas para protegerlos. No solamente se debe buscar articular políticas públicas. Las políticas gubernamentales deben mantener vigentes los derechos de forma agresiva, y deben proteger, a la vez, tanto los derechos económicos, políticos y culturales, así como las libertades individuales. En el caso de la salud, sinceramente, ésta es un derecho que no ha sido tomado en cuenta de forma adecuada en la agenda pública. Por otro lado, en nuestra cultura, el tabaco socializa y genera una imagen de madurez en el fumador que es complicado erradicar del imaginario popular. Finalmente, entran a tallar otros temas, como la idea de que diversos centros de entretenimiento -bares o discotecas- pierden económicamente si no venden cigarrillos. Sin embargo, de acuerdo a estudios en países como Uruguay, Noruega y Estados Unidos, esa idea es falsa. Lo que se debe hacer es controlar la epidemia del tabaquismo, ampliar las reducciones correspondientes, desalentar su consumo, no incentivarlo.

Juan Jiménez Mayor, acompañado por los integrantes de su equipo de trabajo.

Más información

La Clínica Jurídica tiene una oficina en el segundo piso de la Facultad de Derecho, al costado de PROSODE. Está dividida en cinco comisiones temáticas: Medio Ambiente, Pueblos indígenas, Derecho Procesal, Derecho Laboral, y Lucha contra la Corrupción. El profesor Jiménez Mayor se encarga de la Coordinación General, apoyado por estudiantes de Derecho de la PUCP: Joao Pacheco, alumno egresado y adjunto de docencia del curso dictado por el profesor Jiménez;  Vincent Sicet, alumno de intercambio proveniente de la universidad francesa Bordeaux IV; Jorge Magán, quien realiza sus prácticas en la Defensoría del Pueblo; así como Pablo Badajoz y Raquel Valenzuela. Joao, Jorge y Vincent estuvieron presentes y participaron en la entrevista, luego de la cual Vincent mostró su entusiasmo hacia el proyecto: «Al venir, nunca imaginé que me involucraría en un debate constitucional en el Perú».

Por otro lado, la Clínica Jurídica tiene una página de Facebook: http://www.facebook.com/clinica.juridica

Entrevista: Jesús Hidalgo

Fotografía: Mario Lack

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