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"En la guerra de Independencia hubo americanos realistas y españoles independentistas"

¿Cuánto de mito hay en la construcción de la imagen de los héroes peruanos? ¿Por qué nuestro único feriado cívico conmemora una derrota (el Combate de Angamos) y no un triunfo (como la Batalla de Junín)? A poco de cumplirse el 191° aniversario de vida republicana de nuestra nación, dialogamos con Cristina Mazzeo, especialista en Historia americana, para que nos explique cuánto hay de verdad y cuánto de mito alrededor de nuestros héroes de la Independencia.

  • Cristina Mazzeo
    Historiadora. Docente del Departamento de Humanidades de la PUCP. Miembro del Instituto Riva-Agüero
  • Texto:
    Luis Yáñez

¿Por qué se tiene la sensación que siempre hemos perdido en todo enfrentamiento y que no tenemos victorias?

Una victoria no es el triunfo de la guerra, habría que preguntarse si esa no es una sensación más que una realidad. Las victorias las festejan los militares, son efemérides que se establecen en función de un proyecto nacional, y por lo tanto habría que ver por qué se definieron determinadas fechas como las más importantes para festejar. Me estoy refiriendo especialmente a la emancipación, que es mi tema de investigación. Por ejemplo, establecer el 28 y 29 de julio como Fiestas Patrias puede ser muy bueno para Lima, pero qué puede importarle a Arequipa o al Cuzco que en esa fecha no habían aún conseguido la emancipación? Por lo tanto, este es un ejemplo claro de cómo las fechas son un poco arbitrarias.

¿Qué combate o batalla de la historia peruana del siglo XIX merecería ser recordado con mayor importancia?

Teniendo en cuenta siempre la etapa de la guerra por la emancipación del Perú, yo creo que dos fechas son fundamentales: 1814, cuando se produce el levantamiento en el Cuzco para imponer la Constitución de Cádiz, y también el 9 de diciembre de 1824 que fue la batalla de Ayacucho cuando se logró la capitulación de los españoles, aunque quedaron reductos de españoles en el sitio del Callao hasta 1826. Como es una batalla, la festejan los militares; pero debemos considerar que fue la capitulación española, la cesión del poder a los independentistas.

¿Por qué solo tenemos como héroes a figuras que -finalmente- cayeron?

Eso depende como se vea. El Perú tuvo importantes personajes, ideólogos como por ejemplo a Manuel Lorenzo de Vidaurre, muy crítico de España, y siendo oidor de la Audiencia del Cuzco fue cesado por sospechas de participar en la rebelión de 1814, o Juan Pablo Vizcardo y Guzmán que fue un auténtico republicano. El problema es que los personajes peruanos que se destacan en este período no son militares. Los militares en el Perú saldrán luego de la guerra de Independencia: Castilla, Santa Cruz, La Mar, Gamarra se foguean en dichas guerras primero participando en el ejército realista pero luego se pasarán al bando independentista.

¿Cuánto hay de mito y cuánto de verdad en la figura de los héroes nacionales?

Los héroes se construyen. Hay héroes anónimos que no sabemos que existieron y que fueron capaces de dar sus vidas por una causa, pero hay otros que se construyen para crear el ideario nacional. En este caso, el héroe es creado y recreado cada vez que se necesita un clima de unidad. Por eso, las fiestas, las procesiones, los mausoleos, las plazas públicas con sus nombres son construcciones visuales necesarias para crear ese ideario nacional.

El héroe no está lejos de la manipulación política para servir a los fines de los distintos gobiernos. No conozco un caso peruano, pero por ejemplo, un personaje como José Gervasio Artigas, que participó en la guerra de Independencia de Uruguay, fue declarado «reo contumaz» por desobedecer las órdenes del gobierno central (en ese tiempo Buenos Aires). 50 años más tarde, a pocos de su muerte, se le declaró héroe nacional y se repatriaron sus restos con pompas y platillos, en el momento que se declaraba en el país la alianza entre las dos fuerzas políticas, «ni vencedores ni vencidos».

¿Qué gestor (o gestores) de la independencia no han sido debidamente reivindicados aún?

El festejo para el bicentenario es una buena propuesta para hacer una revisión de la historia nacional, los estudios de casos, situaciones que no se han revisado pueden dar luces de cómo fueron las cosas realmente. Pero, para ello debemos despojarnos de parámetros establecidos. Por ejemplo, no hubo un ejército de ocupación porque todos los independentistas (argentinos, colombianos y chilenos) fueron americanos y junto a los peruanos actuaron para vencer a los realistas en enfrentamientos realizados en los territorios actuales del norte argentino, Bolivia y el sur del Perú.

Tampoco podemos seguir viendo la guerra de Independencia desde un enfoque nacionalista de cada país que intervino. En este enfrentamiento hubo dos posiciones: los que estaban por el rey de España y los que estaban por la independencia, incluso aquellos que propusieron un gobierno monárquico pero no de los españoles. Sin embargo, no podemos separar entre españoles y americanos porque hubo americanos realistas y españoles independentistas. Por esa razón, no se trata de ver héroes o gestores específicos.

¿Qué hay del rol de las mujeres en este periodo histórico? Más allá de Micaela Bastidas o María Parado de Bellido, no se recuerdan otras heroínas.

El rol de las mujeres fue fundamental, recordemos que los ejércitos milicianos iban acompañados de sus mujeres quienes les cocinaban, y los curaban si estaban enfermos, y ellas vivieron al igual que los hombres las guerras del Perú. Esta es una historia que aún está por hacerse. Bolivia lo está haciendo; durante la guerra de Independencia, hubo una batalla en donde los hombres fueron totalmente diezmados y las mujeres tomaron los fusiles para continuar con el enfrentamiento, murieron todas.

El Perfil

Nombre: Cristina Mazzeo

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