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"Es un mito que la actitud positiva cure el cáncer"

Desde niña, María Die Trill escuchaba historias que hablaban de personas diagnosticadas con cáncer, pues su padre, abuelo y bisabuelo se dedicaron a la cirugía oncológica. Fue ese bagaje lo que la impulsó a decantarse por la psicooncología. La especialista conversó con nosotros sobre la importancia de un acompañamiento psicológico, familiar y social al paciente con esta enfermedad.

  • María Die Trill
    Presidenta de la Sociedad Internacional de Psicooncología (IPOS)
  • Texto:
    Andrea Burga Villanueva
  • Fotografía:
    Héctor Jara

¿Cuál es la relevancia de un psicooncólogo en el cuidado de personas con cáncer?

Su presencia es fundamental, pues estamos tratando con personas con una enfermedad grave, que se enfrentan a la muerte y a tratamientos agresivos con secuelas significativas. En ese sentido, es importante conocer todo ese proceso médico y los concomitantes psicológicos que lo acompañan. También es primordial que todas las personas que participan en el equipo sanitario que trata al paciente tengan conocimientos básicos en esta área.

El discurso que hay en torno a las personas con cáncer suele catalogarlas como luchadoras constantes. ¿Cuál es su perspectiva con respecto a esta afirmación?

Es un tema de preferencias de los pacientes. Hay algunos a los que no les gusta nada y otros se consideran luchadores. Creo que lo más importante es preguntarle a cada uno de ellos. Pero sin duda es una lucha, en el sentido que se va encontrando con una serie de dificultades que tiene que ir superando y para eso necesita ayuda de la comunidad. Pero aun así, es como el término superviviente, hay muchos expacientes a los que no les gusta; sin embargo, no hay un término que hable de personas que han recibido tratamiento oncológico y están en remisión que no sea ese.

Una de las creencias que se tiene sobre el cáncer es que con actitud se puede curar la enfermedad. ¿Qué puede decir de esta afirmación?

Es un mito que la actitud positiva cura el cáncer, porque si no en los hospitales daríamos dosis de actitudes positivas en lugar de quimioterapias, radioterapias y tratamientos inmunes. La actitud puede ayudar a mejorar la calidad de vida y a recibir el tratamiento de una forma más adaptativa, pero no cura y es un mito que hay que erradicar porque coloca mucha presión sobre los pacientes, que piensan que si no están contentos no se van a curar. Eso no es verdad, porque es difícil estar feliz cuando estás recibiendo tratamientos altamente tóxicos.

Desde la psicooncología, ¿Cómo acompañar a los pacientes con cáncer?

Depende de la demanda. Los pacientes vienen a nosotros por diferentes motivos, a veces porque su calidad de vida está muy deteriorada, entonces les tenemos que ayudar a aliviar los síntomas y trabajar con el equipo médico. Por ejemplo, hacer técnica de relajación hipnótica para las náuseas y vómitos anticipatorios, introducir técnicas psicológicas para el control del dolor que puede ayudar a compensar los efectos de los analgésicos, etc. A veces las familias y los amigos no saben cómo actuar con el paciente y es importante darles un espacio donde se puedan expresar sin sentirse culpables, facilitar la comunicación entre el familiar y la persona enferma, preguntarle qué necesita, gestionar los propios procesos de la familia –porque ver a un familiar deteriorarse es muy duro– y ayudarles en el proceso final de la muerte, si llega ese momento.

La muerte es un tema difícil que deben afrontar las personas con cáncer, ¿cómo hablar de este tópico?

Con naturalidad, tal y como me lo estás preguntando a mí. ¿Por qué sería diferente con ellos si ellos son los primeros que toman conciencia de que se pueden morir? Pero no hay que estar hablando de la muerte continuamente porque el paciente sigue vivo. A veces los amigos me dicen que no saben de qué hablar con él. Yo les pregunto qué hablaban antes y me responden que conversaban de los partidos de fútbol, y yo respondo que pueden seguir hablando de eso, no tiene ningún sentido que digan que no lo pueden hacer porque el paciente se está muriendo. También es importante, sobre todo, al final de la vida, porque hay decisiones que tiene que tomar el paciente y para las cuales muchas veces necesita el apoyo de la familia. Por ejemplo, si se quiere morir en casa o en el hospital, si no se habla del tema el paciente no va a poder verbalizarlo.

¿Qué recomendaciones daría a aquellas personas que acompañan a un paciente con cáncer en la vida cotidiana?

Que no huyan. Si no saben qué decir, que lo cojan de la mano. Y que se comuniquen con esa persona, que le pregunten qué necesita e intenten llevar a cabo sus deseos si son posibles. Que le permitan hablar de cómo se siente, y qué preocupaciones y miedos tiene.

El Perfil

Nombre: María Die Trill
Trayectoria: Presidenta de la Sociedad Internacional de Psicooncología, y directora de Atrium – Madrid, España.

¿Para qué nos visitó?

Conferencia[:en]Evento: Ser mortal: temores que surgen en el enfrentamiento al cáncer
Organizadores: Departamento Académico de Psicología, Grupo de Investigación Psicología y Salud: Entornos Saludables, y la Asociación Nacional de Psicooncología del Perú

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