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El terremoto en Japón y la alerta nuclear

Patrizia Pereyra, profesora de la Sección Física de la PUCP, nos habla sobre sobre la situación que vive Japón y los riesgos ante una posible fuga nuclear.

  • Patrizia Pereyra Anaya

¿Cómo es que el terremoto en Japón ha afectado el sistema de producción de energía nuclear de ese país?

Japón está en una zona altamente sísmica, en el cinturón de fuego, y justamente el terremoto ha sido en el mar. En caso de sismo, ellos tienen todo un protocolo de seguridad. Automáticamente las centrales nucleares se detuvieron; sin embargo, como estas generan energía, en una de ellas ha habido un incendio. Pero no del reactor, sino de una turbina que no es de material nuclear.

Por precaución, en una de las centrales en Fukushima han ordenado la evacuación de la población a tres kilómetros. Esto, sencillamente, porque al parecer el sistema de enfriamiento del reactor no está funcionando adecuadamente por la falta de energía. Entonces, para enfriar el reactor y que no haya peligro de fugas, están sacando energía de un sistema de emergencia. Todo está siendo controlado, no se ha dado ninguna fuga.

De haberse dado una fuga de material radiactivo, ¿cuáles serían los riesgos humanos y naturales?

Lo que podría haberse dado es una ruptura en el reactor en sí, y de esa forma darse una evacuación o escape de gases radiactivos hacia la atmósfera, al aire. Entonces, estas partículas, eventualmente, con el pasar de las horas o de los días, se depositarían en la tierra y contaminarían toda el área que está ahí. Al caer en la superficie de la tierra todo organismo vivo se contaminaría y probablemente podría causar la muerte o algún tipo de intoxicación. Pero eso también depende de muchos factores, como por ejemplo el viento.

Justamente escuché en las noticias que estaba nevando en Japón, entonces eso puede contribuir a depositar las partículas. Como se dio en una central nuclear en Chernobyl, Rusia. En esa oportunidad, los protocolos de seguridad no estaban funcionando adecuadamente y el sistema de refrigeración falló. Las barras termonizadoras, que son las que controlan la reacción nuclear, se quedaron atascadas y se produjo una fuga. Ahí falleció mucha gente, el suelo quedó contaminado. Hasta la actualidad es una zona deshabitada.

Así se le llama al protocolo de seguridad. Si por ejemplo hay un sismo bastante fuerte, como el de 8,9 grados que se ha dado en Japón, se anuncia la alerta nuclear. Las centrales automáticamente cesan de generar energía y dejan de funcionar los reactores. Ahora, están en alerta porque tienen que revisar si es que ha habido una fuga -hasta ahora no ha habido nada- y también chequear si es que hay fisura en el reactor en sí. En ese país las plantas son privadas y hay todo un sistema de seguridad efectivo.

Ya tenemos una central nuclear, el reactor de Huarangal. Esta planta fue construida en el gobierno militar, ya tiene cierto tiempo, pero empezó a funcionar recién en 1990. El reactor que tenemos ahí es un RP-10 y es bastante pequeño porque solamente es para investigación.

Por otro lado, el Perú está en una zona sísmica y, en todo caso, lo que se tendría que hacer primero es capacitar. El personal que trabaja ahí tiene que estar altamente capacitado y contar con los elementos para seguir todos estos protocolos. Claro que lo segundo es que las instalaciones sean las adecuadas. Que el gobierno fiscalice que las estructuras para el reactor son las adecuadas. Las plantas, en general, tienen un protocolo de seguridad para poder resistir terremotos de hasta 9 grados, ya que estas son lo último que debe dañarse. En realidad la energía nuclear es una energía limpia, entonces con un buen tratamiento y protocolo de seguridad sería algo bastante interesante.

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