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“El machismo no se va a acabar por dejar de escuchar reguetón”

María Alejandra Carrillo Fídel y Pablo Macalupú, miembros del Grupo de Investigación en Música Urbana, participarán en el IV Seminario de Estudios de Música y Sociedad: el Género en Escena, con la ponencia “Reguetón y feminismo. Tensiones entre escucha y activismo”. En esta jornada, organizada por nuestro Instituto de Etnomusicología, ambos mostrarán los avances de la investigación que vienen realizando.

  • María Alejandra Carrillo Fídel
    Investigadora del Instituto de Etnomusicología
  • Texto:
    Andrea Burga Villanueva
  • Fotografía:
    Víctor Idrogo

La investigación que han elaborado plantea estudiar el desarrollo de la escucha y la industria del reggaetón. ¿Cómo han llevado a cabo esta exploración?

En la ponencia vamos a mostrar el primer avance de nuestra investigación. Queremos tener mapeado cuál es el rol de la mujer dentro de la industria del reggaetón: las cantantes, cómo han ido cambiando, qué buscan representar desde sus inicios en los noventa hasta la actualidad. También queremos mirar quiénes oyen este género. Nos hemos centrado en el feminismo porque encontramos tensiones entre este discurso y la escucha.

¿Es posible ser feminista y escuchar reggaetón?

A la gente le puede sonar contradictorio que una persona que defiende la igualdad, la sexualidad libre y que demanda que las mujeres no sean cosificadas escuche un género que respalda una serie de estereotipos. La muestra que hemos recogido, en la que participan diez activistas feministas del ámbito académico, nos sugiere que hay mucho interés en el ritmo y en la energía que transmite, pero otro elemento que no pensamos encontrar es la irreverencia. Para los  sujetos de la muestra, el bailar y escuchar reggaetón es un espacio en el que la mujer puede vivir mejor su experiencia corporal, su forma de bailar, con más libertad que en otros géneros. Y lo hacen en reuniones feministas, fiestas o reuniones de amigos.

¿Es una forma de empoderarse del propio cuerpo?

Una gran parte de la muestra sugiere eso. Le llaman irreverencia, pero es básicamente mostrar la capacidad de agencia del cuerpo. La pregunta que surge es si bailar reggaetón te hace menos feminista, pero al final es un gusto más. Además, los mismos discursos del reggaetón surgen también en otros géneros, como la salsa, el rock, en casi todos.

Hay activistas del feminismo que afirman que el reggaetón, como cualquier género musical, refleja la sociedad misógina en la que vivimos.

Hay dos elementos que hemos ido encontrando.  Por ejemplo, muchas chicas empezaron a oír reggaetón desde el colegio. El primer punto que siempre hay que tener claro es que las mujeres somos educadas en un espacio donde se vive el machismo constantemente. Incluso si estás en un hogar en el que tratan de educarte de manera igualitaria, te lo vas a encontrar, y es difícil dejar de lado todas las cosas en las que está presente. Por otro lado, el reggaetón ya tiene un mensaje y el machismo no se va a acabar por dejar de escucharlo. Tal vez la industria en la actualidad está respondiendo un poco más. Ahora las mujeres no solo bailan, son el fondo o hacen coros. También ves un cambio en el mensaje en algunos cantantes pero no es algo masivo.

En relación a la industria, ¿cuál es el papel de las mujeres reggaetoneras?

Las mujeres siempre han estado. Tal vez una de las exponentes más importantes es Ivy Queen, pero su caso es curioso. Ella empieza con un look considerado menos femenino, era más ruda, y para poder entrar en la industria junto a otros grandes, tiene que cambiar a ropa más apretada y pequeña. Sus letras también cambian y eso la hace más conocida. En el gran boom en los últimos años con Becky G y Karol G, ves a chicas que no están dispuestas a ocultar su cuerpo, pero no porque alguien lo diga, sino porque ellas lo creen, que es algo que se ha encontrado en algunas de las respuestas de la muestra: “yo no bailo reggaetón para mi pareja, ni para alguien en la fiesta, yo bailo porque quiero”.

Los opositores del reggaetón afirman que no es posible educar a los niños en igualdad si escuchan las letras del reggaetón todo el tiempo. ¿Puede un género musical reforzar el machismo?

Todo género puede encontrar sus propias vertientes. No podemos olvidar que existe el reggaetón feminista y el reggaetón cristiano. En el caso de los niños, hay otros elementos a su alrededor con mayor peso que solo el tema de la escucha. Sí podría influir, hay investigaciones que abordan esa perspectiva, pero considero que hay elementos mucho más importantes que podríamos reforzar. La educación en igualdad en las escuelas y una mejora de los servicios en la sociedad harían que el tema de la música no sea tan influyente, y reforzar la mirada crítica. Como sugiere nuestra muestra, las feministas que hemos entrevistado son muy conscientes de lo que dicen las letras del reggaetón. Nadie niega la cosificación de las mujeres y las relaciones binarias que encuentras: buena o mala, santa o promiscua, fea o guapa. Si se genera mayor capacidad crítica a través de la educación, es posible reconocer esos aspectos.

Conoce más…

Inscríbete y participa en el IV Seminario de Estudios de Música y Sociedad: El Género en Escena, que realizará este viernes 15 nuestro Instituto de Etnomusicología. Sigue también su página de Facebook.

Afiche del evento: Texto "El género en escena" en letras blancas sobre un fondo de mujeres bailando combinado con una textura fucsia

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